FILTROS CONTRA LA INFILTRACIÓN DE VOX.
Tras el rotundo
éxito y simpatías despertadas en todo el mundo con motivo de la revolución soviética
(Rusia 1917) los poderosos de los paises ricos, ante el miedo a perder sus
privilegios y obscenas riquezas, potencian, entre los movimientos obreros y
populares, a partidos que actuaran a modo de infiltrados.
Es ese carácter de
partidos infiltrados el que, como en el caso de cualquier infiltrado en
cualquier causa, lo que hace que tengan que camuflarse con sus mensajes y metas.
Dicho fenómeno
camaleónico lo vemos más claro aún que en el fascismo, en el caso del partido
de Hitler, que se llamó, cómo no, Nacional “Socialista”.
Ese proceso de
intromisión en el mundo obrero y clases medias, lo cumplió en España la
Falange, que para infiltrarse lo más posible entre los sentimientos de moda,
decidió que sus miembros se llamaran entre si “camaradas” (usando nada menos que
la misma nomenclatura que los, por ellos, odiados comunistas).
Pues bien, actualmente, en esa línea de infiltración en los sectores indignados de la
sociedad española, además de camuflarse como gente de abajo que está harta de “los
progre que viven bien” y demás políticos que arruinan España; los de Vox lanzan
mensajes ideológicos más falsos aún que sus proclamas de bienestar (que en el
fondo se resumen en que, los ricos, a los que sirven, no paguen impuestos, y que
no haya pensiones públicas solventes para que tenga que haberlas privadas y que se
forren los bancos).
Y entre esos
mensajes ideológicos está la que ya se ha hecho célebre frase de “Sólo los ricos pueden permitirse no tener patria,
pero los obreros la necesitan, no pueden vivir sin ella”.
Pronunciada por el líder de Vox en un debate
electoral, ya sabemos que la copió de un teórico de la falange (un tal, Onésimo
Redondo, o algo así).
Pero, ¿por que dijo
el célebre falangista esa bobada (demostraremos que es falsa) en los tiempos en
que la dijo?
Pues porque como ya
contamos, el camuflaje político tiene como misión contrarrestar desde dentro al otro.
Y en aquellos años
(próximos en el tiempo a la Revolución Bolchevique) la idea era la contraria.
La 1ª Guerra Mundial
había hecho evidente que los países (las patrias) eran de los ricos del lugar, ricachones
que en su ansia enfermiza de querer ser todavía más poderosos, declaraban las
guerras de “su” patria contra otras patrias, en las que morían los obreros, los
campesinos, el pueblo; mientras los poderosos, ganaran o perdieran, nunca sufrían.
Entonces, como
consecuencia de esa evidencia, las gentes aprendieron que la única patria no
enfermiza es la Humanidad, que los trabajadores son hermanos de los
trabajadores de otros pueblos antes que de los ricos de “su patria”.
Cuaja el
Internacionalismo Proletario como mandamiento ideológico. Y eso es un peligro,
porque se les acaba el chollo a los ricos de cada patria.
Por eso, el retórico
falangista suelta su soflama: “Los ricos pueden permitirse el lujo de no tener
patria pero el obrero no”.
Mentira donde las
haya: Veámoslo.
Es verdad que los híper
ricos, como viajan mucho y al tener dinero les aceptan en todos los países,
aparentemente “no necesitan tener patria” pero eso no es así.
Comprobémoslo.
Empecemos por traducir la palabra patria, de carácter poético, por su homóloga
y menos sentimental que no es otra que Estado. Patria=Estado
Un Estado requiere
un territorio, con unos habitantes y unas estructuras armadas que impongan un
orden.
Ese orden, defendido
por leyes y fuerzas del orden (policías, ejércitos, etc) a quien más protege es
a los ricos como va usted a ver a continuación.
Venga, hagamos un
esfuerzo de imaginación; supongamos una patria sin orden, sin leyes, sin impuestos,
sin nada.
¿En ese estado de cosas
quien correría más peligro, el rico con sus riquezas o quien no tuviera nada?
En efecto, es
evidente que el capitalista necesita de un Estado que proteja sus bienes. Pero
hay más, necesita un Estado (vulgo Patria) que le ayude a multiplicarlos.
Véase el caso de los
Capitalistas cuya Patria es EEUU, si no pertenecieran a esa Patria, no podrían dar
golpes de estado en países con riquezas (petróleo, minerales, alimentos) para
quedárselos ellos.
Por el contrario,
son los parias de la Tierra, los que viven de su trabajo, los que no necesitan
de ninguna Patria (salvo que esta les proteja de los ricachones y sea socialmente
justa) como demuestra el hecho histórico de que millones de seres humanos han
emigrado buscando el pan para sus hijos, y al final, aunque han echado de menos
su patria (chica) se han adaptado a su nueva realidad.
Resumiendo. Menos
retórica. Los ricos son los que no pueden vivir sin patria (sin Estado) que
proteja sus intereses y bienes; y los que viven de su trabajo pueden vivir en cualquier patria.
Aunque lo lógico, es que los trabajadores, puesto que son los que crean riqueza, vivan donde quieran, y que esa sociedad sea justa,
teniendo todos en común lo que es imprescindible
para llevar una vida digna, y no tener que morir, ni sufrir, por culpa de la
ambición de los Capitalistorricos (que son los que han declarado todas la
guerras. En nombre de la Patria, eso si, porque les
avergonzaba hacerlo en nombre de su bolsillo).
Paco
Molina. 13 de Noviembre del 2019.
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