VIVA LA
INTELIGENCIA ARTIFICIAL TOTAL.
Como ustedes saben
la Inteligencia Artificial (IA) ya está
aquí. Avanza deprisa y está preocupando a todo el mundo (a quienes la fabrican,
a los gobiernos, a los intelectuales, así como al pueblo, que ha oído campanas
y está asustado porque teme al paro).
Sin embargo esta
versión de la inteligencia, en la medida en que aún no es autónoma (no piensa
del todo por si misma) no ofrece ningún inconveniente, salvo que se programe
con algún afán malvado. Es más aportará a la Humanidad grandes ventajas como lo
fueron en su día invenciones como la rueda.
Pero hoy vamos referirnos
a la que llamaremos Inteligencia Artificial Autónoma (IAA), la que piense por
si misma (repetimos, por si misma), o sea
la que de verdad sea una INTELIGENCIA.
Pues bien, así como
la IA no será mala salvo que se programe
con fines criminales (guerras, sojuzgamiento de poblaciones enteras, supersticiones
basadas en mentiras, etc.), la IAA, es decir la que discurra, piense y deduzca por
su cuenta, como la de cualquier humano (pero con mayor potencia), puede ser
como el gran Ángel de la Guarda de la
Humanidad.
Y ello por una
simple razón. La IAA no será una inteligencia lastrada por las pasiones
humanas, es decir ante cualquier problema escogerá la solución realmente más
beneficiosa.
Para que se entienda
por donde queremos ir vamos a repasar las ventajas y desventajas que tuvo para
el homo sapiens (para la especie humana) el ser inteligentes.
Recordemos que desde
que empezó la vida (en una charca calentita) han desaparecido gran cantidad de
especies animales.
Y que actualmente,
como diría Darwin (teoría de la evolución) las especies que persisten es porque
han conseguido llegar hasta aquí gracias a que sus individuos son los que mejor
se han adaptado al medio (al espacio, natural y climático, en el que han
vivido).
Entre esas
capacidades para adaptarse al habitat no cabe duda de que sus “defensas” (los
cuernos en el toro, el caparazón en la tortuga, etc) han tenido que tener una
importancia fundamental, aunque condicionara incluso su modo de vida.
Queremos decir que
si la tortuga gigante ha pervivido como especie ha sido gracias a su fuerte
caparazón, pues al ser atacada se mete en él y difícilmente cualquier
depredador podrá hincarle el diente. Pero a su vez, su sistema de defensa, ese
pesado caparazón, ha condicionado su vida haciéndola caminar arrastras y
lentamente, etc, es decir no puede, por ejemplo, volar.
Pues bien, algo
similar ha ocurrido con los humanos. Ha sido nuestra inteligencia la que nos ha permitido subsistir.
Sin embargo, ese
sistema de defensa está limitado por las pasiones (las fuerzas que surgen de
querer satisfacer nuestros 2 “instintos básicos”: el de supervivencia y el de
obtener placer sexual) con lo que nuestra inteligencia ha creado monstruos como
las guerras, el crimen, las torturas, etc. y que todo eso se haga en nombre de
supersticiones de todo tipo (religiosas, culturales, tradicionales, etc).
Ningún otro animal mata a sus semejantes.
Por el contrario la
IAA será una inteligencia imparcial y neutra a la hora de discurrir y de
pensar, pues los robots no tendrán egoísmo (el egoísmo es nuestro truco,
nuestra arma secreta, para vivir más y mejor, compitiendo en una sociedad
competitiva).
Consideremos un
ejemplo importante. Imaginemos un mandatario que pregunta a un general si
pueden ganar la guerra (algo muy frecuente y chungo). Éste siempre le va a decir que Sí por no
perder el puesto de trabajo y para parecer un valiente (cosa lamentablemente
frecuente). Sin embargo una IAA le dirá la verdad, que todas las guerras las
pierde hasta quien las gana, y son la ruina d e los pueblos, incluso en épocas
de paz por culpa de los gastos militares.
Paco
Molina. Zamora 22 de Diciembre del 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario