PENSIONISTAS:
POR UNA
LUCHA SIN COMPLEJOS.
Dice la leyenda que
cuando los elefantes sienten que no les queda mucha vida, caminan hacia un
mismo lugar en el que esperarán serenamente su muerte.
Ese lugar se conoce
como Cementerio de Elefantes.
Pues bien, eso es lo
que pretenden los Poderosos de España ( y sus partidos acólitos PP y Cs) meter
al conjunto de pensionistas del país en un corralito, que a su vez haga de
Cementerio de Elefantes (pensionistas españoles).
Para ello nos dicen
que en unos años peligran las pensiones porque se va a invertir la pirámide
poblacional.
Pero los elefantes
se han cabreado y están plantado cara al Gobierno, de manera tal que ya ha
cedido en aumentar las pensiones de viudedad (1.700.000) entorno al IPC, y eximir
del pago del IRPF a los que ganan menos de 17.000 € al año.
Estas cesiones, que
hablan del éxito de la lucha de la sociedad (todo el mundo sabe que si esto
acaba mal, acaba mal para todos, pensionistas de hoy y del mañana) sin embargo
las va a usar el Poder como punto de apoyo para destrozar al ejército de
jubilados, mediante el célebre truco de “divide y vencerás”.
En un debate del
Parlamento Gallego, el Señor Feijó (PP) (posible sucesor del achicharrado
Rajoy) dejó ver la patita de ese plan al decir nada menos “que ellos, el PP;
están con los que menos tienen, mientras la izquierda y los populistas,
defienden a los que más ganan”.
Y todo esto lo dijo,
simplemente, porque dichos partidos mantienen como meta para el 2018, la subida
del IPC para todos, como mínimo.
Se entra pues, en un
aspecto de esta lucha (por la dignidad de las pensiones) en el que hasta ahora
no se había entrado.
¿Tiene derecho los
que cobran más de 1.077 € (que esa es la pensión media) a protestar? ¿Tiene
derecho un pensionista que cobre la media o más, a quejarse, cuando un
trabajador en activo cobra de media únicamente 1.250 €?
La respuesta a estas
cuestiones se ha hecho con timidez, hasta tal punto de que por la tele hemos
visto a algunos pensionistas decir. “No, si yo no me quejo, yo lucho por
solidaridad con los que no llegan a fin de mes” (Que son exactamente a los que
van a ayudar PP y CS).
Pues, contra todo
esto hay que actuar con determinación, audacia, datos y un poco de egoísmo,
para convencer y vencer.
En esa línea se va a
exponer el cómo defender unas pensiones dignas, desde la cúspide de la pensión
máxima, con lo que quedan sobre la mesa los argumentos para todo el espectro de
pensiones por encima de los 1.077 €, o pensión media.
Argumentos y
razones.
1º.- No hay por qué
aceptar el argumento de que la media de lo que cobran los que no trabajan está
cerca de la media de los que si trabajan, ya que la media de los que trabajan
depende de lo que les paguen los empresarios y no tiene que ver por lo tanto, y
en absoluto, con la justica social, ni las leyes del Estado.
2º.-La subida de las pensiones más bajas hay
que celebrarla con alborozo, e incluso debe ser mayor aún (debería llegar a
1.000 €); pero nunca aceptando que sea a
cambio de robarles al resto la posibilidad de mantener el IPC como criterio
para mantener el nivel de vida.
3º.- Suena muy bien
que si hay pensiones de 2.100 € limpios al mes (las máximas tras quitarles el
IRPF) y otras escandalosamente bajas, lo elemental es que bajen las altas y
suban las mínimas. ¿A qué si?.
Pero eso es caer en
la trampa de meter a los pensionistas en un corralito (el cementerio de
elefantes) y que ahí se las apañen entre ellos.
Que los que más
tienen repartan con los que menos tienen, es lógico, noble y moralmente justo
(algo que se llama solidaridad); pero el colectivo en el que hay que aplicar
ese criterios (el reparto de la riqueza) no debe ser o limitarse, al de los
pensionistas, sino que debe ejecutarse en el conjunto de toda la sociedad.
Yéndonos así a los
Presupuesto Generales del Estado, como fuente desde la que se debe cubrir el
déficit de la Seguridad Social.
Y para ello, si hay
que subir un punto, o dos, (incluso a los de las pensiones máximas) el gravamen
del IRPF, que se haga, o que se quiten la SICAV, o se supriman las rebajas de
las cotizaciones del empresario por contratar (que en el fondo son una rebaja
del salario en diferido del obrero, su pensión futura). O que el IRPF que generan
los pensionistas (10.000 millones cada año) revierta en los pensionistas. O que
los Bancos devuelvan los 60.000 millones que les prestamos
4º.- La Pensión
Máxima en España son unos 36.000 € brutos que tras la retención de Hacienda
para el IRPF, se convierten en 29.00 anuales en 14 pagas.
Puede parecer mucho,
sobre todo visto desde abajo, pero resulta que es lo único solidario que existe
en España en toda la administración pública, porque esa cifra es un tope que
pone cada año el Gobierno en los Presupuestos Generales, de manera tal que
aunque, quienes lo cobran tendrían derecho a cobrar más pensión por que
cotizaron para cobrar más, no pueden cobrar tanto como el derecho que les daría
lo que cotizaron.
Pero hay más. Tanto
ellos, como los que siguen en la escala de pensiones altas, cobran conforme a
un contrato social implícito ( y explícito) que aceptaron ambas partes (Estado
y ellos). Contrato cuyo punto básico indicaba una cantidad a percibir. ¡Qué no
perdería poder adquisitivo!
Y ese contrato hay
que respetarlo. De hecho la célebre carta anual a los pensionistas, nació de la
idea de explicarle a cada uno por qué recibía una paguilla extra, si el IPC
subía más de lo que se había calculado a ojo el Gobierno.
5ª.- Pero decíamos
que también hay que ser algo egoísta en la lucha. No egoísta para quitarle a
los que menos tienen, pero si para frenar a los que más tienen.
¿Por qué si los
políticos deciden subirse suculentamente el sueldo, no puede un jubilado pedir
que le suban al menos el IPC, como así se contrató con el Estado al aceptar la
jubilación?.
6º.-La lógica subida
a los funcionarios del 9 % en tres años; más el ritmo económico general con
mayor consumo, va a hacer que el IPC se dispare, de tal manera que en 10 años,
alguien que cobre la pensión máxima actualmente pase a cobrar 1.500 en términos
comparativos, es decir puede perder el 25 % de poder adquisitivo.
7º.- Si quieren que no haya jubilaciones, es decir que quien no trabaje no cobre, que lo digan a la sociedad de una vez, y mientras no lo hagan que respeten los acuerdos alcanzados y que generaron derechos.
8º.- Por tanto, sin
miedo y con la cabeza bien alta, a la lucha todos los pensionistas, absolutamente todos, y digamos
NO a caminar hacia un Cementerio de Elefantes, digamos NO a quedar encerrados
en un corralito en el que al final nos achicharren repartiendo entre nosotros
la miseria a la que nos quieren llevar al conjunto de jubilados.
9º.- Somos muchos y
tenemos fuerza y derechos.
PD.- Se adjuntan
datos numéricos para que organices mejor tu lucha.
El dinero en
pensiones es el 11,5 % del PIB, por tanto inferior a la de los países de la UE
comparables.
El presupuesto anual
de las pensiones son 140.000 millones de euros.
El número de
pensiones es de 10 millones; de las que 500.000 son no contributivas, el 17% de
viudedad, el 10% de incapacidad permanente y el 73 % por jubilación.
De esos 10 millones
de pensiones, hay que tener en cuenta que 800.000 personas cobran 2.
Cada trabajador
dedica cada mes un 28,36 % de su sueldo para la pensión (el 4,7 % de su salario
en metálico, y el 23,6 % que es de su sueldo pero no lo ve porque lo entrega
directamente el empresario al Estado) .
Para el desempleo, o
paro el trabajador entrega el 7,05 %, y el 0,9 para el FOGASA.
En definitiva el
trabajador pone de su sueldo (lo vea o no) un 36,25 % (de los cuales el 6 % lo
ve el trabajador reflejado en su nómina, como descontado; y el resto lo da
directamente el empleador al Estado).
Paco
Molina. Zamora. 26 de Marzo del 2018.
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