domingo, 6 de abril de 2014

Marcelino Camacho:Un Viriato de la clase obrera





                                                Ni Ni Ni contra Ni Ni


-Ha muerto Marcelino Camacho, compañero Peromato.


-¿Sabes una cosa Gobierna?


-Depende.


-Que entre sus pertenecías, en algún lugar, estará  una pequeña reproducción de la estatua zamorana de Viriato que hace unos años le entregaron Laura Rivera y Paco Molina en nombre del Sector Crítico del Sindicato de Enseñanza de CCOO.


-Y ¿qué ponía en la dedicatoria?


-No lo recuerdo bien, pero sin duda, se trataría de alguna referencia a que la lucha de Marcelino fue como la de Viriato contra otro Imperio: valiente, audaz, resistente.


-Su célebre frase de “Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos domesticarán”.


-Exacto; esa frase define muy bien lo que fue esa lucha.


-Y lo que debe ser.


-Y lo que sigue siendo para muchos, para muchas, para quienes se sienten trabajadores y de la clase trabajadora.


-La Clase Obrera; la que ha de purgar todas las crisis si esto no cambia.


-Te das cuenta que su frase célebre se basa en repetir la negación NI.


-Es verdad; NI esto, NI lo otro; NI lo de más allá.


-Y qué distinta a la expresión  de moda, “los NINI”


 -La de la generación “nini”; aquellos que  “NI estudian, NI trabajan”.


-Cuánto deberían de aprender los del NINI, y tanta gente hasta ahora quieta, rendida, domada, que es mejor pasar al NININI, del ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar.


-Como fue una de sus últimas frases ante una vecina que pasó a visitarles, a él y su mujer; “si uno cae, hay que levantarse rápido y seguir adelante”.


-Máxime, cuando ahora, la crisis ha demostrado que los que eran acusados de antiguos, retrógrados y equivocados, tenían razón.


-Aunque entiendo que también tenía razón el pueblo sencillo y trabajador cuando en la época de las vacas gordas pasaba de todo porque le parecía que ya estaba en el paraíso.


-Tendría razón el pueblo, pero sólo puede conservarla si ahora, que ha visto las orejas al lobo, se quita los arneses de animal domesticado y de ir “al paso” pasa a ir “al trote”, y del trote pasa al galope, y a galope tendido emprende de nuevo la lucha por sus derechos.


-A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar.


-Si, porque todos los humanos son iguales porque tienen las mismas necesidades  básicas (todos queremos vivir más tiempo y disfrutar más la vida); luego no puede haber ni una norma que privilegie a unos sobre otros, ni una norma que permita que unos tengan todo y otros nada, ni que unos pocos decidan sobre la calidad de vida del resto del agente.


-Como los financieros de los mercados, que tienen tanto poder que imponen la política a los gobiernos con la amenaza de no darles préstamos gigantescos.


-Bueno, imponen la política que quieren porque los Gobiernos se dejan, que “a quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija”.


-Marcelino Camacho con su muerte va a ser un revulsivo para que tantas y tantos que estaban cansados de luchar, o nunca lo habían hecho, se muevan, se den cuenta que sin lucha no se consigue absolutamente nada.


-¿Tú crees que el ejemplo de Camacho lo asumirá las gente y se alzarán contra su sacrificio?


-Si, mira, en su entierro gritaban: “La lucha sigue, Marcelino vive”.


-Viva Marcelino Camacho.


-Un Viriato de la Clase Obrera.


                                    FRANCISCO MOLINA


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