VEN, QUE TE HAGO UN ALGORITMO.

VEN, QUE TE HAGO UN ALGORITMO.

Últimamente todos hemos oído e incluso usado el término “algoritmo”. La razón de todo ello es que usamos las redes sociales facebook, twiter, etc. y nos han dicho que funcionan mediante algoritmos matemáticos.

Pues bien, vamos a contarles a ustedes  en qué consiste el asunto. Es cierto que los algoritmos son matemáticos y que yo he sido profesor de matemáticas, pero tranquilidad que lo vamos discurrir únicamente desde el punto de vista de la lógica.

Es más, para simplificar la cosa vamos a usar un lenguaje basado en facebook, aunque se entenderá perfectamente para cualquier otra red.

Como saben Facebook tiene un algoritmo para eliminar todas las fotos en que salgan pezones de mujer (y supongo que genitales de ambos sexos). 

¿Cómo lo hacen? Ese es un misterio tan grande como el saber el por qué de esa manía que el Poder y las Religiones, con todos sus dioses detrás, tienen contra el placer sexual (tan rico y tan gratis, si no estuviera prohibido), pero bueno que todo ese sufrimiento lo sea por la patria.

Vamos pues con el algoritmo que a ti te interesa. ¿Por qué te ocurre lo que te ocurre en tu red social favorita y no te ocurre otra cosa diferente?

Para empezar cuando tú te apuntas o afilias a una red, ya de entrada, con los datos que das, nombre, residencia, etc. hacen una primera criba.

Por eso en la página de inicio (la que no es ni tu muro, ni tu perfil, ni tú mismo y ves al arrancar) nunca te aparece nada escrito en caracteres chinos, o cirílicos o no latinos. Y es que el Señor Algoritmo los ha eliminado porque sabe que no los dominas. De  la misma manera que ha eliminado todo texto que no esté en el idioma que tu usas.

Seguimos; gracias a los cookis (la huella que vas dejando de lo que te gusta o interesa), más gracias a los comentarios que haces y sobre quienes los haces, y gracias a tus “me gusta” y “no me gusta”, el algoritmo encuentra temas que te pueden interesar.

Vamos lo que haces tú cuando estás con una amistad, según su grado de afectividad respecto a ti, y el grado de confianza que te inspira, cotilleas con ella de algo y no de otras cosas.

Pues bien todo esto que se sabe y se va sabiendo de ti matemáticamente es lo que provoca que en tus páginas  de inicio aparezcan unas cosas y no otras. Lo cual es lógico, pues si aparecieran cosas o personas que te trajeran sin cuidado te aburrirías.

De hecho en cierta ocasión Facebook desveló que durante una semana hizo lo contrario de lo normal. A cada usuario le puso en la página de inicio cosas que, para él, ni fu, ni fa. Lo que no nos contó Facebook es, en términos empresariales, qué supuso para ellos (recuerda que viven de vender datos tuyos y de los anuncios).

De hecho, si como dice Confucio Molina tu máxima debe ser: “Dios te está viendo no le aburras”, para la redes sociales con mayor motivo. Quien tiene más marcha, quien tiene más interconexiones, mejor para ellos.

Y ahora, sabido lo que ya sabías, vamos a sacarle jugo a estos conocimientos para lo que a ti te interesa.

Si te parece que  tendrías que tener un millón de amigos por lo interesante que  eres,  pues considera:

1º.- No te dejes guiar por las impresiones, siempre parece que el de enfrente  tiene más éxito que tú. Puede ser así o no, así que tranquilidad (algún día lo explicaré matemáticamente, cuando lo entienda).

2º.- Recuerda, cuanto más te muevas tú, mas aparecerás en el algoritmo de otros y más fácil será que se multiplique de curiosidades tu página de inicio.

3º.- Cuando alguien cucea (cotillea,  consulta o espía) el muro o el perfil de otro en buena lógica va quedando vinculado al espiado, de manera tal que acabará saliendo en la página de inicio el investigado.

4º.- Todo lo anterior nos lleva a entender y dudar, sobre la utilidad de la siguiente recomendación.

Supongamos que el partido político A dice una barbaridad que ofende a los del partido B, entonces estos contestan airados contra ese bulo; pues bien esa reacción abre un camino para que los del partido A lleguen, gracias al algoritmo, a las páginas de inicio de los del partido B (es decir consiguen poder repartir propagando en territorio enemigo).

Ante esto se recomienda a los del partido B que bloqueen  a los del A, para así no ver en sus páginas de inicio esa burradas y para no darles aire. Pero ¿qué pasa con esas medidas? Que a su vez impiden que los mensajes del partido B sean vistos en ámbitos del partido A o intermedios.

Ocurriendo en definitiva que la red se convierte en un mitin. Sólo entras en conexión con quienes piensan como tú con lo que tus ideas no se expanden.

Y esto es malo, porque lo bueno es el creer en el valor de la palabra. La palabra también es acción y tiene tanto poder que por eso existe la censura, para tapar la verdad.

Paco Molina .Zamora. 29 de Junio del 2020.