LA
JUSTICIA TORTUGA Y EL LAWFARE.
En lo que sigue
vamos a demostrar que en cualquier sociedad es imprescindible un sistema de
Justicia Potente, Rápido y Bien Dotado.
Que es todo lo
contrario a lo que ocurre en España, con el agravante de que ni siquiera los partidos
de izquierdas parecen querer arreglarlo.
A comienzos de esta
democracia a la española, dio en Zamora una charla un juez llamado Don Perfecto
Andrés. Su tesis era que la Justicia en España está mal dotada, es canija y cuenta
con escasos medios, por una sencilla razón: es lo que le interesa a los poderosos
(vulgo, a los ladrones de guante blanco).
Para discernir y
juzgar si un individuo robó una gallina no hace falta un aparato judicial sofisticado;
si le coges con la gallina es que robó la gallina. Sin embargo, para un robo de
millones de millones, con sociedades interpuestas, testaferros, fuga de capitales,
etc. etc. por no hablar del urbanismo, hacen falta medios a raudales que
permitan una investigación en profundidad.
En España únicamente
hay unos 3.000 fiscales y unos 6.000 jueces, cifras ridículas en sí, y más si
las comparamos con las de otros países (vamos a la cola).
No digamos nada de
las instalaciones anti diluvianas de los juzgados y de su menguado número de funcionarios.
Se imaginan que
nuestras fuerzas del orden patrullaran aún con el célebre seat seiscientos.
Pues así se hace Justicia en España, a paso de burra. Y lo peor es que eso
ocurre a propósito para que se libren los ricos si es que son cogidos in
fraganti.
Nuestra Justicia es
una tortuga y por muchos entuertos que quiera resolver, no puede hacer Justicia
porque va a paso de tortuga.
Pero hay más aún,
una Justicia lenta, no solo beneficia a los
pudientes sino que perjudica al
pueblo. Veamos un ejemplo.
Analicemos el tema de
los okupas. Nuestra ley sobre el tema, que supongo proviene, como casi todas, del Régimen del 78, dice así (no entramos a
juzgar si se elaboró mal o no):
Si en tu vivienda
entran unos energúmenos aprovechando que no estás se abren dos expectativas.
Si denuncias la
ocupación antes de 48 horas la Ley permite, y ordena, desalojarlos de tu casa
con lo que se llama “una patada en el culo” (por eso los ocupas profesionales,
o asesorados, procuran no hacer ruido
durante los 2 primeros días en la vivienda ocupada).
Ahora bien, si
denuncias la ocupación al tercer día o más tarde, es cuando para poder largarlos
de tu propiedad necesitas pasar por un proceso judicial que demuestre que los ocupas lo son, y que no son
inquilinos, familiares u otra figura legal distinta a la de okupas.
Y es aquí donde los
acontecimientos se vuelven en contra del propietario del inmueble, por culpa de
la lentitud de la justicia (Es decir si la Justicia española fuera eficaz en
cuanto a rapidez, al cuarto día los okupas podrían ser desalojados por orden judicial
y las fuerzas policiales).
Demostrado que la Justicia
Tortuga beneficia a las clases altas y perjudica a las de abajo, reparemos
ahora en la última moda en golpes de estado.
Es lo que en términos
internacionales se llama lawfare, “guerra en los juzgados”. Cuyo mejor ejemplo
lo tenemos en Brasil contra Lula Da Silva y Vilma Rousself.
Se prepara una acusación
falsa, con pruebas inventadas y trucadas; se coge a un juez afín a la causa (de
ahí el empeño de la derecha para no renovar los órganos judiciales).
Después se celebra
el juicio y el mandatario de turno resulta condenado. Abandona el puesto, y hay
(o no hay) nuevas elecciones. Pero ya se han quitado los Capitalistas de postín,
del puesto de mando y de en medio, a quien era líder de las masas.
Sobre el lawfare, ya
tenemos síntomas en España: Recuerden el juicio contra los independentistas
catalanes, sobre si el 8 M contaminó o no, o el actual asunto contra Podemos
(en este caso para tratar de sacar a Unidas Podemos del Gobierno de España).
Por lo tanto debe
ser prioridad absoluta de las izquierdas el potenciar la Justicia al máximo.
Multiplíquese el número de fiscales por 4, el de jueces lo mismo, multiplíquese
el número de empleados públicos y técnicos al servicio de la justicia por lo necesario,
digitalícese todo con urgencia.
La Justicia Tortuga,
incluso queriendo ser justa, no puede aplicar justicia con equidad porque no la
puede aplicar en su momento.
Pero hay más, el
cierto clasismo o conservadurismo que se atribuye por el saber popular a tan
escasos jueces y fiscales, se debe precisamente a su escasez. Si fueran más, serían
menos.
Lo suelo contar así.
Mi padre era catedrático de su asignatura, cuando únicamente había uno por provincia. Entonces el título sonaba
importante, aunque él era humilde; ahora que yo lo soy, hay tantos, que no se me
sube ninguna tontería a la cabeza.
Así que compas de izquierdas
que me oís, reivindicar para que una sociedad sea mejor, sanidad, enseñanza, medidas sociales, y….una Justicia que “pueda
ser justa”, por capacidad para investigar y para actuar con rapidez.
Paco
Molina: Zamora. 14 de Agosto del 2020.
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