Cosas que son buenas
saber para un ciudadano cualquiera.
Presupuestos.
Es lo que se piensa que va a ocurrir el año siguiente. Constan de 2 partes, en
un lado se ponen los ingresos previstos y en la otra los gastos previstos.
Y ojo. Los gastos
previstos no pueden superar nunca a los ingresos previstos.
Cuenta
general. Si todo lo anterior eran cosas
previstas, lo cierto es que la realidad
es la realidad. Y así como los presupuesto se hacen para el año siguiente, la
cuenta general se hace sobre el año que ya pasó, y del cual, como ya pasó,
sabemos lo que realmente ocurrió.
Por tanto en la
cuenta general se pone, en un lado lo realmente ingresado y en el otro lo realmente
gastado, en el año ya pasado.
Remanentes.
Cuando
en la cuenta general del año X los ingresos reales superan a los gastos reales
ejecutados en ese año, es obvio que sobra dinero para el siguiente.
Ese dinero que sobra
se llama remanente.
Pero con el remanente
hay que tener cuidado porque hay 2 tipos de remanente.
Como la cuenta general
del año X se ajusta a 31 de diciembre de ese año, puede haber un dinero que no se
haya pagado aún, simplemente porque una obra en marcha y presupuestada no se
acabó.
Algo así como si a
ti el fontanero no te acabó la obra el 31 del mes, entonces lógicamente es
obvio que ese mes no le pagas, lo que no quita para que ese dinero no lo puedas
gastar en otra cosa porque realmente no te sobra, ya que lo tenías destinado
para el fontanero y para el fontanero será.
Este tipo de remanente
que hemos visto se llama remanente con
financiación afectada, o comprometida, siendo
el resto del remanente el conocido como remanente de libre disposición, o sea el
dinero que realmente le sobra a la institución al final de año.
Este último podríamos
llamarlo superávit, porque realmente es un
dinero que sobra.
Al acabar el año
2019 al ayuntamiento de Zamora, según los informativos, le han sobrado 5
millones de euros, para libre disposición. Y por lo tanto los puede gastar en lo
que le de la gana, al margen de lo que ya tenga planificado gastar en el año
2020 según sus presupuestos del 2020.
En este orden de cosas
sería muy importante dedicar una parte de ese dinero a comprar 2 edificios
contiguos a la Institución.
Uno es el que al
estar pegado al propio ayuntamiento configura con él toda la manzana de éste.
En esa manzana ya se
está actuando en el solar trasero, que es propiedad del ayuntamiento, para ampliar
espacios y poner por fin un ascensor que de acceso a una entidad pública, lo que
es una buena actuación amen de necesaria.
Pero es que igualmente
lo sería el adquirir el edificio que está adosado y en venta, para ganar así
metros para oficinas municipales, ya que
actualmente se paga mucho en alquileres, así como para darle porte a la casa de
las panaderas, nuestro edificio consistorial, completando la manzana.
Y en la misma línea,
resulta que también debería el ayuntamiento comprar el edificio que queda a su
derecha, según se mira, y hace esquina hacia la Plaza del Fresco, siempre con
el fin de ampliar oficinas y tenerlas todas a mano.
Esta doble operación
además se amortizaría enseguida. Por el ahorro de alquileres, como ya dijimos,
y porque ambos propietarios aunque tengan tentaciones, no pueden apretar mucho
en el precio, ya que con la crisis económica que nos asolará en unos años, o
venden a un buen pagador como es el ayuntamiento o siguen pagando el IBI.
Por lo mismo, pero
al revés, oído que los propietarios de las casas que siguen pegadas a la muralla
en la Avenida de la Feria se han puesto chulos y piden el oro y el moro, no
pasa nada porque durante uno o 2 años, el ayuntamiento no les haga caso hasta
que se ablanden, cuestión que con la crisis puede acelerarse.
Además a la operación
compra, con ese superávit, de los 2 edificios descritos, al ser necesarias posteriormente
obras interiores de readecuación, se pueden generar muchos puestos de trabajo
tan necesarios ante esta nueva crisis.
Puestos de trabajo que
no se generarían con la operación liberar murallas.
Que además, como decimos,
puede esperar, máxime cuando en uno o dos años, no va a haber apenas turismo en
parte alguna.
Respecto a si el
dinero sobrante se puede aplicar a esto, según la ley Montoro, estimo que sí,
porque lo que exige dicha ley, es que las obras que se hagan con ese dinero sean
sostenibles, y estas compras y las reformas interiores, se acabarían amortizando
con el importante ahorro que supondrá al ayuntamiento el no tener gastos en
alquiler de oficinas.
A parte de que
posiblemente el gobierno de progreso parece que va a liberar el uso de los
superávits.
Paco
Molina. Zamora. 9 de mayo del 2020
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