martes, 25 de febrero de 2020

LA MENTIRA Y EL PODER.


LA  MENTIRA  Y  EL  PODER.

Históricamente los Poderosos de cada sociedad (una súper minoría) más las personas a las que podían comprar (otra minoría) han dominado a la inmensa mayoría.

Pero ¿Cómo fue, y es ello, posible? ¿Cómo 4 gatos pueden controlar a 100.000 ratones?

Mediante la mentira y la superstición.

Por eso existen las religiones (que todas y en cualquier lugar reproducen desde el púlpito lo que dicta el Poder desde la  poltrona), por eso existen los tabús, etc.

Que todo el orden social está basado en la mentira (siendo la principal esa de que nosotros somos los buenos y ellos los malos) es más evidente que nunca gracias a las redes sociales.

Este fenómeno de Internet es cierto que está permitiendo que determinadas verdades sean conocidas.

Pero ante esa nueva realidad (que prospere la verdad y llegue al pueblo) ¿qué comprobamos?

Que el Poder (por sí mismo o por boca de otros) refuta las verdades mintiendo con descaro.

Hasta el punto de que podemos decir que el reconocimiento constitucional de no declarar contra uno mismo e incluso el derecho a mentir que tiene el acusado, se ha extendido sin límites.

O sea, el que el reo mienta para salvarse se ha convertido en un evangelio de falsedades.

Dentro de esta línea es sabido que los intelectuales de derechas estuvieron trabajando durante lustros para meter en nuestras cabecitas la siguiente mentira.

Que en una sociedad si no hay libertad económica (libre mercado) no puede haber libertades individuales.

La razón de querer convertir tal falsedad en un dogma está basada en lo siguiente.

El error de los Gobiernos Comunistas en los Países del Este fue (tras controlar la economía) el tratar de controlar la vida de las personas quitándoles libertad (bueno en realidad esto no siempre fue así, empezando tal equivocación al morir Lenin y ser sustituido por Stalin).

Por reflejos condicionados esa conducta del pasado hace que actualmente, a ninguna persona que quiera ver una película porno (no va mucho más allá lo que llamamos libertad) se le ocurre que en su país haya una economía planificada (para que quien pero viva  peor, viva bien).

Y ello porque teme que si se controla la economía se controle su presunta libertad. Es decir la mentira ha calado (y cumple su función política).

Pues bien, dentro de ese orden de mentiras que difunde el Poder para perpetuarse, la más reciente dice así:

“Al colectivo “A” únicamente le puede ayudar o luchar por él algún miembro del colectivo “A”.

De lo que se deduce (si se acepta el dogma) que si alguien lucha por la Clase Obrera pero vive bien (como un burgués) debe ser considerado como no apto para esa tarea (y por lo tanto se debe desconfiar de él)

Este disparate trata de generar desconfianza en la masa para no fiarse de quien  le está ayudando según si es su mellizo o no.

Y todo esto a pesar de que siempre (y es lógico) fue alguien ajeno al colectivo que  había que ayudar quien le ayudó o sirvió de guía.

Así, recordemos que a los esclavos negros los liberaron líderes blancos, a los  analfabetos quienes no lo eran, a los pobres los que pudieron (por serlo menos) adquirir conocimientos.

Esto es tan elemental que incluso en términos mitológicos vemos que el saber popular entiende que al colectivo “A” lo podía ayudar, o lo ayuda, alguien externo a él.

Y así vemos que la leyenda cuenta que Dios para redimir al género humano envió a su Hijo (que no era humano) a morir por nosotros (pero resucitar al tercer día recordando así que no era de los nuestros).

Por lo tanto aprendamos qué: siempre que alguien quiera ayudarte acepta su ayuda y no le pongas pegas (que la mies es mucha y los obreros son pocos).

PD: La última gran mentira que el Poder trabaja por expandir  es equiparar el comunismo con el nazifascismo, cuando precisamente estos últimos nacieron y fueron incubados por el capital, para terminar con la revolución bolchevique.

Paco Molina. Zamora. 25 de Febrero del 2020.


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