Y EL EJÉRCITO ¿Por qué no?
No creo que el Ejército sea algo
útil.
Para empezar, la célebre frase de
“si quieres la paz prepara la guerra”, se ha demostrado a sí misma como un
retruécano o mentira sibilina, desde el momento en que los países con más
poderosos ejércitos han sido históricamente los más agresivos y belicosos,
trayendo su poderío militar más guerra que paz.
Respecto a la tesis de “ejércitos
sí, pero de carácter defensivo”, no se si alguna vez tuvo su razón de ser, pero
en estos momentos históricos, en países como España, no hay peligro de que nos
invada nadie.
Antiguamente cuando los
dirigentes de un país decidían invadir otro era para: i) Quedarse con sus
riquezas naturales. ii) Esclavizar a sus naturales de una u otra forma, iii)
Ampliar sus mercados.
Pero ahora, cualquier
multinacional se lleva de España toda la riqueza que quiera y queda. Los
españoles trabajan para empresarios tan extranjeros que hasta los de aquí no
tienen más patria que el dinero. El mercado está globalizado.
Encima si por invasión, alguna
potencia nos hiciera ser parte de si misma, tendría ante si el pavoroso
problema de dar trabajo a más de 6 millones de parados. Vamos que sería como “ocupar”
un volcán en erupción.
Sin embargo, sea necesario o no,
el caso es que tenemos un ejército. Y un ejército que no se está quieto. Y así
hemos visto que los dos grandes partidos que nos han Gobernado nos metieron en
la OTAN para que fueran más eficaces nuestras fuerzas armadas, y nos metieron,
ambos los dos, en guerras cuyo fin era y es, prevenir el terrorismo y defender
la democracia como bien supremo. O al menos eso nos dicen.
Llegados aquí debemos reparar en
que ante la salida de la crisis subiéndoles los impuestos a los ricos (la única
útil y justa) pudiera ser que aumentara la fuga de capitales.
Ante esa situación, y sin entrar
en el carácter apátrida de tales presuntos españoles de hoy en día, tal que merecería la pena
desenmascararles, lo cierto es que si se llevan el dinero que tienen causarán
un mal a la sociedad.
Y ese mal es tan grande que ya
hay estudios que indican que bastaba con que, en el caso de España, todo el
dinero que está en los paraísos fiscales estuviera aquí, para que mediante los
impuestos normales que tendrían que pagar, como pagamos los que aquí seguimos,
servirían para que la crisis se esfumara y el déficit también.
Tanto es así, que ante esta
última crisis del sistema, incluso dirigentes conservadores, hablaron de la
necesidad de abolir o prohibir los “paraísos fiscales” (lugar donde se oculta
el dinero de los hiper millonarios y traidores a la patria, o bien por ser
negro o huidizo o sucio).
Pero los paraísos fiscales (por
otra parte enclavados en países de tamaño raquítico) siguen existiendo,
convertidos en la cueva de los cuarenta ladrones de Alí Babá de todos los
sepulcros blanqueados que en el mundo hay. Y allí está el dinero que si pagara
impuestos en su lugar de origen serviría para que no hubiera miseria, ni
sufrimiento, ni violencia, ni hambre en nuestras sociedades.
Entonces; si porque “no son
demócratas” matamos gente en Afganistán y en donde se nos pone en las narices
¿Por qué no invadimos los paraísos fiscales para rescatar nuestro dinero?
Amortizaríamos por fin el ejército y encima la invasión sería fácil pues los
banqueros no parecen muy dados a la guerra de guerrillas y se rendirían pronto.
Paco Molina
