EL MOVIMIENTO PACIFISTA SÓLO DEBE PEDIR LA PAZ.
Y la razón es muy sencilla. Cualquier sugerencia de cuál es el camino para lograrla podría interpretarse como que se trabaja para el enemigo (cosa que buscan los combatientes).
La ocupación de Ucrania por parte de Rusia es un acto de guerra, y por tanto asesino, que ha convertido el conflicto en la espoleta de la 3ª GUERRA Mundial.
Las sanciones económicas a Rusia por parte de EEUU y sus países satélites, pueden tener efectos devastadores en la vida de millones de personas de todo el planeta, desplazando el horror de la guerra más allá de sus trincheras.
Urge pues pedir la paz. Pero no por el camino de la guerra ( como dicen desde siempre los del “Si quieres la paz prepara la guerra”).
Es cierto que en estos momentos ser pacifista, defender la paz a ultranza, es difícil.
Los medios de sugestión de masas y lavado de cerebros han definido en cada bando quien es el bueno y quien es el malo, y como en cualquiera película la gente quiere que muera el malo.
Y por lo tanto un pacifista puede ser acusado de “traidor a la causa”.
Pero eso ha ocurrido siempre que comenzó una guerra, el ansia de victoria militar y no de paz, inducido como decimos desde arriba, es el primer sentimiento.
Hasta que la guerra avanza, y las muertes y el sacrificio también, siendo a partir de entonces cuando un movimiento pacifista, si ya estuvo tirando del carro, es seguido por millones y millones de personas sencillas a las que las guerras siempre perjudican, incluso si se gana.
Un movimiento pacifista que se extienda en Occidente y en Rusia es el que parará la guerra, porque cuando hay elecciones, por tramposa que sea la ley electoral, hay un temor en el dirigente de turno de acabar en las cloacas de la historia.
En una guerra hay quienes se enriquecen sin parar y a más velocidad que nunca. Esos son los enemigos del pueblo (de todos los pueblos), y esos son quienes más temen un movimiento pacifista.
Comiéncese pues ese movimiento en España. Más manifestaciones, más manifiestos.
Convocatorias a día fijo (por ejemplo los primemos viernes de cada mes e incluso todos los viernes en todas las ciudades)).
Por la paz, que los políticos de cada bando decidan de una vez cuando firman el armisticio, o la derrota total del enemigo es decir la 3ª Guerra Mundial.
Paco Molina. Zamora. 8 de Marzo del 2022
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