sábado, 7 de enero de 2023

3er. PARTE de la 3ª GUERRA MUNDIAL: La Pascua Militar.

 


3ª GUERRA MUNDIAL: 3er. PARTE DE GUERRA: La Pascua Militar.

Ha querido el destino que coincidiera la apuesta por la guerra del Rey de España, Don Felipe VI,  con la llamada Pascua Militar.

Y luego dicen que no existe la Divina Providencia.

Que la Pascua Militar y la exaltación de los ejércitos sea el día de Reyes no es casualidad, porque los reyes, y aún ahora en esta Monarquía Parlamentaria, son los generalísimos de todos los ejércitos y quienes declaran y meten a sus países en las guerras desde siempre.

Y el marido de Leticia lo ha dicho claramente: “Rusia es mala. La OTAN y Europa somos los buenos. Como hay que acabar con los malos gastemos más en armamento y guerra. Y así hasta la victoria”.

Es decir es partidario de la guerra. No es que la quiera, pero es como ir al dentista. Según él, no queda otro remedio.

En realidad todos los reyes que en el mundo han sido, y todos los mandatarios, han hecho negocios con las guerras, con los enfrentamientos de su pueblo contra otros pueblos.

Pero en las guerras: Mueren los sencillos se enriquecen los potentados.

Y así nos lo recuerda esta 3ª Guerra Mundial en estos días con el caso de los soldados rusos acuartelados en  el frente, y que al usar sus móviles para sentir cerca a su seres queridos, y desearse suerte y feliz año, permitieron al enemigo descubrir su posición y fueron masacrados. Muertos.

Impuesto obligatorio que “llaman morir por la Patria” cuando en realidad es morir por los ricos de la patria.

Con el agravante de que la muerte si es el final, y de que sus jefes, los que les enviaron a la guerra a la fuerza, encima les echan la culpa a ellos. No haber llamado por teléfono, espetan.

 

Y llegados aquí conviene traer a colación el asunto de los militares, de la Pascua Militar.

Las guerras nunca las decide un solo señor, ni aunque sea un rey, ni un Biden, ni un Putin. Están por medio, cómo no, los capitalistas, los oligarcas, y también los militares de alto rango.

A estos, los otros, les consultan: “¿Estamos en condiciones de ir a la guerra y ganarla?”

Y estos, el Alto Mando, por su idiosincrasia, son guerreros y su profesión es la valentía, no pueden decir otra cosa, y en consecuencia dicen todos que sí. Que hay que  presumir.

No entramos en que puedan ser sobornados por la industria militar, para inclinar la balanza hacia la confrontación bélica.

No hablamos de España. Hablamos del mundo entero. Incluida Rusia que desde la caída de la Unión Soviética en un Estado Capitalista (basta oír lo que dice Putin sobre los divino y lo humano).

Estamos en la 3ª Guerra Mundial y España forma parte de uno de los bandos. No lo digo solo yo. Lo reafirma “mi Rey” con gran aplomo.

Hemos entrado en la dinámica de sancionar a Rusia económicamente, y de enviar armas y dinero a Ucrania para que siga la guerra hasta la Victoria.

Nos quieren hacer creer que si ganamos prevalecerán la libertad y las ventajas económicas sin cuento, al quedarnos con las materias primas de Rusia. El cuento de todas las guerras: tras el sacrificio el éxito.

Estando la clave en ese SACRIFICIO. Que no es otro que el de    las clases trabajadoras de los países en guerra. Sacrificio que en España no ha hecho más que empezar.

La 1ª Guerra Mundial trajo el comunismo, la 2ª el Estado del Bienestar. Y esta traerá el pacifismo o el fin del Hemisferio Norte.

El pacifismo, que debe extenderse por todo el Planeta para acabar con la guerra, consiste en que, al margen de tus simpatías o intereses, pidas la paz ya, cuanto antes, ahora mismo.

Porque si tú quieres que se imponga el bando que tú consideras que tiene razón, lo que quieres es que haya guerra hasta que ganen los tuyos. O sea quieres que haya guerra y por tanto la justificarás y la incitarás.

Solo hay una salida: pedir la paz, ser pacifista. No darle la razón a nadie salvo a quienes no quieren la guerra, porque es peor el remedio que la enfermedad. Alto el fuego ya. Guerra NO. Paz

Paco Molina. Zamora 7 de Enero del 2023

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