Charo Antón por el Malecón de la Habana

ROSARIO ANTÓN DE LA IGLESIA

CHARON ANTÓN.

Quiero agradecer a ustedes su presencia y a Charo Antón el que haya confiado en mí para bautizar el fruto de su último parto  (un par de preciosas gemelas llamadas “Rumores de la Habana” y “Álbum de Cuba”).

Generalmente no es bueno conocer al artista porque suele decepcionar respecto a su obra.

Se quiere decir con esto, que a veces, el asombro y la satisfacción que produce una obra de arte despierta la curiosidad del espectador por conocer a su autor.

Y cuando lo conoce, se asombra de que éste no esté a la altura de la criatura engendrada.

Y ahí está el meollo de la cuestión. Ya lo han dicho otros, pero no está de más recordarlo. Cada obra artística es un hijo del autor y como tal hijo, va a vivir por su cuenta, creando sensaciones a su estilo, y es arriesgado querer buscar la explicación de su encanto en el presunto encanto del artista.

Vamos, es tan sencillo como reparar en que cuando conocemos a alguien que <“nos va” y deliciosamente nos corresponde>, no le pedimos corriendo: “Por favor preséntame a tus padres” (que por cierto se llaman suegros, y por algo será. Para advertirnos de que una cosa no tiene por qué ver con la otra).

Pero en el caso de Charo Antón, sí compensa el conocer al autor, por eso les voy a hacer una breve descripción de ella sacada del perfil que dibujé de su persona el día de su jubilación como profesora.

Aunque está fresca y bella como fruta de verano, paradoja de paradojas, Charo está jubilada. Y de ella se escribió:

“Poetisa, pintora, docente, se nos ha jubilado la más bohemia del centro.

Y como tal bohemia, amiga de sorprendernos.

Y tal vez por eso ha preferido no ser despedida como el amor manda, así, en manada, por los que la conocieron más y los que la conocieron menos, los que la apreciaron más y los que la apreciaron más o menos.

Charo Antón, la artista, también con su materia, el francés, merece esta “chapa” que le dedicamos a todos, para que quede escrito su paso por este templo del saber, del convivir, del pasar dejando un hálito de vida en cada rincón y pasillo.

Charo, a pesar de estar bien conformada nunca estuvo “conformadaª, NI CONFORME, con su suerte en el Instituto, y así resultó que, inconformista, tuvo enfrentamientos con todas las direcciones, lo cual nos habla de su carácter indómito, anarquista y noble.

Noble, pues ese enfrentarse a todos los mandos nos indica que no tenía fobias personales. Quien mandaba se la cargaba por el hecho de mandar.

Ahora no para de viajar con los viajes del INSERSO, hasta que los prohíban al ver gente de tan buen ver disfrutando de tanto como hay que ver.

Ay! Charo dichosos los ojos que te vieron, los poemas que escribiste y la pintura que plasmaste.

Que, “de quien tú quieras”, “la ración de caricias te esclavice” como a Sansón. (Sansón es su perro no un negrazo cubano).

Allí donde estés ahora Charo, brindamos por ti, que te vaya bonito, bonita.”

Hasta ahí su perfil. Pero conviene aclarar que lo que más les ha gustado a ustedes de la descripción de ella, esa frase de :

“Que de quien tú quieras, la ración de caricias te esclavice”

Es un verso de Charo Antón, pero un verso tan antológico que ahora que se llevan los relatos cortos podría ser él mismo y en sí, un soberbio relato corto: “Que de quien tú quieras la ración de caricias te esclavice”.

Por cierto Charo, no se si sabes hacer desnudos (pìntados) pero un libro de estos tuyos dedicado a la rebosante pasión carnal,…..uuaaamm.

Pues bien esta es la artista Charo Antón, tan prolífica en el arte, que si hubiera optado por tener hijos no sufriríamos el llamado problema de despoblación que nos asola. (Vean su curriculum total, que por respeto, y falta de tiempo, no les leo).

Aunque si el reducido:

Charo Antón. Resumen del currículum

         20 Exposiciones individuales

         40 Certámenes, Ferias y Exposiciones colectivas

PRIMER PREMIO en Concurso de pintura rápida Ciudad de  Benavente (Zamora), año 2000

MENCIÓN ESPECIAL del Jurado en Premio Hispano-Americano  de pintura sobre el vino y la bodega en Rionegro del Puente (Zamora), año 2000

BECA de la Universidad Complutense de Madrid para el taller de pintura de Daniel Quintero, El Escorial, 1993

7 PUBLICACIONES:

-Libro “Dibujos-poemas”, ilustrado con plumillas por la autora, León, 1986

-Libro “Vuelos de Ícaro”, con 50 ilustraciones en color, Zamora, 1997

-Libro “Susurros de agua dulce”, con poemas, dibujos y collages, Zamora 2010.

-Libro “Manuscrito amarillo”, poemas y collages, Editorial Semuret, Zamora 2010.

-Libro “Poemas en la luna”, colectivo de 10 poetas zamoranos. Editorial Liber Factory, Madrid  2014

-Libro “Álbum de Cuba”, dibujos tinta china y pensamientos, Zamora 2015.

-Libro “Rumores de La Habana”, poemas y dibujos color, Zamora 2015.

13 RECITALES poéticos

10 CURSOS sobre plástica, cerámica, danza, arquitectura y arte contemporáneo

10 COLABORACIONES gráficas y literarias en todo el ámbito nacional

         BIBLIOGRAFIA: Más de 90 artículos de prensa…

Y varios muros del casco artístico en la Zamora acogedora (que paseando por ella se puede uno topar).

Como ven Charo es multifacética: pintora, escritora, poetisa y algo de escultora del aire.

Y dentro de ese multiculturalismo del alma ha caído en la misma trampa o conclusión en la que cayó García Lorca (que también pintaba y escribía, y poesía hacia).

Pues sépase que dejó dicho el poeta, “si me pierdo, que me busquen en La Habana”. 

Cuando ni en la revolución si quiera se soñaba, pero es que Cuba es bella per se y por siempre.

Y de ese embrujo nacen estos dos libros embrujantes que hoy presentamos. “Álbum de Cuba” y “Rumores de la Habana”.

Que no se por qué se llaman libros pues tienen poca letra y mucho dibujo.

Es más, la poca letra que tienen es más bien música que acompaña, como banda sonora, las bellezas de esa Cuba insólita.

Las bellezas inalcanzables de la Isla Bonita.

Si ustedes estuvieron en Cuba saben de sobra que están seducidos por ese mundo (otro mundo), pues bien déjense entonces también seducir por el arte que puso Charo en estos librillos, y consíganlos (uno u otro, o los dos).

Sentirán añoranza de su viaje, que seguro que fue el mejor de todos los que han hecho, como le pasa a todo el mundo.  

Y si no han estado en Cuba, vayan. Vayan a Cuba, y vayan haciendo boca con estos bellos destellos de su luz, su idiosincrasia, su divina y zungona alegría.

Charo usa la pluma como pincel y el pincel como pluma, por eso estos:

Son libros para no poner en ninguna estantería, y si sobre esa mesa bajita que le copiamos a la sala de espera de nuestro dentista favorito. Son libros, u objetos de arte, que deben estar a mano, para ojearlos cuando plazca o que las visitas los curioseen.

Porque darán que hablar.

No son libros de poesía acompañados de imágenes, son libros de bellezas con música de fondo.

Pero dejemos que ella, la autora, Charo, nos cuente cómo fue poseída en Cuba, por el color deslumbrante, por la humedad cálida, por la alegría contagiosa, por los sonidos infinitos de sus sones y maracas.

Si ella es la madre de la obra sin duda es que alguien la poseyó.

Que diga quién, cómo y cuánto tardó en dar a luz.

Que Cuba es sensualidad pura y La Habana una locura.

Así que Charo:  “Que la ración de caricias te esclavice”      y la de aplausos te ruborice.

Paco Molina- Dos de Junio del 2015. Biblioteca Pública de Zamora.

XXX Feria del Libro