VACUNAS, PROPAGANDA Y CORRUPCIÓN.

 

 

VACUNAS, PROPAGANDA Y CORRUPCIÓN.

Europa se ha encargado de salvarnos la vida “vía vacunas contra la Covid 19”.

Europa es una de las partes del globo terráqueo más rica, siendo por eso que la mayoría de su población es de derechas (conservadora, es decir partidaria de que nada cambie), y por lo tanto quienes dirigen sus destinos son también personas de derechas (o sea que barren para casa y si se tercia para sus bolsillos, siendo esta una verdad estadística).

En consecuencia, ante la pandemia  que nos amenaza, en vez de pensar sólo y exclusivamente en nuestra salud, han pensado sólo y exclusivamente en hacer publicidad del sistema (del sistema político que a ellos beneficia, el capitalismo).

Y por eso, por anteponer su ideología a nuestra salud (a la de sus gobernados) ante el temor de que los malos (los que no están en la OTAN) fueran por delante en ciencia, investigación e industria sanitaria, decidieron comprar sólo y únicamente las vacunas fabricadas en Occidente.

Y no solo eso, decidieron pagar a las farmacéuticas la investigación acelerada de dichas vacunas y comprarlas por anticipado, garantizando así el negocio redondo del propietario (vulgo accionista).

Pero como todo era propaganda (y además propaganda engañosa) resulta que, santigüémonos haciendo la señal de la cruz 3 veces:

La primera en la frente para que se nos abran los ojos, porque resulta que en el mundo hay más tipos de vacunas (por ejemplo, la rusa, que ya la piden hasta países europeos,  y la china, que si será buena que es la que se puso nuestro Rey Emérito y que recomendó a sus hijas).

La segunda en la boca para atrevernos a decir la verdad. ¿De qué nos sirve ser países ricos si no vivimos como ricos? Lo que debieron de hacer nuestras autoridades derechistas es comprar todas las que pudieran y hubiera en el mercado (y no solo la de los amiguetes), para que no pasara lo que ahora está ocurriendo, que la vacunación va a paso de tortuga, y los entierros de personas y negocios a galope tendido.

Y la tercera señal de la cruz debemos hacerla en el pecho para sanar nuestro cuerpo social, si no contra la covid, porque no hay vacunas occidentales suficientes, si para que dicho cuerpo social (todos los ciudadanos)  dejen de confiar en un sistema corrupto que,  o lo cambiamos o nos dejarán a la intemperie.

Conclusión. Compren  todas las vacunas que hay en el mercado, que aún así no habrá para todos, pero sabremos al menos que han hecho todo lo posible por mantener a quienes mantenemos su tren de vida (todo un AVE por cierto).

Y para que no parezca que ese comprar todo  es egoísmo de ricos, liberen las patentes, y que se puedan fabricar y producir vacunas, por todo el mundo y en todo el mundo.

Paco Molina. Zamora. 26 de Marzo del 2021