lunes, 27 de marzo de 2017

REVOLUCIÓN DE OCTUBRE: SUS LECCIONES.


REVOLUCIÓN DE OCTUBRE: SUS LECCIONES.

En Rusia, en Octubre de 1917, triunfa la Revolución Soviética bajo los lemas de “Paz. Pan. Tierra” y “Todo el Poder a los Soviets”.

Tal revolución supuso, en esencia y en lo económico, que los campesinos tendrían tierras (se repartieron todas entre todos) y que los obreros dirigirían las fábricas que pasaron a ser todas de todos (se abolió la propiedad privada de los medios de producción).

En la Historia de la Humanidad aquella fue una Revolución realmente revolucionaria, por cierto de inspiración marxista.

Este año, que se cumplen 100 de aquello, distintos sectores van a celebrar y conmemorar aquellos sucesos.

Pues bien, el motivo de este escrito es desgranar las cosas que fueron ejemplares de aquellos días, y que se tomen como brújula y ejemplo, por los actuales revolucionarios.

Desecho de entrada el programa económico, porque ni los más chulos apuestan por él, proponiendo en su lugar la obtención de una Renta Universal Básica Individual (la RUBI) y Dios dirá.

Y vamos con las otras enseñanzas:

Lección 1ª: El programa político debe consistir en resolver los problemas de la gente y debe cumplirse.

Y allí el mensaje, el programa, se dirigió a los parias de la tierra: obreros, campesinos y soldados.

¿Por qué a los soldados? Indudablemente los primeros (obreros y campesinos) vivían en la pobreza y la semiesclavitud.

Pero es que los soldados caían como moscas (es decir, cada familia se desangraba a través de aquellos de sus miembros que tenía que ceder a la guerra de los capitalistas).

En efecto, desde 1914 estaba en marcha la 1ª Guerra Mundial. Que muy resumida era la guerra entre los ricos de Alemania, Austria y Hungría, contra los ricos de Inglaterra, Francia y el Imperio Ruso (la Triple Alianza contra la Triple Entente). Aunque luego se añadieron más países a la sangrienta fiesta imperialista.

Guerra entre ricos en la que morían los pobres (soldados y civiles) y nunca (como siempre) los dueños del capital.

Por eso, en el programa bolchevique (luego comunistas) figuraba la obtención de la Paz.

Y así fue, cuando obtuvieron el poder, debían de cumplir su promesa electoral (lógico ¿no?). Y lo lograron a pesar de que Lenin y los partidarios de acabar la guerra (rendirse) perdieron varias votaciones en ese sentido.
Luego lo primero a  aprender es a hacer programas para la gente sencilla, ¡¡y cumplirlos!!.

Lección 2ª: Hay que apostar por las fórmulas más democráticas y participativas que se puedan dar.

Y así hicieron aquellos revolucionarios. Resulta que en Rusia existía desde Marzo de ese mismo año, una democracia a la burguesa, meramente representativa.

Sin embargo, alguien había inventado ya los “soviets” (asambleas, consejos, que no otra cosa quiere decir la palabra).

Y los bolcheviques aplicaron la máxima de que como esa democracia (la asamblearia) era más completa que la meramente parlamentaria, había que defender la existencia de los soviets (de obreros, de campesinos, de soldados, de ciudad, de barrio, etc.).

Para que se entienda, es como defender ahora las “primarias abiertas” contra el sistema clásico de elección de dirigentes de partido y toma de decisiones.

Gracias a que los bolcheviques defienden la fórmula democrática más avanzada del momento (los soviets) pasaron de ser minoritarios en ellos a ser mayoritarios en gran número de votaciones.

Cabe pues aprender como segunda lección de la Revolución de Octubre que es necesario apostar y defender, las formas participativas más radicalmente democráticas.

Lección 3ª: No dejarse acomplejar por el rival político, y si, por ejemplo, te dicen “que estás haciendo la pinza”, que por un oído te entre y por el otro te salga.

Curiosamente es en la Revolución de Octubre cuando se genera (que sepamos) el concepto político de PINZA.

Ya saben, se trata de esa expresión que pretende paralizar al rival político mediante la acusación (disparatada) de que si dice lo mismo que otro es el otro.

Tal vez ustedes recuerden su uso por parte de Don Felipe González (PSOE) contra Julio Anguita (IU) acusándole de “estar haciendo la pinza junto con Aznar (PP) contra él (el socialismo  en persona)”. Eran los años 90 del siglo XX.

Pretendía tal “acusación” paralizar las denuncias y críticas de IU contra la deriva (incluso corrupta) de sectores del PSOE de la época, con el argumento de que decía lo mismo el PP, de lo q       ue se deducía de que PP e IU eran la misma cosa.

Pues bien, en la Revolución Rusa, nació tal fórmula vidriosa e insidiosa de defensa.

Resulta que el país (Rusia) lo gobernaba el PSOE de allí (los mencheviques) siendo el presidente Kerenski.

Resulta también que Lenin (líder bolchevique), que estaba exiliado en centro-europa, obtuvo facilidades de los alemanes (recuerden que  estaba en guerra contra Rusia) para presentarse en dicho país.

Pues bien, desde entonces, los socialistas de Kerenki (y la derecha rusa) acusan a los bolcheviques de estar haciendo la pinza con Alemania para ayudarle a ganar la guerra creando el caos en Rusia.

Contra esa acusación, Lenin hace oídos sordos (cosa no fácil, pues incluso entre los suyos algunos la asimilaron) y defiende la paz (fin de la guerra) porque lo habían prometido.

Y eso que esa paz se consiguió con lo que en la práctica fue una rendición (¿cómo si no, puedes acabar con una guerra si no la puedes ganar con rapidez?).

El término “pinza” paralizó a algunos dirigentes bolcheviques y socialrevolucionarios, que votaron para seguir la guerra (a pesar de que los soldados morían de bala, de enfermedades y de hambre, y desertaban desesperados) por eso de defender la patria, el honor y que les acusaran de pinza.

Sin embargo, Lenin entendió (y entendió bien) que en una guerra imperialista no debían morir los soldados de ningún país, que además iban a perder esa guerra, y que había que salvar el nuevo orden social nacido de la Revolución de Octubre.

Es decir, Lenin, líder de la revolución, hace oídos sordos, y convence a la mayoría de los suyos, incluso contra la mayor de las acusaciones, la de traición a su país.

Lección 4ª: Para cambiar las cosas (revolución) es mejor tener un líder que no tenerlo.

Al rendirse ante Alemania (el Imperio ruso perdió 8 naciones frente a Alemania y 3 frente a los otomanos, que se habían unido a la guerra) Lenin acierta, pues al cumplir su programa (la paz) los soldados (el pueblo agradecido) así como desertaba en masa en la guerra maldita y entre ricos, se puso a luchar con entusiasmo para defender la revolución soviética.

Sin ese líder que acertó y supo defender su tesis incluso tras perder varias votaciones sobre el tema, tal vez lo que cayó 70 años después hubiera caído a los 70 días.

Resumiendo: Que si algunos aprenden de dicha revolución que hay que cumplir los programas que benefician al pueblo en su conjunto (que por eso los votan); que hay que defender las fórmulas democráticas más participativas posibles; que a las acusaciones de los rivales políticos hay que hacer oídos sordos, y que si se tiene un líder es mejor exprimirlo que estrangularlo; habrán aprobado el curso de parvulitos de la carrera de revolucionario.

Paco Molina. Zamora. 27 de Marzo del 2017.


domingo, 26 de marzo de 2017

SOLUCIÓN AL ROMPECABEZAS DE LA DESUNIÓN.


SOLUCIÓN AL ROMPECABEZAS DE LA DESUNIÓN.

Ante la desesperación del pueblo llano por la desunión de los que dicen luchar por ellos (la izquierda), y sin otro ánimo que afrontar una primera fase que conduzca a esa unión necesaria amén de imprescindible, se dice lo siguiente:

Analicemos las divisiones actuales que se producen no sólo entre las distintas izquierdas, sino, y lo que es más sorprendente, dentro de cada izquierda.

El criterio que produce esas disensiones internas es, además y paradójicamente, la postura de cada subgrupo sobre el asunto de la unidad, y así tenemos:

Partido Socialista Obrero Español-PSOE-_

Favorables a la unidad con la izquierda: los de Pedro Sánchez. Un 50 %. (Según sus primarias)
Partidarios de la desunión: Los de Susana Díaz. Un 40 %.(Según sus primarias)

Partido PODEMOS

Favorables a la unidad con la izquierda: Los de Pablo Iglesias. Un 70 %
Partidarios de la desunión: Los de Iñigo Errejón. Un 30 %

Coalición IZQUIERDA UNIDA-IU-

Favorables a la unidad con la izquierda: Los de Alberto Garzón. Un 70 %
Partidarios de la desunión: Los de Paloma López. Un 30 %

Vista la situación de las tres grandes fuerzas de izquierda (incluimos al PSOE porque ellos se reclaman de izquierdas, y de hecho los votantes quieren que así sea), vista, como decimos, la disposición de los 3 ejércitos parece que lo elemental es que el primer paso a dar sea éste:

Que todos los que están a favor de la unión de cada partido actual, se unan (puesto que es lo que quieren), pero ya:

Nacería así el Partido Por la Unidad del Pueblo.

Partido  Por la Unidad del Pueblo

Con el 50% del PSOE 
Con el 70 % de Podemos
Con el 70 % de Izquierda Unida


Y que los que son partidarios de la desunión (aunque con programas electorales parecidos) se unan también:

Nacería así el Partido de Unidos en la Desunión.

Partido de Unidos en la Desunión

Con el 40% del PSOE 
Con el 30 % de Podemos
Con el 30 % de Izquierda Unida

De esta forma, lo que ahora son 3 partidos de izquierda separados, y que encima están subdivididos en lo interno por el tema de la unidad (lo que da 6 partiditos de izquierda), se transformaría en un panorama más despejado, con sólo dos grandes partidos de izquierda.

Partido  Por la Unidad del Pueblo. Posiblemente mayoritario de entrada. En ruso: “bolcheviques”
Partido de Unidos en la Desunión. Seguramente minoritario de entrada. En ruso: “mencheviques”

Estos partidos confrontarían entre sí en las siguientes elecciones, y de los resultados de éstas (con al menos unas generales por medio) sacarían sus conclusiones.

Abriéndose aquí dos hipótesis:

Hipótesis Primera: Se produce un gran éxito del Partido Por la Unidad del Pueblo.

Entonces se supone que los desunionistas (Partido de Unidos en la Desunión), que propugna la división porque estiman que dará mejores resultados, se unirían al Partido Por la Unidad del Pueblo porque quedó demostrado que la unión es mejor.

Desembocando así todos en un sólo partido de izquierdas.

Hipótesis Segunda: Se produce un gran éxito del Partido Unidos en la Desunión.

Eso demostraría que es mejor ir separados y que tenían razón los que defendían estas tesis.

Y entonces, como ganarían estos, los otros (el Partido Por la Unidad del Pueblo) se unirían a los separatistas (que les acogerían encantados pues lo cortés no quita lo valiente) .

Resultando igualmente que únicamente quedaría un partido o federación de partidos de izquierdas (o trasversales o de abajo; que si queremos unirnos no nos puede separar un palabrajo).

Paco Molina. Zamora 26 de Marzo del 2017


martes, 21 de marzo de 2017

¿Quién avala a los ricos y desahucia a los pobres?

¿Quién avala a los ricos y desahucia a los pobres?

El Capitalismo es una ideología política que entiende que quien crea riqueza y puestos de trabajo es el Capital, y que por tanto hay que proteger y privilegiar al Capitalista (señor que tiene  muchísimo dinero y quiere multiplicarlo).

Tal vez por eso, en España, donde impera un social-capitalismo de tomo y lomo, ocurre lo siguiente:

Si un ciudadano (Don Minúsculo de Abajo e Inem) decide comprar una casa para cobijar a su familia, y como no tiene dinero pide un préstamo al Banco (hipoteca); éste se lo dejará con estas tres condiciones: Si no devuelve el dinero: 1) Se queda sin su casa que pasa al Banco. 2) Se queda sin el dinero que ya le había dado al Banco. 3) Se queda endeudado de por vida hasta que pague la parte que aún queda por devolverle al Banco.

Y sin embargo si un capitalista (Don Mayúsculo de Arriba España) quiere multiplicar su capital, y le parece, por ejemplo, que hacer autopistas es un buen negocio, le pedirá también un préstamo al Banco, y éste se lo dará sin condiciones y con los ojos cerrados, porque sabe que el Capitalista está avalado, aunque no se diga, por el Estado (es decir por todos ustedes)

Vean cómo así es. Sigamos con el caso de las autopistas.

Don Mayúsculo de Arriba España  ha decido multiplicar sus millones, y tras hacer un estudio de viabilidad (las cuentas de la lechera para ver si un negocio es rentable), como buen Capitalista se puso (junto con otros) a hacer autopistas a tutiplén (fundamentalmente las Radiales de Madrid).

Y aunque tenían dinero de sobra, pidieron un préstamo a los Bancos. Unos 5.000 millones de euros de nada.

Pero el negocio resultó un fracaso y ahora estos Capitalistas tan capitolistos, no pueden devolverlos.

Llegados aquí, lo lógico es que les ocurra (por capitolistos) lo mismo que a Don Minusculo al no poder pagar su hipoteca.

Vamos a ver; no es que yo sea partidario de la salvaje “Ley de Desahucios” que hay en España (y sólo en España), según la cual si no pagas la hipoteca pierdes la casa (que se la queda el Banco), pierdes el dinero (que ya habías devuelto) y cargas con la deuda (de lo que te queda por devolver); pero me pregunto, y le animo a usted a que se pregunte lo mismo:

¿Por qué no se aplica esta misma ley a estos sabiocapitalistas de las autopistas (o similares)?.

Es decir, ¿Por qué estos que quisieron multiplicar sus millones con el asunto de las autopistas (o similares), puesto que no están devolviendo el dinero al banco, por qué repetimos, no se quedan sin las autopistas (que se las quedaría el Banco); por qué no pierden el dinero ya entregado (si es que han devuelto algo), y por qué no quedan obligados a devolver (al Banco)  todo lo que falta por devolver; como sin embargo si le toca hacer a Don Minúsculo de Abajo e Inem?. ¿Por qué?.

Pues señoras y señores, no se hace porque el problema del Capitalismo es que crea dos tipos de personas (tanto tienes tanto vales). Y en el fondo no se trata de salvar al Capital y si al capitalista (al dueño del Capital).

Por eso vemos que quien quería comprar un piso para vivir (su hogar) puede perder casa, dinero y futuro; y sin embargo, quien quiere multiplicar su ya abundante dinero, no pierde, ni arriesga nada.

Si señores y señoras, no pierden nada los Don Mayúsculos, porque ahora el Estado (capitalista), es decir usted y todos los don Minúsculos, vamos a comprar a los Don Mayúsculos esas autopistas ruinosas por 5.000 millones de euros.

Y todo para salvar al Señor Capitalista ante un negocio fallido, y sobre todo para salvar a la Banca (que son los mismos que los del negocio fallido y los mismos que por detrás gobiernan) que así recupera el dinero prestado (y encima no se queda con el muerto de unas autopistas con peaje a la ruina).

¿Por qué cuando un trabajador pierde su casa por desahucio, no le compra el Estado la casa por todo el dinero que ya pagó, más lo que aún le deba al Banco?

Porque en un Estado capitalista hay personas de primera y de segunda. Y los de Primera hacen las leyes contra los de Segunda.

Ojalá usted (que es una persona de primera) sea además una persona de los de Primera, que si es  de los de Segunda, más pronto o más tarde, lo pasará mal.

Paco Molina. Zamora. 21 de Marzo del 2017



domingo, 19 de marzo de 2017

Matemáticas tiernecistas: El divertido cambio de unidades


Lección 4ª. El divertido cambio de unidades.

Verás que fácil.

Empecemos por poner en una tabla los múltiplos y submúltiplos de las unidades de longitud (m), de masa (g), capacidad (l), superficie (m2) y volumen (m3).

Km
Kg
Kl
Km2
Km3
Hm
Hg
Hl
Hm2= Hectarea
Hm3
Dm
Dg
Dl
Dm2= 1 área
Dm3
m
g
l
m2=centiarea
m3
dm
dg
dl
dm2
dm3
cm
cg
cl
cm2
cm3
mm
mg
ml
mm2
mm3

Aquí te va a venir de perlas lo que aprendiste en el capítulo de “las simpáticas potencias de 10” (si quieres poner menos ceros).

Primero vamos a hablar de las  tres columnas de la izquierda.

Ahora vamos a jugar, a subir y bajar por esas columnas.

Y sólo va a haber una norma: Si bajamos escaleras hay que multiplicar por el “1” seguido de tantos ceros como peldaños bajes (cuenta con los dedos y no pienses). UN CERO por cada peldaño que bajes.

Si subimos escaleras hay que dividir por el “1” seguido de tantos ceros como peldaños se suban. Un CERO por peldaño.

Para recordar esto, fíjate en qué cosa más curiosa: Cuando bajas, como es más fácil que subir, multiplicarás porque es más fácil que dividir.

Y cuando subes, tendrás que dividir puesto que subir es más difícil que bajar y dividir es más difícil que multiplicar.

Es decir, fácil con fácil y difícil con difícil.

Ensayemos:

¿Cuántos dm son un Hm? Ponemos 1 Hm= (¿Cuántos escalones bajamos? Tres y bajando, pues ponemos 1000 dm.

¿Cuántos Hg es un cg? Ponemos 1cg=1:100000 Hg porque hay cinco escalones subiendo (o sea dividimos).

¿Cuántos dl son 29 Hl? Ponemos 29 Hl= 29 .1Hl=29.1000 dl ((Te das cuenta que hemos bajado tres escalones?)).

¿Cuántos Dm serán 20675 mm? Ponemos 20675 mm= 20675. 1mm = (20675 : 10000) Dm.

¿Y cómo se hace si estamos en la cuarta columna (la de las unidades de superficie)?

Se hace exactamente igual pero ahora por cada escalón se ponen dos ceros 

(¿Por qué? Porque el exponente de esas unidades es un DOS).

¿A que ya sabes cómo se hace por la quinta columna (la de las unidades de volumen)?

Exacto. Ahora por cada escalón se ponen tres ceros, puesto que esas unidades llevan un 3 en el exponente. Fácil de recordar ¿eh?

¿Se puede pasar de una columna a otra para luego subir o bajar?

Teniendo en cuenta que 1 dm3=1l= 1Kg sí se puede pasar entre esas columnas por esa “puerta secreta”, pero sólo entre esas (unidades de volumen, de capacidad y de masa).



Hm3
Kl

Dm3
Hl

m3
Dl

cm3
l ==puerta secreta
Kg== puerta secreta
dm3 puerta secreta
dl
Hg
mm3
cl
Dg

ml
g


Para estos casos primero te deslizas por la columna en la que estés (haciendo lo que te hemos dicho), hasta la “puerta secreta”; luego por la puerta secreta te pasas a la columna donde están las unidades a las que quieres llegar, y sigues subiendo o bajando según los casos.

Un ejemplo: ¿ 3542 Kl cuantos m3 son?

Pasamos 3542 Kl a l, para llegar a la “puerta secreta”.

3542 Kl= 3542. 1Kl= 3542. 1000 l= 3542000 l= (ahora usas la puerta secreta y te vas a la columna de los volúmenes) =3542000 dm3 =3542000. 1dm3= (ahora vas a subir dos escalones luego tienes que añadir seis ceros y dividir)= (3542000 : 1000000) m3.

Todo fácil y un juego ¿eh?