“USTEDES SON FORMIDABLES”
Con este título hubo
un programa de radio que recaudaba fondos para los damnificados por las
inundaciones en Valencia de …¡¡¡ 1957 !!!.
Se había desbordado
el rio Turia en una catástrofe que ahora sabemos que no fue tan cruel como la
actual. En aquella época en mi casa no había televisión y en España emisoras de
radio solo una o dos.
Solíamos “poner” Radio
Zamora EAJ72, que aparte de algunos programas propios (como Radio Cocoliche)
conectaba con otros de ámbito nacional, como el ya mencionado: “Ustedes son
formidables”.
Lo dirigía Alberto
Oliveras, el locutor más famoso de la época, y su finalidad, como ya dijimos, era recaudar fondos para
ayudar a Valencia. Entonces España estaba estructurada en provincias, y la
habilidad y eficacia del programa
consistía en establecer una rivalidad subconsciente sobré qué provincia era más
formidable.
Las nuevas riadas,
esta vez mucho más graves, están recordando que el pueblo español (como todos)
es formidable.
Pero ese “todos”,
como todos los “todos”, no abarca a todos, siendo algunos (sólo algunos) con responsabilidades
de mando (lo que la gente llama “políticos”) los que no han estado a la altura
de sus responsabilidades. Debiéndose subrayar el término “responsabilidad”,
pues ese es precisamente al que se agarran los mandamases para justificar lo
mucho que cobran (“Es que por razón de mi cargo tengo una gran responsabilidad
sobre mis espaldas”, dicen).
En el caso de
Valencia es evidente que hubo una negligencia manifiesta, puesto que alertados
todos los “cargos con responsabilidades”
de que se estaba ante una situación de alerta roja (o peligro máximo)
bastaba con transmitirle al pueblo esa información y ayudarle a defenderse de los
elementos meteorológicos.
Pero alguien no hizo
bien su trabajo (por el que cobra mucho) así que busquemos nosotros, el pueblo,
a esos elementos.
Repasemos: Primer
elemento: El Rey, a quien mencionamos porque algunos le abuchearon en su vista
al barro. No tuvo culpa alguna pues como todo el mundo sabe: “reina pero no
gobierna”, y como no gobierna no tiene obligación de hacer nada. En
consecuencia está libre de culpa. Por cierto, como hay quienes le quieren
glorificar por no irse del lugar cuando las gentes empezaron a soltar palos,
debemos recordar que suprimió la siguiente visita prevista (a Chiva).
2ºelemento: El
Presidente del Gobierno de España. Este tampoco tiene que cargar con ninguna
culpa puesto que según las leyes españolas, ante una catástrofe en un
territorio (autonomía) es el presidente de ese territorio quien define qué tipo
de catástrofe tiene ante sus ojos y por tanto quien la aborda. Y es evidente
que el presidente del País Valenciá consideró la catástrofe tan pequeña y tan
controlable, que pasó olímpicamente de ella, como mínimo durante 13 horas (de 7
de la mañana a 8 de la tarde) del funesto día.
3er. elemento. El
presidente de la autonomía valenciana. Este señor es el responsable máximo de
no avisar a su pueblo del grave peligro que corrían sus bienes y sus vidas.
Siendo lo único que
le disculpa que aunque actuó como un irresponsable, fue sin querer. Por un lado
al ser negacionista (no cree en el cambio climático) no se tomó el asunto en
serio. Y por otro, al ser servidor de las clases pudientes, debió de pensar que
si paralizaba la economía y luego no pasaba nada, caería en desgracia.
Encima ese día tenía
una cita/comida “secreta” (en un reservado y sin ponerlo en su agenda de
presidente) con una periodista/presentadora llamativa por su inteligencia (según
él: en Valencia hay 2 clases de galas, las que presenta ella y las otras). Y
decidió mantener el encuentro a pesar de la que estaba cayendo porque el tema
de la reunión, para él, era muy importante. Se trataba de ofrecerle a ella
dirigir la tele autonómica. Pero tuvo la mala suerte de que la periodista dijo No; por lo que él, como
buen gobernante, hubo dee quedarse a
solas con ella, insistiendo, durante más
de 3 horas. Todo por el bien de su
pueblo que donde esté una buena tele…..
Este mandatario, siendo el responsable, actuó
irresponsablemente. Y hubo desgracias. Luego sólo la dimisión aliviará su
conciencia.
Paco
Molina. Zamora. 18 de Noviembre del 2024