QUERIDAS MUJERES: ¡¡¡Preparaos!!!
Cada vez se insiste más sobre la baja natalidad del mundo civilizado (o sea, el rico) y lo que han dado en llamar “el invierno demográfico”.
Incluso en la reciente moción de censura celebrada en España, únicamente quedaron claras 2 cosas del parco programa de gobierno del caballero aspirante: Recuperar Gibraltar y que las mujeres españolas, que sólo tienen de promedio 1,19 hijos cada una, pasen a tener 2,1.
Es decir, una vez más, se insiste sobre el grave problema económico que generaría que la pirámide poblacional se invirtiera, por su repercusión, por ejemplo, en la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Todo ello por no hablar de las llamadas campañas de Fomento de la Natalidad, con premios, a las que se animen a tener descendencia, de unos cuantos euros (mensaje que difunden desde los partidos de ideas más retrogradas a otros que presumen de progresistas).
Ante todo esto ¿tienen las mujeres algo que temer?
Ya lo creo. Porque el machismo nació precisamente catapultado por los beneficios económicos que tendría para la tribu que aumentara su número de miembros.
En mi libro, LA ESTAFA SEXUAL (que está agotado y menciono por tanto sin ánimo de lucro) expongo:
1.- Que cuando los humanos bajamos del árbol y no éramos sapiens, no sabíamos porqué se producían los embarazos (como le pasa a todos los animales).
2.- Que cuando por el desarrollo de la mente se averigua que son los coitos los que llevan a tal acontecimiento, las mujeres, que padecían los partos, que sufrían las muertes que estos ocasionaban, que vivirían la pérdida frecuente de sus pequeñuelos con dolor y resignación, propusieron menos embarazos
3.- Eso supuso reducir las orgias (eran buenas y no eran pecado) en cuanto a la práctica del coito se refiere, aunque no en todo lo demás pues la búsqueda del placer sexual es un instinto básico.
4.-Pero entonces, que nacieran más de los que morían era básico, no para la pervivencia de la especie (una bobada) pero sí para la subsistencia del grupo o sea de cada uno de los que ya estaban vivos y querían seguir estándolo, siendo fuertes (o sea muchos) ante los animales grandes (depredadores que les comían) y los pequeños (microbios que les hacían enfermar).
5.-Entonces, con la disculpa de proteger y promover el bien del grupo, los elementos machos, utilizando su mayor fuerza física, producto del desarrollo que ocasionaba su especialización como cazadores, imponen una nueva Ley.
6.-La Ley de la Propiedad Privada. Consistente en que cada hombre tendría, como mínimo, una mujer, que debería garantizarle placer sexual sin trabas, hijos sin limitación y cuidados sin fin. A cambio, ellos las mantendrían. Naciendo así la mujer-objeto (ya que se podía comprar). Apareciendo así el primer ser vivo que es de otro ser vivo, la primera propiedad privada.
7.- A partir de ahí cada mujer sería de un hombre (esposa) y la que no fuera de ninguno sería de todos (puta).
Ha nacido el machismo, que poco a poco se convierte en cultura (o civilización), para que todos (incluso las mujeres) obedezcan sus normas y no tener que usar la fuerza continuamente para mantener ese orden de cosas.
Entonces, de lo que alertamos aquí es de que, también basándose en una concepción interesada de la economía, puede haber de nuevo un golpe de estado que “ponga en su sitio a la mujer” (según el machismo, a parir).
Porque tiene su gracia, pero:
Uno, si en el mundo rico las mujeres tienen menos hijos que en el pobre es que la libertad de las mujeres pasa por ahí, puesto que son más libres. No es que la economía esté mal y por eso no tienen más (cosa que pueden decir a fin de quedar bien ante la presión social para que sean madres). Es que no quieren hijos o muchos hijos.
Y dos, si en el mundo sobra población (somos más de 8.000 millones personas con 50 más cada año) basta con abrir las fronteras, y por vasos comunicantes se acabó la España vaciada, la Europa vaciada, el invierno demográfico y la tontería supina.
Sin embargo el peligro es que el capitalismo (sistema que tanto nos gusta) necesita, amén de guerras, el crecimiento continuo de la población (para mantener el consumo), necesita la pervivencia de zonas de miseria (para creernos superiores), y como además es racista, clasista y aporofóbico (asco de los pobres) necesitará meter a las mujeres de cada país rico en cintura para que les aumente la cintura con bebes de la misma raza.
Por eso los partidos de orden dicen, no a la inmigración (porque no son como nosotros), pero si a la repoblación con nuestras hembras (porque tienen bebés como nosotros).
Y en consecuencia, todo ello requerirá una 2ª contra revolución machista, que os quite libertades, derechos y placeres, en aras de llegar al menos a 2 hijos por hembra (de momento y en España), queráis o no.
Estad alerta. Viva el feminismo.
Paco Molina. Zamora. 24 de Marzo del 2023
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