CÓMO
ACABAR CON LAS DIPUTACIONES.
La falsa Ley Electoral
Española hace que (en proporción) la España Vaciada tenga más diputados para
defenderla que la España Realmente Poblada.
Sirva de ejemplo la provincia de Zamora, que
conforme a su número de habitantes sólo debería tener un Diputado Nacional, y
sin embargo tiene 3.
Esta anomalía, que
hace que no se sepa lo que realmente quiere el pueblo soberano no se quiere
subsanar porque a los 2 grandes partidos
(PP y PSOE) les favorece.
Por esta misma razón
existen las Diputaciones. Porque son organismos que generan mucho poder (y
dinero) para PP y PSOE, y en consecuencia no quieren que desaparezcan.
Pues bien, la forma
que tiene el pueblo español de hacerles entrar en razón es conseguir que pierdan
las elecciones en esas instituciones.
Para ello se debe
defender que si siguen lo hagan con un método electoral justo.
Actualmente no hay
Dios que sepa cómo se eligen los Diputados provinciales. Y no lo voy a explicar
para no alargar este texto.
Pero baste indicar.
1.- Que el votante no sabe en qué momento vota para que “su” partido gobierne
la Diputación. 2. – Que tras los resultados de las elecciones municipales se
sabe cuántos diputados le toca a cada partido. 3.- Que son los concejales de
cada partido los que eligen a los Diputados de cada partido. 4.- Que luego los
Diputados eligen al Presidente.
Como ven es un galimatías
de cuidado.
Pues bien. Como el
pueblo es soberano, para que sepamos lo que quiere el soberano debe procederse
así:
a).- Puesto que cada
Diputación tiene 25 Diputados cada partido debería de presentar una lista
electoral de 25 candidatos a esa institución.
b).- El primero de
cada lista sería el que se presenta para
Presidir la Corporación.
c).- Como las
Diputaciones únicamente tienen competencias sobre los Ayuntamientos de menos de
20.000 habitantes (casualmente la España Vaciada a día de hoy), sólo podrían ser
votantes y elegibles, los empadronados en alguno de eso municipios.
d).- El reparto de escaños
entre los partidos sería directamente proporcional al número de votos.
e).- El cargo de
Diputado Provincial sería incompatible con cualquier otro (concejal, alcalde, senador,
etc.)
Este último punto
tiene más importancia de la que parece pues actualmente todo Diputado Provincial
tiene que ser, por fuerza, alcalde o concejal.
Y ello origina
situaciones injustas como la que refleja
la siguiente anécdota.
Siendo práctica
habitual que cada Alcalde-Diputado barra para su pueblo, y siendo yo Diputado
Provincial (y concejal por Zamora) di en bautizar cada carretera arreglada por
la Diputación con el nombre del Diputado Alcalde que (oh¡¡¡ milagro) la conseguía
para su pueblo.
A todo esto, estando
empeñado en que Zamora capital tuviera una circunvalación, pedía
insistentemente que la Carretera de la Aldehuela (dentro de la ciudad y paralela
al rio) se arreglara de una vez.
Al final se
consiguió y Don Aurelio Tomás (Diputado
del PP) decía con sorna “que esa era
la carretera de Molina”.
Acabemos con eso.
Paco
Molina. Zamora. 12 de Febrero del 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario