jueves, 11 de abril de 2024

VIVAN LAS PERSONAS TRANSEXUALES (Y LAS HERMAFRODITAS)

 


VIVAN LAS PERSONAS  TRANSEXUALES (Y LAS HERMAFRODITAS)

Estos días (Semana Santa) se ha celebrado por aquí, con alborozo y agradecimiento, que Dios sacrificó a su Hijo (dejándolo morir desangrado en una cruz) para salvarnos del pecado. ¿A quién, a todos, o puso Dios un asterisco  advirtiendo: “Sacrifico a mi Hijo para salvaros a todos menos a los transexuales y hermafroditas?)

Las personas transexuales y hermafroditas han sido ocultadas al conjunto social, y por eso se han tenido que ocultar ellas, hasta que ya en el siglo XXI salió el tema a la palestra y  surgió una ley que pretende ayudarles a llevar una vida mejor.

Esa ley es de una lógica aplastante (ley de espíritu y letra humana al 100 %). Ley que propiciaron las izquierdas, lo cual se recuerda aquí para su mayor gloria y consideración.

Sin embargo, sorprende que aún haya sectores de esa izquierda  (algunas feministas y algunos rojos) que no quieren que se ayude a esas personas a tener una vida digna.

En la dictadura la mano que meció la cuna de los españoles  fue el “nacionalcatolicismo” (un cruce cutre de franquismo y religión),  y la que mece a la sociedad actual (aunque no lo parezca)  es la de una represión sexual de tomo y lomo (a base de miedos al Más Allá y desconocimiento del más acá).

Así que repasemos: Una persona transexual es aquella que al nacer fue diagnosticada (o sea bautizada) como hombre o mujer según lo primero que se le vio (si tiene pito o no). Pero que sin embargo, a medida que crece, descubre que se siente niña habiendo sido definido como niño, o viceversa.

No confundir con homosexuales, que siendo lo que son, y estando conformes, gustan sexualmente de gentes de su mismo sexo.

El problema de la persona transexual es que se encuentra “encerrada” en un cuerpo que no le va, ni para conseguir el placer sexual (instinto básico fundamental), ni para desarrollar una vida social tranquila.

Recordemos también que todos tenemos hormonas femeninas y masculinas, y que es la proporción de estas (la cantidad que hay de cada una) la que nos hace a la mayoría: o claramente hombres o claramente mujeres. Pero el ser de la mayoría no hace a unos normales y a otros no, como muy bien dejó dicho el matemático Gaus cuando bautizo a su famosa grafica como curva NORMAL.

La proporción de transexuales en el mundo dicen que está entre 0,3 y el 0,5 %. O sea en Zamora, con 170.000 habitantes no pasarían de 800 (en el supuesto de que no se hayan ido corriendo, que no todo el mundo se larga de aquí por falta de trabajo).

Al tiempo los hermafroditas son las personas que tienen las 2 características sexuales  a la vez (pene y vagina). Si ustedes son personas formadas (ay que me troncho) les invito a que busquen en el mundo del porno la visión de hermafroditas.

Este tipo de personas se calcula que alcanza el 1 %. (En Zamora serian 1.700). También son muy pocas. Y no parecen tener los problemas de las transexuales porque se habla menos de ellas.

Tal vez eso hace que los porcentajes sean falsos, es decir, si las transexuales sufren mayor persecución social, y por tanto familiar, que las hermafroditas, será lógicamente más difícil de detectar cuántas son. En conclusión calculo que las personas trans rondan el 1 % (En Zamora entre unas y otras, serían 3500)

En todo caso y en ambos casos son tan pocas personas y piden tan poco que el no querer ayudarles  no tiene ni pies ni cabeza.

PD. Por cierto el que al dirigirse a un auditorio se utilice el “ellos, ellas y elles”,  sépase que el “elles”  no es para unificar el “ellos y ellas” en una palabra, es para mencionar también a esas personas que no están clasificadas  ni el cajón de  los machos, ni en el de las hembras.

Paco Molina . Zamora. 8 de Abril

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