EL PENSAMIENTO ÚNICO Y LA CIENCIA
Me
quedé alucinado viendo el siguiente documental televisivo.
Una
bióloga había reparado en que dos pulpos machos estaban "haciendo el
amor" entre sí.
Como
los científicos son gente limpia de mente, llaman sexo a lo que tiene que ver
con la reproducción, y no lo confunden con el placer ni por asomo.
De
tal forma que para ellos es tan sexual el grano de polen que lleva la abeja de
una flor a otra sin saberlo, dando pie a una procreación, como el más salvaje
acto X de los humanos.
Y
dícese esto para que se entienda mejor lo que viene.
Asombrada
la científica de lo que estaban haciendo la pareja de pulpos machos, trató de
buscar una explicación, e investigó a ver si se trataba del
"efecto-internado" (es decir que estás en celo y no encuentras a
alguien del otro sexo, y entonces echas mano del primero que pescas), pero
resultó que no iban por ahí los tiros.
Investigó
luego si podría tratarse de una cuestión que estuviera cubriendo una “función
social" (por ejemplo la que cumple un rey en una monarquía, donde, aunque
todos sabemos que somos iguales, "nos hacemos los tontos", como si el
Rey fuera superior.
Bueno
pues ese hacerse los tontos de los humanos es cumplir una función social, según
los que saben.
Pero
ni por asomo cumplían los dos pulpos machos, haciendo lo que hacían, ninguna
función social.
Intrigada,
como cualquier buen científico, la bióloga buscó a ver si en alguna otra
especie de animales se daba algo parecido.
Y
descubrió que sí. Que en muchas, a veces los machos se daban un julepe de padre
y muy señor mío con otro padre.
Y
lo mas intrigante, tampoco en esos nuevos casos cumplían ninguna función
social, ni tenía el asunto que ver con la reproducción.
Estudió,
estudió y estudió y, llegó a la conclusión de que lo hacían porque les daba
placer, “lo hacían por placer”.
Y ahora viene lo más llamativo del
documental. Dijo la voz que lo explicaba:
Que
sin embargo la doctora no iba a presentar sus conclusiones ( lo de que lo
hacían por placer) porque esa conclusión no iba a ser aceptada como buena por
la comunidad científica (o sea por los sabios).
Así es señores como se configura el pensamiento único, con mentiras y miedo.
No
es la gente sencilla sólo la que tiene miedo, también en el mundo del saber,
donde la libertad podría pensarse e imaginarse sin límite, hay miedo, sobre
todo si el saber es oficial.
Por
lo que se ve hay miles de Galileos en el mundo que tienen que decir de la
tierra, "y sin embargo se mueve".
En
consecuencia, rompamos la baraja y digamos de una vez que no existe el instinto
de reproducción de la especie (dado que ésta no existe como individuo animal
con instintos).
Y
lo que si existe es el instinto del goce sexual, lo que unido a que los órganos
de reproducción y los de placer están juntos hacen que las especies pues se perpetúen
si saber los que hacen (las animales) y durante miles de años, la Humana.
Paco
Molina. Zamora. 4 de Marzo del 2020
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