sábado, 2 de octubre de 2021
El zamorano Agustín García Calvo, por la importancia de su obra (política, poética y literaria) debe formar parte de esa asignatura que se conoce comoFilosofía.
Es decir debe ser conocido y estudiado académicamente por las nuevas hornadas de gente joven, dada la importancia de lo que su pensamiento y obra ha aportado a la Humanidad.
Es cierto que él no se consideraba filósofo y no quería verse encuadrado o catalogado, pero es más cierto aún que lo que él ha dicho, bien merece estar junto a Sócrates, Platón, Kant, etc.
Y para lograr tal fin las instituciones zamoranas (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Castilla y León) deben impulsar mociones y propuestas que dirigidas quien corresponda consigan que un resumen de su obra pase a estar en los libros de texto, en las clases de Filosofía.
Si no son las instituciones las que lo pidan será difícil que el pensamiento, el legado de Agustín García Calvo, sea incorporado espontáneamente al saber oficial dado su carácter libertario.
Porque además, aparte de la utilidad que para la sociedad tendría conocer sus verdades y ponerlas en contraste con las de otros pensadores y filósofos Universales; aparte de eso, para estas tierras, la humilde Zamora y la región donde se enclava, sería un potente punto de apoyo para su conocimiento y respeto.
Como naturalmente habría que presentar un resumen de su extensísima obra, al margen de lo que puedan concretar expertos en el tema, también se podría hacer lo siguiente.
Que la Diputación, a través de su Instituto “Florián Docampo”, convocara unas becas (como hace para otros cosas) a fin de que personas con interés dediquen su tiempo a resumir las propuestas básicas de un autor de obras tan atractivas como: “Contra la pareja”, “De dios”, “Contra la realidad”, “Avisos para el derrumbe”,…y decenas de títulos más (Editorial Lucinda) con letras impagables como la de la célebre canción “Libre te quiero”.
Paco Molina. Zamora. 2 de Octubre del 2021
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