Circula por ahí un
video en que se ve a Pablo Iglesias, en una estación de trenes de Barcelona,
siendo abucheado por españoles que iban a una manifestación
anti-independentista en Cataluña.
Teniendo en cuenta
que el Señor Iglesias defiende que allí se realice un referendum pactado, en el
cual él (y Podemos) defenderían que Cataluña siguiera formando parte de España, no se entiende por qué le achucharon con
gritos de “Fuera, fuera”.
Por las mismas
fechas circulaba una volatina o papeleta por las redes socilaes, de un fantasioso
referendum en el que se pediría la ilegalización de Podemos por ser “malos”
(pónganse aquí lo adjetivos que se quiera).
Todo esto avivó en
mi una cuestión que me tiene intrigado.
Resulta que siendo
yo de Izquierda Unida, y por defecto comunista (y al revés), en multitud de
ocasiones he recibido los siguientes consejos de conocidos míos muy variados
(ideológicamente) que mostraban buena fe.
Y que se traducirían
en esto:
1.- Los de Izquierda
Unida sois buena gente, habéis generado un prestigio propio, sois dignos de
admiración y cometeríais (o habéis cometido) un error juntándoos con Podemos
que son mala gente y la escoria de la sociedad.
2.- Su líder (Pablo
Iglesias) es, en seres humanos, lo peor que hay (Bueno, lo dejo ahí, y no me
explayo por si su padre, mi buen amigo Javier Iglesias, lee esto).
Así las cosas me
pregunto (y les pregunto a ustedes, que son el pueblo) .
¿Son realmente malas
personas los de Podemos? (Los que conozco en Zamora parecen normales e incluso
buenas).
Si son malos ¿lo
serían porque todos son una copia de su líder, que sería el malo por
antonomasia, o es que Dios los crió malos y ellos se juntaron de repente?
Políticamente: ¿Son
odiados por temidos o temidos por
odiados?
¿Por qué los míos y
yo, somos buenos, y ellos malos o tan malos?
¿Por qué a nosotros
nos aprecian y a ellos los desprecian?
¿Hay algún hecho
objetivo por el cual se les tenga tanta manía, o se trata de un odio inducido
desde las tertulias del poder donde se presentan facturas falsas o videos recortados
para que parezca que dicen lo que no dicen?.
Y sigo
preguntándome.
¿No será que
nosotros (los que Franco persiguió con saña) ya no asustamos al Poder porque
supone que somos pocos o muchos con poca determinación?
¿No será que ellos
amenazan por número y nosotros por convicción, y por eso sea necesario separarnos (divide
y vencerás) diciéndonos que no vayamos con malas compañías por nuestro bien?
¿Quiere el Poder
aislarnos para primero acabar con ellos (amenaza inminente) y después con nosotros
(amenaza pendiente)?
¿Ha señalado el
Poder a la gente con sus medios de perversión de masas, cuál es el enemigo
principal, y a batir en primer lugar, para después ir a por el siguiente enemigo
de clase, etc.?
(Según Mao,
comunista chino, si tienes más de un enemigo no hay que atacar a todos a la vez
porque perderías, sino que debes seleccionar al principal según el momento
político, e ir contra él primero, para luego, si vences, pasar a actuar contra
el segundo, etc.).
En definitiva ¿Por
qué para ser un ciudadano solvente, hay que odiar a esta gente?
Díganme, por qué,
porque al final va a tener razón Confucio Molina cuando percibe que para el
Poder, en estos momentos, los comunistas
son especie protegida y los de Podemos especie a exterminar.
Y es una ofensa que nos
ninguneen, digo yo, desahogándome.
Paco
Molina. Zamora 30 de Octubre del 2017