ESCRITURA,
CENSURA Y LIBERTAD.
En lo que sigue
vamos a demostrar que los escritos son un peligro para el poder, y por lo tanto
hacen bien en censurarlos si quieren seguir robando al pueblo, o sea vamos
mostrar cómo la derecha es incompatible con la libertad de las personas.
Al principio existió
el verbo, y el único verbo, la única palabra que se oía, urbe et orbi, era la
de los poderosos.
Pero como los
poderosos eran menos que los menesterosos, había que aborregar a estos con
mentiras.
Así se inventaron
que existía Dios. Luego dijeron que ellos (o al menos el rey) tenían el poder
porque así lo quería Dios.
Cerrando este
círculo represivo con el ingrediente fundamental en cualquier dictadura, el
miedo.
Miedo que los pueblos
asimilaban con que si no obedecían a los poderosos los mataban o torturaban,
amén de que de no ser así ya estaba Dios esperándote en el otro mundo para
castigarte por infiel.
Durante los siglos
en que no existió la escritura el mensaje del miedo fue fácil de mantener, ya
que únicamente tenían voz los nobles. Voz que llegara lejos y a todos.
La aparición de la
palabra escrita, habilidad en principio entregada a los monjes, permitió
asentar esos 4 bulos que inventó el Poder (las mentiras creadas con alevosía)
pues ellos estaban al servicio de la casta de mandamases.
Pero el paso del
tiempo abrió mentes y perspectivas, con lo que empezó a haber escritos, libros,
que contaban la verdad.
Entonces, claro,
estos textos se convirtieron en un problema para mantener a la clase alta por
encima y viviendo a costa de las otras clases sociales, la media y la baja; y
por ello hubo que prohibirlos.
No hay golpe de
estado que se precie que no queme libros. Es decir el dominio de una clase social,
la rica, sobre las otras, está basada en la mentira, luego los libros, o las personas,
que predican la verdad deben ir a la hoguera.
Una anécdota ratifica
el poder de la escritura. En 1.970, viviendo en Zaragoza, cierto día unas
vecinas (estudiantes universitarias) subieron a contarnos que sabían que iba a
ir la policía del dictador Franco a por ellas, y que si no nos importaba que
escondieran sus libros en nuestra casa.
Así fue. Dejaron los
libros en casa, y aunque yo entonces no tenía la determinación política y clara
de ahora, si había en mi un cierto razonar anarquista (contra todo Poder) porque
no me entraba en la cabeza eso de que el placer sexual, con lo rico que está,
estuviera prohibido por Dios y por el Régimen (la censura en el cine, etc, era
bestial).
En consecuencia tras
ojear de qué iban los libros (marxismo puro) me puse a leerlos, y desde entonces
soy un marxista de libro (los más peligrosos porque al no depender de los sentimientos,
la brújula de la indignación, ante un mundo tan ingrato para tanta gente, no se
estropea).
Por cierto que el marxismo es
una teoría, acertada como confirman los hechos, que ayuda a comprender por qué
se producen los acontecimientos sociales. (Por cierto a quien lo desee le envío,
gratuitamente, mi libro “El Alegre Comunismo” si me contacta por pacomolinasss@hotmail.com).
Fue tal la influencia
de ciertas lecturas en mi a lo largo de mi vida, que únicamente escribo por si alguien,
no hacen falta muchos, llegan a encontrar una chispa en lo que digo y germina
en ellos la rebeldía que antecede a la rebelión o revolución
Seguimos. Como recuerdan el Poder al ser
inferior en número necesita que la gente
le obedezca por miedo, y para eso se quedó con el monopolio de la violencia,
inventó las religiones, y ahora nos dicen que vivimos en el mejor de los mundos
posibles y que la riqueza no se debe repartir de arriba a abajo porque es peor
(la riqueza se reparte de abajo arriba todos los días).
Pero esto de internet
ha hecho incontrolable el parar a la verdad. Y ya las 4 mentiras del Poder
están desmanteladas o se están desmantelando. Pero entonces, ¿Qué hacer, dicen
los ricachones, para doblegar, dominar y domar a esta chusma de vagos (el
pueblo)?.
Pues muy sencillo, hacer
que el ciudadano tenga que buscar una aguja en un pajar. Puesto que las
mentiras clásicas del Poder se están desmoronando, inventemos (dicen los de la
clase dominante) millones de mentiras (bulos) para que la gente entre tanto bulo dude de la verdad cuando se la
encuentre en el camino de su vida.
El explotador y dictador
siempre empleó mentiras y bulos para doblegarte, lo único que ha pasado es que
antes le bastaba con 4 bulos de postín y el pueblo tragaba, mientras que ahora,
venidos abajo eso bulos sagrados, nos inundan de bulos venenosos para desconcertarnos,
para hacernos creer que todos los políticos son iguales, etc,.
Cuando la pregunta
clave es ¿Por qué el Poder prefiere repartir hostias en vez de repartir la
riqueza? ¿Y tú con quien estás?
Paco
Molina. Zamora. 21 de Agosto del 2020
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