miércoles, 14 de marzo de 2018

EL RAPTO DE LAS PENSIONES.



EL  RAPTO  DE  LAS  PENSIONES.

Nos advierte el gran pensador Agustín García Calvo, que el Poder nos convierte en vivos que estamos muertos, y ello con el sencillo truco de hacernos pensar más en nuestro futuro (que nunca llega) que vivir nuestro presente (que eso es la vida).

Y ese es el mecanismo maléfico y falso, con el que los Capataces del Poder (los partidos políticos sensatos, PP y Cs, y a ratos el PSOE) están haciendo su trabajo a favor de los Ricachones (Banqueros y Bribones) para raptar o robar al pueblo el inmenso negocio de las pensiones.

Consiste en remitirnos al futuro, y para ello dicen que no se pueden actualizar las pensiones con el IPC y menos mantener el actual sistema, salvo cambiándolo radicalmente, porque de lo contrario en el año 2050 el tinglado habrá quebrado.

Nos remiten al futuro; un futuro para el que faltan 32 años (que ya son años). Y del que nadie sabe cómo será la sociedad entonces (se supone que más justa socialmente).

Dentro de 32 años a lo mejor no existen los que explotan a los pueblos, a lo mejor la sociedad no se parece en nada a la de ahora (de momento se prevé que los trabajos los hagan los robots, y si es así a ver cómo resuelven los Magnates el tema de las gentes).

Queda pues claro que moralmente ( y por dignidad) no debemos aceptar vivir mal hoy (cuando si hay dinero) por miedo a que dentro de 32 años no lo haya.

Pero vamos a mostrar que encima mienten en cuanto a la solución que proponen (que no es más que una falsedad para conservar el poder y quedarse con el negocio).

Su razonamiento es éste: Dicen que la pirámide poblacional (por razones demográficas) en el año 2050 estará invertida (y por tanto el Sistema actual de pensiones, será insostenible).

La majadería es gorda, pues el problema de la Humanidad es que crece sin parar, con lo que bastaría con abrir las fronteras y problema resuelto.

(Bueno, en realidad no quedaría resuelto nada porque los robots van a sustituir a las personas; pero bueno, hagámonos los tontos).

Y profundicemos: El Sistema Español de Pensiones se basa en el método que llaman “de reparto”.

Consiste en lo siguiente: Imaginen una pirámide. Es evidente que las piedras de arriba (que encima son menos) se apoyan en las de bajo.

Bueno, pues en ese principio se basa el sistema de reparto. Resulta que la sociedad es como una pirámide, en la que las personas mayores (los pensionistas) son menos que el resto, y además están arriba de la pirámide.

Viviendo a costa, no de lo que ellos aportaron a las pensiones, sino que viven de lo que están aportando, a día de hoy, los trabajadores en activo.

Si tenemos en cuenta que lo que aporta un trabajador para su Seguridad Social es el 37 % de su sueldo, bastaría con 2,70 trabajadores en activo para poder pagarle la pensión a un jubilado que cobrara lo mismo que esos trabajadores.

Como de hecho la pensión es menor que el último sueldo, podemos redondear a 2,5 trabajadores los necesarios para mantener a un jubilado

Este sistema que llaman de reparto se basa en el negocio que hizo un rico estafando a otros ricos: Les ofrecía pagarles unos intereses altísimos a cambio de sus capitales.

Y el timador  cumplía, porque pagaba esos intereses altos a quién entró el día 1º, con el capital de quien entró el día 2º, y a éste con el de quien entró en la rueda el día 3º. Etc.

Por eso mismo es por lo que nuestros amados políticos de derechas (llamados así porque son el brazo derecho de los Banqueros) dicen que claro, en cuanto no haya 2,5 trabajadores en activo por cada trabajador, el sistema se hunde (lo mismo que se descubrió el pastel del estafador citado cuando dejaron de entrar nuevos clientes).

Y veamos ahora el plumero de la estafa que proponen.

Dicen que la solución es así de bonita:

Debemos de aceptar que las pensiones públicas sean miserables, y que para mejorar la vejez, que el trabajador se pague un fondo privado de pensiones (a través de los bancos y otros negociantes).

Ya sólo faltaba que un trabajador que da el 37 % de su sueldo para el día de mañana (el futuro) encima tenga que dar aún más y voluntariamente para el Banco (haciéndose un fondo privado de pensiones). Pero bueno, hagámonos los tontos.

¿En qué se basaría el sistema privado de pensiones bancario?

En lo que llaman un sistema de capitalización (recuérdese que el estatal se llama de “reparto”; aunque en el fondo es uno de pirámide).

¿Qué es un sistema de pensiones de capitalización?

Pues que el trabajador, al dejarle su dinero al Banco, éste, con gran solvencia, será capaz de multiplicarlo, y cuando el cliente se jubile, le va a dar el dinero que puso. más lo ganado con él (que habrá crecido por obra y gracia de Dios y del banquero).

Recuérdese que el Sistema Público de Pensiones se basa en la pirámide (yo lo llamaría, en el sentido común) por el cual 2,50 trabajadores en activo mantienen a cada pensionista.

Pues bien, ya toca decir la verdad.

El Banco va a montar (tiene montado ya) un Sistema de Pensiones Piramidal.

Es decir, si al Fondo de Pensiones de un Banco se apuntara una sola persona, seguro que no podría recibir una pensión (al jubilarse) con su única aportación, porque no hay banco que le multiplique la cuota a usted lo suficiente como para que tenga una pensión justa.

Esto es evidente, porque la verdad es que para el Banco, se trata de un negocio como el de cualquier aseguradora, basado en las estadísticas, el número de clientes (que ha de ser grande) y las que se van por las que se vienen.

En resumen, los Bancos funcionan, también, por el sistema de (la) pirámide, pagando al cliente jubilado con lo que aportan los clientes nuevos o aún no jubilados.

Y ahora, díganme ustedes, si en España se invierte la pirámide poblacional ¿qué pasaría con los clientes del banco?

Exactamente lo mismo que en el sistema estatal (que habría menos clientes pagando que cobrando).

¿Y qué le pasaría al banco, cuando tuviera más clientes cobrando que pagando? Que se arruinaría.

¿Y quién salva a los bancos cuando se arruinan? Los salvamos entre todos los españoles.

Luego dinero hay de sobra. 

Conclusión: El trabajador pensionista no tiene porque ser mantenido únicamente por el trabajador en activo. Búsquese el dinero que falta en los Presupuestos generales del Estado. Que salven a los jubilados como salvaron a la banca, con los presupuesto generales del Estado.

Así que pensiones dignas, y a luchar hasta vencer contra los caraduras mentirosos, que no son otra cosa que monaguillos de banqueros.

En pié.

Paco Molina. Zamora 14 de Marzo del 2018.

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