NO
HAY CAPITALISMO SIN GUERRAS.
El veto del Gobierno
Trump de EEUU a Huawei (empresa China) nos debe recordar que no hay capitalismo
sin guerras, ni hay guerras que no se hagan únicamente para multiplicar el
Capital (ni siquiera aquellas que van disfrazadas de guerras de religión) .
La victoria de Trump
(y no olvidemos que uno de los 4 jinetes del Apocalipsis es la Victoria) nos ha
permitido ver el verdadero rostro del imperialismo capitalista, gracias la
caricatura del mismo que representan los mandatarios actuales de EEUU.
Se especulaba últimamente
sobre si la globalización (desaparición de las fronteras para los capitales)
hacía innecesarios los Estados para proteger al Capital.
Recordemos que un Estado
es una nación donde la clase social de los ricos domina, mediante leyes a las
demás, con la disculpa de que multiplicando el capital que tienen los millonarios
vivirán mejor el resto de los ciudadanos.
Pero el ataque de
EEUU a China (vía Huawei) nos ha recordado que la misión del Estado burgués (o
sea, capitalista) es proteger, no a su pueblo, si no a sus capitalistas.
La Mentira Fundamental
del Sistema Capitalista es lo que llaman la Libertad de Mercado.
Supuestamente, dicen
los burgueses, el mercado libre se autoregula y va dejando las cosas en su
sitio, a favor (también) del consumidor que podrá comprar mejor y más barato.
Pues bien, reparemos
en cuán grande, inmensa y falsa es la mentira anterior
Si hubiera libre mercado
no habría aranceles en las fronteras (cantidades con las que un estado sube el
precio de lo que vende otro para que nos e arruinen sus propios capitalistas).
Por eso, si un coche
en origen (país A) cuesta 100, y en destino (país B) se le cobra un impuesto de
50 (arancel), de manera tal que al final el coche costará 150 en el país B.
Este estado de cosas,
que ya de por si hace evidente la verdad de la mentira del libre mercado, se
hace ahora más evidente, con el caso Huawei, cuando resulta que se prohíbe que
el país A venda un producto en el B (y en el resto del mundo).
Pero es que además,
esto supone, en la guerra comercial entre países (preámbulo de la guerra con
armamento) una escalada hasta ahora desconocida.
Y es que la guerra
comercial entre el Imperio USA y China, la está perdiendo el país de Donald
Trump, porque China cada vez produce más productos y de más calidad y a menor
precio.
Por eso Trump
(marioneta de los capitalistas extremistas yankis) intentó una guerra de baja
intensidad contra Corea del Norte en el Mar de China (es decir en la puerta
misma del país con el que compite en el comercio mundial).
Fallándole ese
intento pasó luego a tratar de recuperar el control de toda América del Sur (su
patio trasero según ellos) y de ahí la embestida contra Venezuela, Cuba y
Nicaragua.
Aunque lo más grave aún
está por llegar si no lo paramos votando Gobiernos pacifistas.
La 1ª Guerra Mundial
surgió de una disputa entre los ricos de 3 países que decidieron enfrentarse a los
ricos de otros 3 (muriendo los trabajadores de los 6 países).
Por cierto, eso es lo
que propició el nacimiento y auge del comunismo en el Mundo (Revolución Rusa
del 1917 al grito de NO a la Guerra)
Después, la 2ª
Guerra Mundial, no lo olvidemos, no fue cosa de 2 pirados y medio ( (Hitler,
Mussolini y Franco). Esos señores, y sus partidos o tropas, fueron financiados
por los capitalistas (ricos y millonarios) de sus respectivos países.
Y creyeron que
conquistando naciones conquistaban riquezas, y luego todos tan felices. El
error de cálculo supuso 60 millones de muertos.
Ahora si EEUU decide
convertir la guerra comercial con China en una guerra con armas (el diablo las carga),
recordemos que España pertenece a la OTAN y por lo tanto moriríamos para que las
empresas americanas hagan negocio (no puede haber muerte más diga?).
Y ojo, porque esa es
la enfermedad de los millonarios, el no poder ser felices con lo que tienen, y
buscar más y más, sin límite (y sin respeto a los pueblos que únicamente
quieren cantar, bailar y besarse).
Paco
Molina. Zamora 23 de Mayo del 2019.
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