ZAMORA
NOÉL
No hace falta saber
latín para caer en la cuenta de que noël, navidad y nacimiento son cosas que
viene de “esto de dar a luz”.
Cogiendo el rábano
por las hojas es bueno repasar algunas cosas. Por ejemplo, que estas fiestas
tan familiares debían servirnos para recordar que la familia es, en estos
momentos, y a la vez, la fábrica de todos los demonios que luego va a llevar
cada personita encima (y no es esa fábrica por voluntad propia, lo es porque así
lo quiere quien puede) mientras que al tiempo y más en los tiempos que corren,
la familia es un refugio contra una sociedad cada vez más hostil, y por tanto
el único refugio donde garantizar la ración de comida, de calor humano, de
calefacción normal e incluso de sexo.
Todo mediocre, pero
todo garantizado dentro de los mínimos necesarios para la supervivencia.
Pero no es ahora de
esto de lo que se quiere hablar, y si de los nacimientos. De los nacimientos
entendidos como partos y no con maquetas (con los Reyes Magos).
Resulta chocante que
en Zamora, donde nos agarramos a un clavo ardiendo de zamoranismo buscando éxitos
de zamoranos/as en cualquiera acontecimiento de la vida (por ejemplo destacando
que la cuñada de la primera novia de Ricki Martín tuvo un novio de Cazurra),
bueno pues como se dice, resulta chocante que no hayamos reparado en algo que
es lo que nos puede dar más prestigio.
Se trata de lo que sigue:
Hay últimamente un gran pesar porque la española es la mujer que menos pare del
mundo, es decir que no tiene hijos como Dios manda, y dentro de ese record,
dado que en Zamora el problema de la baja natalidad es preocupante (según nos
dicen) hay que deducir que nuestras hembras son pioneras y exploradoras de una nueva
sociedad.
Bueno pues esto que
se nos vende como un problema hay que celebrarlo. Y qué mejores fechas que estas,
para alzar la copa en secreto, mujer, y por lo dentro tragarte el champan sin
tragarte el sacrificio que te proponen ·de “tener hijos para que la economía
vaya bien” (Sólo faltaría que encima le tuvieras que llamar Botín).
Porque lo cierto es
que nos dicen que es un problema, el no parir, porque si la población disminuye
no habrá consumidores y si la media de edad decae no habrá quien mantenga a los
pensionistas.
Es decir, se le pide
a la mujer que para, de parir, para que funcione una economía que es mentira.
Aunque esto que
dicen tiene una ventaja, que es que ahora se ve más claro que en lo único que ha
evolucionado la civilización es en que antes las religiones le pedían a la
mujer que tuviera hijos sin parar ( a costa de su bienestar) para que sirvieran
de “carne de cañón” (que había que morir en las guerras para que los ricos lo
fueran más), y ahora, le están empezando a presionar a la hembra para que
vuelva a abrir un poquito más su útero y vuelva a sacrificar su vida, aunque esta
sólo vez para que traiga hijos que sean “carne de consumo”.
Que las mujeres no
tengan apenas hijos, o no tengan ninguno, es la prueba cumbre de que son más
inteligentes que los machitos, que a lo más que debíamos contribuir en la sociedad era al zanganismo
(ser zánganos y no tomar decisiones).
Es tan mentira eso
de que una mujer se realiza pariendo, que la Naturaleza, que es Sabia, y sobre
todo, más sabia que los Humanos, puso los órganos del placer camuflados con los
de la reproducción para que el embarazo se produzca sin querer y a traición, que si no, por aquí que te vi
Pero como estamos en
Navidad, tengamos la fiesta en PAZ.
Paco
Molina
Zamora-
Hace mucho
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