LOS IMPUESTOS: NECESIDAD Y BENEFICIOS.
Si “a más dinero más libertad”, es impepinable que a menos dinero menos libertad.
Quien dude de esta verdad que recuerde la relación entre el amo y sus esclavos. No hay la menor duda de que el amo era más libre que el esclavo. Y ello por una única razón, porque el amo tenía más dinero que su esclavo.
Por lo tanto en cualquier sociedad que se precie de querer crear lazos de afecto entre sus miembros debe ser un dogma el “repartir la riqueza de arriba abajo”.
Para darles libertad a quienes menos tienen, y para avanzar hacia una igualdad que haga que ninguna persona con libertad se pueda imponer a otras (quitándoles libertad).
Si no hay igualdad no hay libertad. Imaginen una Nochevieja en que celebran juntos la llegada del año nuevo amos y esclavos ¿Se se comportarían con el mismo grado de libertad unos qué otros?.
Pues bien, la única manera de repartir la riqueza de arriba a abajo en una sociedad democrática es con los impuestos directos, haciendo que paguen más porcentaje quienes más tienen, y luego aplicando políticas de izquierdas (que todo lo fundamental sea de todos en y que nadie quede sin trabajo o desprotegido).
Llegados a este punto lo primero a recordar es que España es de los países que menos impuesto directos recauda. Y encima….
Como ustedes saben, en el IRPF cada persona paga por el dinero que ha ingresado el año anterior. Y ello en unos porcentajes que, aprovechando que la pandemia nos ha recordado que debemos ser solidarios, habría que subir, pero no como dice el PSOE a quienes ganan más de 200.000 € al año, sino a todos los que ingresan más de 50.000.
Otra cosa que se debe hacer es que cada euro que ingrese una persona pague lo mismo, y no como ahora que por ejemplo lo que te produce el trabajo paga más impuestos que lo que te produce el capital (pagan menos el interés del dinero en el banco, o las acciones, o los ingresos por alquiler de viviendas a terceros, o por las exenciones por hipotecas o aportación a un fondo de pensiones, etc).
Respecto al IRPF, dado que su concepto es pagar por lo que se ingresa el año anterior, es obvio que las herencias y donaciones importantes deben tributar cuando el hijo recibe el dinero del padre (No siendo válido el razonamiento de los ricos de que ese dinero ya pagó impuestos pues quien paga impuestos es el ciudadano y no el dinero, y el hijo que lo recibe no lo ha recibido, ni tenido antes).
Aceptado todo lo anterior cabe ahora que nos preguntemos sobre 2 cuestiones. ¿Debe haber un impuesto sobre el patrimonio (es decir sobre lo que se tiene)? Y ¿Debe pagar más porcentaje por cada euro quien gana mucho que quien gana menos o todos deben para el mismo porcentaje?
La respuesta a ambas cuestiones las da el mismo razonamiento.
Un Estado (o Autonomía o Ayuntamiento) es más fuerte cuanto más dinero tiene; traduciéndose esa fortaleza en seguridad jurídica y protección (de personas y de bienes).
Por lo tanto, el rico, el ricachón, quien más tiene es quien más beneficios y ventajas recibe de un Estado fuerte, pues esa fortaleza le protegerá mejor sus bienes y propiedades (del exterior, por si algún país las ambicionara, y del interior, por si la chusma desesperada las quisiera disfrutar). Por no hablar de que si se compra un yate quiere que existan muelles para yates. Etc..
Y para despedirnos, una propuesta sobre el tramo del IRPF que corresponde imponer a las autonomías. Debería estar prohibido bajarlo si dicha autonomía tiene déficit.
Paco Molina. Zamora. 21 de Junio del 2021
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