¿AGUSTÍN GARCÍA
CALVO?
Creo que ya lo dije y además en este
periódico. Agustín García Calvo va a ser
el embajador universal de Zamora en
todos los ámbitos, latitudes y tiempos.
Sus
últimos libros los firma así, ¿Agustín García Calvo?, llevando sus pensamientos
a las últimas consecuencias. No en vano sostiene que la idea de persona es eso,
una idea, una institución, como lo pueda ser la Monarquía o el Real Madrid, de
manera tal que quien se cree especial, distinto , divino, es más bien un
cretino (bueno, esta aspereza en la catalogación la introduzco yo para que
rime, que él es más elegante).
En
Mayo de 1990, en plena ocupación del Cuartel Viriato, se organizó un charla que
debía dirigir él. El salón de actos, situado junto a un pequeño oasis de árboles
en pleno patio (lugar actualmente inexistente), estaba abarrotado de gente a
pesar de su gran tamaño. El compa Pepe García Bernal- fallecido y aun querido-
iba a presentar a AGC, pero por algún motivo que no recuerdo no lo pudo hacer.
Me encomendó a mí el asunto. El otro día me topé con recortes de “la opinión-el correo de Zamora”, y en las
fotos del momento se ve que me dirijo al auditorio mientras él ríe, casi sin
poderse contener. Posiblemente fue cuando dije que era “el cimborrio intelectual de Zamora”.
Hoy
que conozco mejor sus razonamientos y que los comparto, tal vez no se me
hubiera ocurrido homenajearle con lo de “intelectual”. Y es que AGC sostiene
que el Poder, entre otros métodos de dominio, cuenta con las tonterías que
dicen los intelectuales (otra vez la agresividad en el lenguaje es mía, que él
es más correcto).
Y
tal vez por eso, de cuando en cuando, algún iluminado con el don de la
intelectualidad, larga una coz, a ver si le alcanza. Cuestión curiosa, pues el
poder, más astuto que sus monaguillos del intelecto, lo que hace es tratar de
ignorarlo, no hablar de él, para que no exista (“existe aquello de lo que se
habla”), para que las gentes no sepan sobre lo que nos invita a pensar.
Por
eso y para fastidiar a quien corresponda hablo aquí de él.
Tal
vez muchos de ustedes no sepan que junto con Pablo Sorozábal Serrano, compuso
el himno actual de la Autonomía de
Madrid. Por ello cobró la cantidad de una peseta. Lo repito por si no se
ha entendido bien, sólo 1 peseta.
Hacia
1968, junto con Enrique Tierno Galván y
José Luis Aranguren, los tres Catedráticos de Universidad, encabeza una
gigantesca manifestación de estudiantes por el campus de la Complutense de Madrid. Protestaban contra el
régimen. Supongo que por represor, y éste, demostrando que tenían razón, les
quito a los tres su cátedra. Traducido al castellano, AGC perdió su profesión y
así estuvo durante once años. Luego, la Democracia, le restituyó su condición
de profesor universitario. Aunque eso si, sin compensarle ni un duro por los
años en que, contra toda justicia, se le privó de su medio de vida.
Más
pronto o tarde, tendrá que ser catalogado como poeta porque lo es como la copa
de un pino de ritmo, belleza y ternura. Como autor literario porque no tiene
nada que envidiar a nadie, ni en novela, relatos o teatro. En calidad de
lingüista, sin entender yo nada, sus textos tendrán que ser de uso indiscutible
en todas las universidades. Y por último, y aunque me retire el saludo-está
contra la filosofía-, acabarán teniéndole que meter en lo libros de esa materia
y aparecerá, en todos los centros de enseñanza del mundo, junto a esos,
escasísimos personajes, que llama “muertos que aún están vivos” . Enseñar la historia del pensamiento y no hablar
de lo que dice AGC sería la estafa-burla
más grande jamás contada. Será pues referencia de Zamora, que se citará
como lugar de su origen, en todas partes. Referencia de prestigio y orgullo. Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario