sábado, 7 de junio de 2014

EL EVANGELIO SEGÚN MAHOMA




EL EVANGELIO SEGÚN MAHOMA

Si aún no han tenido la suerte de leer el libro de Saramago titulado “El Evangelio según Jesucristo”, se lo recomiendo encarecidamente. Es algo soberbio.

En este libro hay un momento en que dos personajes, creo recordar que Dios y el Demonio, están discutiendo y le dice el Diablo al Sumo Hacedor “que para qué caray sacrificó a su hijo- Cristo - con el fin de salvar al género humano, si al final las cosas no sólo no mejoraron sino que incluso después fueron peor, pues a las guerras que ya había se añadieron las declaradas en nombre de la Fe cristiana”.

A lo cual le contesta Dios, más o menos, (ya digo que hablo de memoria) “que no se trataba de otra cosa, con el sacrificio del propio hijo, que de alcanzar notoriedad, pues lo importante para una religión es que se hable de ella, para que así pueda existir su Dios (ya que sólo existe aquello de lo que se habla)”.

Y qué cosa más llamativa que eso de que un dios envíe a la carne de su carne a este mundo para que muera por todos, crucificado. ¿Existe mayor acto publicitario?

Bueno, pues lo que está ocurriendo con el islam es realmente llamativo. No es que yo crea en los horóscopos y eso de la supuesta confluencia de dos o tres astros que propician situaciones buenas o malas, pero si hay que reconocer que existe el “horóscopo político” según el cual si ocurre que se producen a veces confluencias, si no de planetas, si de mandamases especialmente nefastos o negativos o incluso irresponsables en grado sumo.

Y cuando se dan estas circunstancias las cosas que ya iban mal, empeoran, y las que iban bien, naufragan.

Este es el caso de la Guerra de Irak. Resulta que como enviamos a los occidentales a morir y matar por petróleo y otros negocios, y eso suena feo, se dice que es una cruzada contra el terrorismo.

Pero resulta que ese terrorismo luego nos lo señalan como el de Bin Laden –fanático musulmán-: y resulta también que hubo que atacar Afganistán - territorio especialmente mahometano- y la masacre del pueblo Palestino continúa –parias moros contra rostro/pálidos-

Y claro todo esto parece señalar al Islam como el enemigo a batir.

Ante esa sensación ya podemos decir aquí que si tal y que si cual, porque mientras, los poderoso de allí, que son como los de aquí, tiene que mentir también a su pueblo para que, engañado, siga matando y dejándose matar.

La mentira de los que allí mandan consiste en hacerles creer a los suyos que los infieles (nosotros) han emprendido una guerra de religión contra ellos.

Lo cual es fácil que cuele, máxime cuando aquí ha colado que estamos allí, jugándonos la vida (de otros) para luchar contra el demonio/terrorista.

Y la mala cabeza de nuestros jefes está en que han olvidado que toda ocupación históricamente acabó mal, y que encima están dando una publicidad desmesurada a favor de una religión, que si como todas obnubila, allí, encima, crea combatiente suicidas.

Imposible vencer en una lucha contra guerreros acostumbrados a la miseria y a quienes no les importa morir por su Dios. Y si vamos a perder la guerra, cuanto antes regresen los soldados y sus oficiales menos muertes y sufrimientos habrá.

Si será cierto que esa guerra se pierde que los zamoranos (a pesar de ser  especialmente pacíficos) ya hemos largado de nuestras tierras ocupadas a los invasores romanos, árabes, portugueses y franceses.

Si no regresan nuestras tropas ya, podremos vivir un funeral continuo durante mucho tiempo, y encima para nada que beneficie a la gente sencilla, y si todo lo contrario, pues ella pone el valor y los muertos.

Paco Molina. Año 2000 y poco pico

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