EL RAPTO
DE LAS PENSIONES.
Nos advierte el gran
pensador Agustín García Calvo, que el Poder nos convierte en vivos que estamos
muertos, y ello con el sencillo truco de hacernos pensar más en nuestro futuro
(que nunca llega) que vivir nuestro presente (que eso es la vida).
Y ese es el
mecanismo maléfico y falso, con el que los Capataces del Poder (los partidos
políticos sensatos, PP y Cs, y a ratos el PSOE) están haciendo su trabajo a
favor de los Ricachones (Banqueros y Bribones) para raptar o robar al pueblo el
inmenso negocio de las pensiones.
Consiste en
remitirnos al futuro, y para ello dicen que no se pueden actualizar las
pensiones con el IPC y menos mantener el actual sistema, salvo cambiándolo
radicalmente, porque de lo contrario en el año 2050 el tinglado habrá quebrado.
Nos remiten al
futuro; un futuro para el que faltan 32 años (que ya son años). Y del que nadie
sabe cómo será la sociedad entonces (se supone que más justa socialmente).
Dentro de 32 años a
lo mejor no existen los que explotan a los pueblos, a lo mejor la sociedad no
se parece en nada a la de ahora (de momento se prevé que los trabajos los hagan
los robots, y si es así a ver cómo resuelven los Magnates el tema de las gentes).
Queda pues claro que
moralmente ( y por dignidad) no debemos aceptar vivir mal hoy (cuando si hay
dinero) por miedo a que dentro de 32 años no lo haya.
Pero vamos a mostrar
que encima mienten en cuanto a la solución que proponen (que no es más que una
falsedad para conservar el poder y quedarse con el negocio).
Su razonamiento es
éste: Dicen que la pirámide poblacional (por razones demográficas) en el año
2050 estará invertida (y por tanto el Sistema actual de pensiones, será
insostenible).
La majadería es
gorda, pues el problema de la Humanidad es que crece sin parar, con lo que
bastaría con abrir las fronteras y problema resuelto.
(Bueno, en realidad
no quedaría resuelto nada porque los robots van a sustituir a las personas;
pero bueno, hagámonos los tontos).
Y profundicemos:
El Sistema Español de Pensiones se basa en el método que llaman “de reparto”.
Consiste en lo
siguiente: Imaginen una pirámide. Es evidente que las piedras de arriba (que
encima son menos) se apoyan en las de bajo.
Bueno, pues en ese
principio se basa el sistema de reparto. Resulta que la sociedad es como una
pirámide, en la que las personas mayores (los pensionistas) son menos que el
resto, y además están arriba de la pirámide.
Viviendo a costa, no
de lo que ellos aportaron a las pensiones, sino que viven de lo que están
aportando, a día de hoy, los trabajadores en activo.
Si tenemos en cuenta
que lo que aporta un trabajador para su Seguridad Social es el 37 % de su
sueldo, bastaría con 2,70 trabajadores en activo para poder pagarle la pensión
a un jubilado que cobrara lo mismo que esos trabajadores.
Como de hecho la
pensión es menor que el último sueldo, podemos redondear a 2,5 trabajadores los
necesarios para mantener a un jubilado
Este sistema que
llaman de reparto se basa en el negocio que hizo un rico estafando a otros
ricos: Les ofrecía pagarles unos intereses altísimos a cambio de sus capitales.
Y el timador cumplía, porque pagaba esos intereses altos a
quién entró el día 1º, con el capital de quien entró el día 2º, y a éste con el
de quien entró en la rueda el día 3º. Etc.
Por eso mismo es por
lo que nuestros amados políticos de derechas (llamados así porque son el brazo
derecho de los Banqueros) dicen que claro, en cuanto no haya 2,5 trabajadores
en activo por cada trabajador, el sistema se hunde (lo mismo que se descubrió
el pastel del estafador citado cuando dejaron de entrar nuevos clientes).
Y veamos ahora el
plumero de la estafa que proponen.
Dicen que la
solución es así de bonita:
Debemos de aceptar
que las pensiones públicas sean miserables, y que para mejorar la vejez, que el
trabajador se pague un fondo privado de pensiones (a través de los bancos y
otros negociantes).
Ya sólo faltaba que
un trabajador que da el 37 % de su sueldo para el día de mañana (el futuro)
encima tenga que dar aún más y voluntariamente para el Banco (haciéndose un
fondo privado de pensiones). Pero bueno, hagámonos los tontos.
¿En qué se basaría
el sistema privado de pensiones bancario?
En lo que llaman un
sistema de capitalización (recuérdese que el estatal se llama de “reparto”;
aunque en el fondo es uno de pirámide).
¿Qué es un sistema
de pensiones de capitalización?
Pues que el
trabajador, al dejarle su dinero al Banco, éste, con gran solvencia, será capaz
de multiplicarlo, y cuando el cliente se jubile, le va a dar el dinero que
puso. más lo ganado con él (que habrá crecido por obra y gracia de Dios y del
banquero).
Recuérdese que el
Sistema Público de Pensiones se basa en la pirámide (yo lo llamaría, en el
sentido común) por el cual 2,50 trabajadores en activo mantienen a cada
pensionista.
Pues bien, ya toca
decir la verdad.
El Banco va a montar
(tiene montado ya) un Sistema de Pensiones Piramidal.
Es decir, si al
Fondo de Pensiones de un Banco se apuntara una sola persona, seguro que no
podría recibir una pensión (al jubilarse) con su única aportación, porque no
hay banco que le multiplique la cuota a usted lo suficiente como para que tenga una pensión justa.
Esto es evidente,
porque la verdad es que para el Banco, se trata de un negocio como el de
cualquier aseguradora, basado en las estadísticas, el número de clientes (que
ha de ser grande) y las que se van por las que se vienen.
En resumen, los
Bancos funcionan, también, por el sistema de (la) pirámide, pagando al cliente
jubilado con lo que aportan los clientes nuevos o aún no jubilados.
Y ahora, díganme
ustedes, si en España se invierte la pirámide poblacional ¿qué pasaría con los
clientes del banco?
Exactamente lo mismo
que en el sistema estatal (que habría menos clientes pagando que cobrando).
¿Y qué le pasaría al
banco, cuando tuviera más clientes cobrando que pagando? Que se arruinaría.
¿Y quién salva a los
bancos cuando se arruinan? Los salvamos entre todos los españoles.
Luego dinero hay de
sobra.
Conclusión: El trabajador pensionista no tiene porque ser mantenido únicamente por el trabajador en activo. Búsquese el dinero que falta en los Presupuestos generales del Estado. Que salven a los jubilados como salvaron a la banca, con los presupuesto generales del Estado.
Así que pensiones dignas, y a luchar hasta vencer contra los caraduras mentirosos, que no son otra cosa que monaguillos de banqueros.
En pié.
Paco
Molina. Zamora 14 de Marzo del 2018.
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