LAS
EDADES DE LA AMISTAD . Año 2025.
De nuevo
en Zamora. De la RemembranZA a la EsperanZA
Remembremos.
Fue en el año 2001
cuando las anteriores Edades del Hombre en Zamora propiciaron estos “encuentros
en la tercera fase de lo entrañable”.
Entonces estábamos
todos y todas. Aunque no fuera en el encuentro… pero si en la vida. Hoy, 24
años después, nos faltan José Mari Francia, Ramiro, Fernando Casaseca, Fernando
García Tomé y Antolín. No los olvidamos. Imposible por los gratísimos momentos
que nos dejaron en el recuerdo. Como no olvidamos tampoco a Lola y a Loli.
Mientras, quienes
por aquí quedamos, en este Valle de Lágrimas, “lloramos de risa” por la buena
fortuna que hemos tenido y estamos teniendo en el conjunto de nuestras vidas.
Siendo una de las
mejores suertes de esa suerte tan inmensa, el que nos conociéramos en la
adolescencia, el que creáramos vínculos de afecto y amistad, el que
cultiváramos esos sentimientos y el que hayamos conseguido mantener, avatares
aparte, los lazos que nos unen a pesar de ser cada una y cada uno hijo de su
padre y de su madre.
Achaques aparte, y
uno puede ser la memoria, recordemos que en nuestro primer encuentro de éste
calibre calibramos las Edades del Hombre en seis etapas: Mamoncillo, mamoncete,
mamón, mamonazo y mamonudo.
Incluso hace 24
años, cuando el auge del feminismo no era tan evidente como ahora, nos
atrevimos a decir, sin pelos en la lengua, que el motivo de que no se
celebraran las Edades de la Mujer era
porque de ellas, no se sabe ni su edad, ni su condición, ni si mamonas son.
Después, en cada
encuentro, dejarlo escrito fue fácil, pues de vosotras y vosotros, sólo había
cosas buenas que decir porque malas no las
hay, ….entre otras cosas porque las posturas políticas no cuentan.
Sin embargo ahora,
ante el temor de que, por acuerdo general éste sea nuestro último encuentro, al menos
con esta genial disculpa, la responsabilidad del momento prohíbe frivolizar.
Por eso y por si no
aceptáis la propuesta de que el año que viene, si no hay Edades del
Hombre, nos veamos en EL VENTORRO.
Por morbo,
curiosidad y por el morro.
Sugiero: Que cada
una y cada uno de vosotras y de vosotros diga, aquí y ahora y a viva voz, lo que se le ocurra sobre esta suerte que
hemos tenido.
Y para romper el
hielo y no romper el uso de la palabra, empiezo yo:
“Considero que en la
vida, donde todo es suerte, he tenido
mucha. Siempre tuve más de lo que merezco. Y entre esos premios inmerecidos
está el haberos conocido, el que aceptarais mi amistad y me dierais la vuestra.
Y sobre todo, a que año tras año, me hayáis seguido soportando.
Presumo de pocas
cosas pero una es, y lo cuento por donde
voy, que conservo las amistades surgidas desde la pre-adolescencia, y que aún
os busco y nos buscamos ….para darnos cariño.
Al final la vida son
los afectos. Y por eso la mejor EsperanZA
es que duren siempre. Os quiero.
(Distintas
intervenciones ratificaron e hicieron más emotivo el encuentro y los
sentimientos)
Firmado:
Paco
Molina. Vuestro decano a su pesar.
Zamora.
20 de Noviembre del 2025

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