*Eres una Diosa y yo una piedra, ¿cómo puedo hacerte
feliz si no me disfrazo de esas mil sensaciones que completan la vida? ¿Cómo puedo
decir sin reconocer que necesito la
ayuda de todo lo que existe para que te sientas espléndida?.
*Oye, y hablando de
ESPLENDIDECES . ¿A que te duchas mejor desde que lo haces con la Escoria de la
Sociedad?
Y si encima utilizas
guantes de esos de esparto, mejor; porque son guantes de guerra.
Con ellos puesto
enjabónarte con vigor, como si fuera a haber una epidemia de celulitis.
La piel se te pondrá
roja (y serás , la princesita piel-roja), la sangre
circulará en los dos sentidos por cada vena, y en tu corazón habrá problemas de
tráfico (de tráfico de influencias).
Los muslos se
tensarán con tal vigor, que olvidarás que los pies pisan el suelo, y estirando
una mano TOCARÁS EL CIELO.
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