El Cirineo es aquel
hombre que, o bien por iniciativa propia o bien obligado por los soldados romanos,
ayudó a Cristo, durante un buen trecho, a porta la cruz en la que éste sería ajusticiado
por crucifixión.
Tiene pues la figura
del Cirineo una gran importancia entre los personajes del vía crucis de Jesús
el Galileo.
De hecho, en la Semana
Santa de Zamora, un paso (la Redención de Mariano Benlliure) es tal vez la
mejor obra maestra de todas las que durante esos días desfilan.
Algo parecido
(volviendo al Cirineo y el Nazareno) se reproduce en los Ayuntamientos en los que
un partido (pongamos que hablo de Zamora en el caso de IU) necesita de otro
para Gobernar (pongamos que hablamos del PSOE en el mismo Ayuntamiento).
Pues bien, en
verdad, en verdad os digo, que por mucha magnificencia que tenga el Cirineo en
cualquiera pasión, al final de la jornada aquel a quien crucifican gana (puesto
que resucita) y el que no, no gana nada.
Todo lo cual se dice
o viene a cuento con motivo de las conversaciones (que la prensa definió como
enconadas) entre el Alcalde Guarido y el portavoz del PSOE Fagúndez, con motivo
de que éste quería más poder (más escaparate, o más fotos) para su nueva
concejala.
Recordemos que en
Zamora, la marcha de un no adscrito (que fue en las listas del PSOE) dio pie
para que entre una militante de dicho partido en el Ayuntamiento (donde desde
hace 2 años cogobiernan IU y PSOE).
Pues bien, discrepar
por un “quítame allá esas pajas” (o esas cotas de Poder o de influencia) es
algo que no tiene el menor sentido político a efectos prácticos, en estos casos
donde hay un Cristo y un Cirineo.
Las leyes socio-políticas
no escritas, aunque no son tan inmutables como las físicas, indican que siempre
el partido que hizo de Cirineo en un cogobierno municipal, pierde, y que el que
hizo de Cristo (si lo hizo bien) gana (y encima por mayoría absoluta).
Centrémonos en el
Cirineo Señor Fagúndez (PSOE), y el Cristo Señor Guarido (IU).
Cuanto mejor lo haga
el Cirineo (o su grupo) mejor para el Cristo; porque al final del mandato, el
pueblo llano y sencillo se preguntará y responderá:
“¿Está todo mejor?
Si. ¿Y quién era el Alcalde? Guarido. Pues a Guarido hay que votar”.
Por eso, coja el
PSOE las responsabilidades de gestión que coja, hágalo bien o mal (porque esa
es otra, si lo hace mal el Cirineo, el pueblo lo apedrea), tenemos que quien va
a subir a los Cielos de la mayoría absoluta (tras la pasión viene la
resurrección) es el Cristo-Alcalde.
Resumiendo sépase
que esta ley del Cirineo, Cristo y la Ascensión al Cielo de la Mayoría
Absoluta, es universal (se da en todas
partes) aunque a alguien siente mal.
Paco
Molina. Zamora 15 de Septiembre del 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario