Don…………………………………..,
actualmente Director del Centro………………………………., solicita le sea admitida la dimisión
como tal, en base a las siguientes razones:
-
Con independencia de mi postura ante
el actual conflicto de la Enseñanza, considero que la misión que me encomienda
la Administración de conducir, representar y dirigir la comunidad educativa que
constituye este centro , con el mejor provecho posible para la sociedad, es una
tarea prácticamente imposible, ante la rabia, el encono y la frustración que ha
creado la conducta del equipo responsable del MEC (Ministerio de Educación y
Ciencia) entre el profesorado-
-
Siendo consciente de que no me será aceptada
la dimisión, entre otras razones para “aparentar normalidad”, según la línea de
conducta adoptada por el MEC, considero oportuno recordarle que eso es
engañarse y engañar a la sociedad, pues, con unos profesores humillados ante la
opinión pública por el propio Ministerio, con unas Asociaciones de Padres que se
ven obligadas a nadar entre dos aguas, y unos alumnos que unen a su falta de
perspectivas de futuro una desconfianza
y falta de respeto al profesorado, resulta imposible dirigir un centro con un
mínimo de ilusión, e imposible crear un clima que permita la educación.
Por tanto, reitero
mis deseos de dimisión, y de no aceptármela, entiendo que pasan a ser ustedes los
responsables de todas las insuficiencias que puedan producirse de ahora en
adelante.
((Este
modelo de carta puede que date del año 1988. Y tal vez tenga que ver con una
propuesta de movilización contra el MEC cuando el célebre conflicto por la
homologación del profesora en aquellos años. Yo –Paco Molina de Zamora -era de
CCOO de Enseñanza, pero esta propuesta, como otra mía de dar aprobado general
como medida de presión, no se tuvo en consideración))
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