CURIOSIDADES
MATEMÁTICO POLÍTICO POLICIACAS
Vamos a imaginar un
Ayuntamiento no muy grande. Uno así como el de una capital de provincias de
60.000 habitantes.
Dicho Ayuntamiento
usa empresas privadas para realizar trabajos necesarios para los ciudadanos,
como la limpieza de la ciudad, el
cuidado de jardines, el funcionamiento de la ORA, etc. etc.
Supongamos ahora que
el servicio “X” lo realiza la empresa “A”, y el servicio “Y” lo hace la “B”.
Para controlar el funcionamiento
de ambos servicios y que las 2 empresas cumplan
el acuerdo con el Ayuntamiento (vulgo pliego de condiciones) éste designa a 2
de sus funcionarios, Don Benganito y Don Manganito.
Empieza la película:
Se descubre que
Benganito, que tenía que vigilar a la empresa “A”, se ha confabulado con ella
para, presentándole facturas falsas al Ayuntamiento y haciendo otras triquiñuelas,
buscar que la institución le pague a la empresa citada más de los debido para
que así la susodicha y el funcionario cómplice se repartan lo sisado (vulgo
robado).
Ante esto la
pregunta debe ser ¿Por qué un funcionario, que por lo tanto tiene un puesto de
trabajo fijo, se juega su porvenir? ¿Está mal de la cabeza o se siente muy seguro de que no le van
a cazar?
Sigue la película.
Lo ocurrido hasta
ahora, que es raro pero posible (por probabilidades), se convierte en algo un
tanto más estrambótico (vulgo probabilidad 0) cuando resulta que en el mismo
Ayuntamiento había otro funcionario, en este caso Don Manganito, convertido
éste, en cómplice de la empresa “B” para hacer exactamente lo mismo: mediante
factura falsas y deslealtades ciertas, apropiarse del dinero de todos cobrando servicios
no prestados o prestados a particulares con personal y maquinaria destinado al Ayuntamiento.
Recopilemos: En el
mismo Ayuntamiento 2 funcionarios, que se sepa, deciden jugarse su puesto de trabajo
para robar cantidades que tampoco pueden ser espectaculares de entrada aunque
al final lo sean, ya que para que no les cojan tienen que ir poco a poco.
Volvamos a las matemáticas:
Si la probabilidad de que se de un caso aislado es pequeña, la de que se den
2 en la misma casa debe rozar lo
imposible. Pero fue posible y además ocurrió, luego debe uno, o la policía, preguntarse ¿Son casos sin conexión? ¿Era una
trama corrupta dentro de la casa? ¿Se sentían los cacos amparados por alguien de
mayor rango? ¿Algún poder político o de algún político con poder, alentó o dio
cobertura al asunto o a los asuntos?
En lo aquí narrado cualquier
parecido con la realidad es pura coincidencia, pero para ejercitar la mente no
está mal, ¿eh?!!!
Paco
Molina. Zamora. 4 de Octubre del 2021
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