lunes, 9 de noviembre de 2020

PANDEMIA. TRATAMIENTO. Y NINGÚN INVENTO (o desmontado a las derechas).

 


 


PANDEMIA. TRATAMIENTO. Y NINGÚN INVENTO (o desmontado a las derechas).

Desde que empezó la pandemia del covid 19 (o sea una epidemia que abarca a todo el planeta) el número de contagiados y de muertos no ha dejado de aumentar.

Por lo tanto podemos decir que no hay segunda ola, ya que en ningún momento se produjo un retroceso en su expansión mundial.   

Esto es importante tenerlo en cuenta para entender que la humanidad y cada uno de nosotros por tanto, está ante un problema de vida o muerte.

Contra esta pandemia únicamente hay una medicina o tratamiento global, que es el confinamiento (o sea, el mayor aislamiento posible de cada persona para evitar contagiarse y contagiar).

Ocurre que además a los contagiados hay que intentar salvarles la vida, por lo que se les lleva a hospitales donde se les dan cuidados a voleo (porque no hay tratamiento) a ver cual les sienta bien, teniendo muchos que acabar en las UCIs  (unidades de cuidados intensivos).

Esto puede originar un colapso en los hospitales que evite seguir cuidando a enfermos de covid y, ojo, que impida también tratar también a todos los demás enfermos de todas las demás enfermedades que existen y que son muchas.

En consecuencia, como el confinamiento es el único tratamiento, en cuanto aparece lo que hemos venido a definir como una ola, hay que confinar, es decir restringir la movilidad de las personas.

Esas restricciones  afectan por fuerza a la economía de todo el país empezando por la de diversos sectores.

Por lo tanto, nadie debe considerarse criminalizado por ser obligado a cerrar su negocio, es que no hay otra solución.

Para que se entienda mejor, usemos el método deductivo conocido como de “reducción al absurdo” (que consiste en darle la razón a quien te lleva la contraía para ver que se desemboca en un absurdo o disparate).

Aceptemos pues que entre economía y salud hubiera que apostar únicamente por la economía (el término medio no existe porque como decimos la pandemia no deja de crecer en el mundo entero).

Entonces el número de muertos, de enfermos, de contagios, de bloqueos hospitalarios, y muertes por otras dolencias, etc, sería tan terrorífico que nadie saldría a la calle o a las juergas o a la vida normal, por pánico.

Por lo tanto es responsabilidad de cualquier Gobierno, en cualquier país, aplicar contra la pandemia la única medicina descubierta, el confinamiento.

Y es por ello por lo que aquí en España, vía autonomías, estamos viviendo ahora lo que podríamos llamar un “confinamiento inducido” (si en Marzo no podías salir de casa por ley, ahora no te compensa porque todo está cerrado).

Quien no haya entendido lo anterior es que está anteponiendo sus egoísmos monetarios o políticos al interés colectivo.

Y llegamos así a la conducta de la derecha, que empeñada en derribar gobiernos o mantener negocios (que si caen tendrán que ser rescatados con ayudas económicas y por tanto con reparto de la riqueza) se empeñan en no confinar o confinar  la puntita nada más .

Consecuencia de ello ha sido que, por un milagro (o por que sea mentira o porque se les obligó a un confinamiento inducido 15 días antes) el caso es que Madrid en estos días tienen menos expansión porcentual de la enfermedad que otras regiones.

Y a eso se agarra la derecha carpetovetónica de España (por autonomías no son nada frívolos por la cuente que les tiene) para decir que quien sabe gestionar la pandemia es el PP de Díaz Ayuso (alias Isabel la Caótica) como demuestran los números.

Repasemos el disparate. Volvamos a usar la reducción al absurdo para ver que ese razonamiento (que Ayuso sí que sabe) lo es.

Recordemos que la única medicina contra la pandemia es el confinamiento. Recordemos también que lo que propone, y hace, la Señora en cuestión es confinar lo menos posible. Pero si confinar lo menos posible  es la solución, la gran solución sería no confinar nada. Un absurdo dentro de un disparate.

Alegrémonos de que en Madrid se contagien y mueran menos españoles que en el resto de España, pero no pensemos ni por un momento que eso ocurre porque confinando únicamente por áreas de salud específicas el resultado sanitario es mejor que confinando todo, dado que confinando todo también se confina por áreas.

En conclusión. Confinamientos, inducidos o no, hasta la vacuna, y reparto de la riqueza de arriba a abajo,  subiendo impuestos para ayudar a quienes sufran la quiebra de sus negocios o pierdan sus trabajos.

Lo que  a grandes rasgos está haciendo el gobierno de España aunque con timidez (la subida de impuestos sólo a quienes ganan más de 200.000 euros al año puede quedarse corta para ayudar a todos los que los necesiten).

Pero ánimo que ya está a la vuelta de la esquina la vacuna que vendrá con salud y    abrazos, LA VACUNA DE LOS BESOS.

Paco Molina. Zamora. 9 de Noviembre del 2020.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario