EL
FENÓMENO ESCENA Y EL FENOMENAL DAVID.
Sin duda en Zamora
hay múltiples academias de todo tipo, y también de baile. Y todas ellas de gran
calidad. Pero es ESCENA _edb la que ha
pasado a convertirse en un fenómeno social.
ESCENA es un lugar
al que tú puedes ir a aprender zumba,
sevillanas, flamenco, moderno y sobre todo bailes latinos.
Aunque eso depende
de la edad, claro. Las pequeñinas (casi todas, pues algo pasa con la timidez de
los varones desde niños que no se animan a bailar) desde los 3 años van a predanza,
y luego según cumplen (años) pasan a danza y a moderno, hasta que acaban el
bachillerato o edad afín. Al mismo tiempo, los adultos (pongamos que los mayores
de 18) pueden escoger entre todo lo ya citado.
Hasta aquí nada que
no sea el pan nuestro de cada día. Pero entonces, ¿por qué decimos que se puede
hablar del “fenómeno Escena”? Por su
excepcional crecimiento interno (tiene ya, con sólo 10 años, varios cientos de “fieles”).
Pero sobre todo podemos definirla como un fenómeno social por su gigantesco
crecimiento externo.
La acertada política
de su director ha llevado a Escena a estar en todo tipo de acontecimientos,
convirtiéndolos, a todos ellos, en éxitos absolutos.
Eso por no hablar de
sus “cabaldanzas o cabalgatas de baile”. Aún recuerdo este año, por navidades o
así, un desfile de alumnas de primaria, ESO y bachillerato, unas 300 niñas
felices, distribuidas en 3 comitivas, que al recorrer las calles de la ciudad
llenaron de asombro a los viandantes que exclamaban: “Pero ¿qué pasa? ¿esto,
qué es? ¿quienes son?”.
Sin duda esa música
tan alegre y desenfadada (que contrasta tanto con otras a las que estamos más
acostumbrados). Esos bailes tan animados, rítmicos y modernos. Esos desfiles
tan numerosos, vitales y llenos de felicidad. Todo eso, y más que no se
expresar, han roto la tradición poniendo sobre el asfalto algo diferente y vitalista.
Abro aquí un
paréntesis para dirigirme a vosotros: chavalines, chicos y hombres de pelo en pecho, animaros a
romper la timidez e ir a bailar, con Escena o donde sea, que es algo genial
para la mente, el cuerpo y el espíritu…. libre.
Y vamos con David
Martín, con el fenomenal David. No hace mucho ha pasado de los 30 años. Y a
pesar de su extremada juventud ya está disfrutando del 10º cumpleaños de su
sueño: tener su propia academia de baile (réstenle a su edad ese 10 y se
quedarán asombrados de qué rápido empezó todo).
Como es muy joven, y
en Zamora todos somos muy serios, tardarán un poquito en darle alguno de los premios
como mejor empresario (o persona) del año, pero lo logrará, porque…
Empezó con el dúo denominado
“David y María”. Daban clases en el London (el de la calle de la Amargura). Ella
sigue bailando, pero optó por su profesión (enfermera) y se tuvo que ir de
Zamora al poco de nacer Escena.
David no sólo es un
gran bailarín. Además es un soberbio “emprendedor” (desbordado por la demanda
de plazas ha tenido que aumentar el
número de colaboradores: por cierto todos magníficos) y lo más llamativo, es un extraordinario
coreógrafo. Sus shows, de hora y media de espectáculo vibrante, entretenido y
distinto, sin repetir coreos, ni canciones, ratifican lo que es en lo suyo: un
genio de la escena. En Hollywood no tendría precio. .
Cada año elige nuevas
y diferentes piezas para sus espectáculos lo que demuestra que es un imaginativo artista.
Además es generoso y buena persona. Para descubrirse.
Por todo esto me he
tomado la libertad de escribir sobre algo que no es otra cosa que constatar una
agradable realidad para Zamora, que aquí también exista este mundo y esta gente.
Paco
Molina. Zamora. 24 de Junio del 2024
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