Nadie se va de su
tierra sin un cierto desgarro.
Y si la marcha ha
sido forzada por las circunstancias económicas, el grado de malestar puede alcanzar
la cota del cabreo.
De la provincia de
Zamora, nos dicen las estadísticas, se está teniendo que ir la gente en cantidades
que sólo a los insensatos no les preocupa.
Se han ido 3.000 en
el último año contabilizado (el 2016). Dato que es casi un record en España y en
todo caso en tragedia en sí mismo.
Por otro lado, es
obvio que la situación económica algo tiene que ver con los gobernantes habidos
y presentes.
A parte de por el sistema
político. Este sistema (el capitalista) está abocado (o nos aboca) a la despoblación
del mundo rural, y de las zonas periféricas de cada país (cuando no del Globo
Terrestre). Se conoce como “zona periférica” aquella en la que no se produce nada
a gran escala.
Pero dentro del
sistema capitalista, una mala gestión (distribución inadecuada de la riqueza)
de quien gobierna, puede agudizar esos efectos (la huida de cerebros, de
braceros, de todo el mundo).
En Zamora (y no
exageramos ni un pelo) se puede decir que siempre ha gobernado el Partido
Popular (Junta y Diputación); y en España, en cuanto a políticas económicas se
refiere, los mismos (nada distinto hicieron respecto a Zamora, Don Felipe González, ni el Sr. Zapatero,
ambos del PSOE).
Por otro lado,
conviene recordar el dicho evangélico de que “Dios escribe derecho con
renglones torcidos”.
Porque esa sabiduría
popular describe perfectamente lo que será la venganza de los zamoranos en el
exilio.
Ellos se han ido
(ese es el renglón torcido) pero se van a vengar (este es el renglón derecho) contra
quien les echó de su tierra.
Véanlo ustedes:
En España durante la
Transición Secuestrada, se diseñó un sistema electoral perverso; cuya
perversión consistió en favorecer a los partidos conservadores.
A cada provincia se
le garantizaron dos diputados, y luego se le añadieron los que les corresponderían
por el número de habitantes
Eso dio pie para que,
actualmente y tras los ajustes que impuso el paso del tiempo, Soria tenga 2
Diputados Nacionales y Madrid sólo 36.
Zamora tiene ahora 3
(aunque llegó a tener 4) cuando sólo tendría derecho a uno o como mucho a dos, según
el número de habitantes, para que todos los votos valieran lo mismo.
Este reparto, “tan
generoso” con los territorios menos poblados, se fundamentaba en que por ser
sus habitantes de natural conservadores (pocas industrias y pocos obreros) elegirían
“libre y voluntariamente” dos Diputados del PP y uno del PSOE (en el caso
actual de Zamora).
Pues bien, la
despoblación de Zamora (abandono de sus gentes) tendrá como efecto que esta
provincia, pierda el derecho a 3 padres de la patria (y no bajará mas por la
trampa de garantizar 2 a cada circunscripción).
Es decir, en breve
sólo se podrán elegir dos. De los que uno será del PP y el otro, o del PSOE o de
“UNIDOS podemos”.
Siendo lo
trascendente que en Zamora el PP perderá un Diputado Nacional por Zamora
(cumpliéndose la merecida venganza).
Diputado que encima
se adjudicará a alguna provincia más poblada, y por tanto más llena de vida, y
por tanto más reivindicativa y respondona.
En resumen, con la
despoblación , políticamente, se va a cumplir aquello de que quien la hace la
paga.
PD: En España si todo se hiciera bien, cada provincia sólo tendría derecho a elegir un Diputado Nacional cada 104.000 electores.
Por tanto, para que Zamora pierda el Tercer Diputado de los 3 de los que ahora disfruta, tendría que bajar de 104.000 electores.
Ya bajó de 150.000, luego la venganza será lenta.
PD: En España si todo se hiciera bien, cada provincia sólo tendría derecho a elegir un Diputado Nacional cada 104.000 electores.
Por tanto, para que Zamora pierda el Tercer Diputado de los 3 de los que ahora disfruta, tendría que bajar de 104.000 electores.
Ya bajó de 150.000, luego la venganza será lenta.
Paco
Molina. Zamora. 4 de Mayo del 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario