METAMORFOSIS
DE LAS VIOLENCIAS DE GÉNERO Y DOMÉSTICA.
1º.- Cuando los
humanos éramos aún monos, lo mismo que los monos actuales, no sabían por qué se
tenían hijos.
2º.- Al evolucionar
su cerebro y hacerse “sapiens”, las hembras, más inteligentes que los machos,
descubren que los hijos se tienen a consecuencia de las cópulas.
3º.- Como lo del embarazo
y el parto suele acabar mal en aquellos tiempos (hablamos de hace más de 20.000
años) las mujeres deciden que haya menos juergas sexuales con coitos.
4º.- Ello origina un
bajón en el número de miembros de la tribu (por haber más muertes que nacimientos)
lo que justifica en términos económicos (supervivencia del grupo) que los machos
puedan dar un Golpe de Estado.
5º.- Dicha
Contrarrevolución consiste en declarar a las hembras propiedad privada (la
primera que existió sobre la Tierra); de manera tal que toda mujer sería de un hombre
(nace el concepto de esposa) y la que no fuera de nadie, para sobre vivir,
sería de todos (nace el concepto de puta).
6º.-Llegados a este
punto es evidente que se ha ejercido una Violencia de Género contra las mujeres,
pues se convirtió a todas (por ser mujeres) por ser el género femenino, en
objetos (se podían comprar y vender al margen de su voluntad).
7º.- La misión de la
mujer (en cuanto esposa) en esa nueva sociedad, machista, consistió en: Por
este orden: Dar hijos al macho (su señor), dar sexo al macho (su dueño) y cuidar
al macho (su protector).
8º.- Tal Golpe de
Estado (o contrarrevolución) hubo que justificarlo moralmente, y pare ello se
crearon las religiones, que no por otra cosa todas son machistas, pues predican
que según Dios las mujeres deben tener hijos, dar sexo, cuidar al macho y ser
de su dueño (o sea fieles). ¡¡Qué casualidad!!
9º.- Como evidencia
de ello y para justificarlo, baste recordar que las mujeres eran consideradas,
hasta hace relativamente poco, seres sin alma (por una de las religiones verdaderas).
Y aún peor, por ser inferiores (según pregonaba el Poder Machista de Turno) no tenían
derecho al voto. Y esto hasta hace nada.
Primera conclusión: Queda
pues visto que la Violencia de Género (contra el género femenino) existió y en
gran medida subsiste.
10º.- Ahora bien, de
la misma manera que donde el empresario le chupa la plusvalía (explota) al
obrero es en la empresa; de la misma manera se ve que la célula social donde se
ejerce la Violencia de Género, genuinamente, es en la familia (mediante la estructura
del matrimonio).
11º.- Por tanto la
Violencia Doméstica (la de la casa) no es otra que la Violencia de Género
cristalizada o desarrollada en su propia salsa.
12º.-Es decir, la Violencia
Doméstica fundamentalmente se da contra la sacrificada esposa (que en la medida
en que es sacrificada ya es violentada).
13º.-Por tanto la
Violencia Doméstica no debe considerarse inferior o menos grave que la Violencia
de Género pues no es más que ésta pero generada en el campo de batalla natural
del conflicto (allí donde cada mujer en particular es de un hombre en
particular).
14º.- Por eso, la
trampa con la que la derecha (y los machistas) quieren conservar el dominio de género (el femenino supeditado
al masculino) es homologando la violencia de género con la doméstica (no hay un
conflicto entre géneros y si entre individuos, dicen los machistas).
15º.- Con ese
argumento los machistas (los conscientes y los no conscientes de su machismo) tratan
de despojar a la mujer del equilibrio que establece la ley, a favor de ellas,
en temas de Violencia de Género.
Por tanto: Segunda
conclusión: La derecha viene a decir que la Violencia Doméstica (familiar) es
consecuencia de lo difícil que es la convivencia
en si y en cualquier ámbito de la vida, y que por tanto (hombres y mujeres)
están expuesto por igual a ella.
Vamos algo así como si dijeran que en una
empresa todos son iguales (patrón y obreros) y que si hay violencia es
ocasional y entre iguales (violencia es que no te paguen las horas extras, no conociéndose
el caso contrario, que te las paguen sin hacerlas).
Cuando precisamente
el mundo del trabajo nos recuerda que el Derecho Laboral surgió para hacer
justicia y equilibrar una desigualdad impepinable que se da en la relación
entre empleador y empleados.
Si no existiera el
Derecho Laboral el (con)trato de empresario y trabajador no sería entre
iguales, y se impondría por tanto la voluntad del fuerte (el patrón) a través de
la violencia que supone el miedo (a quedar sin trabajo y por tanto sin comida).
Pues eso mismo es lo
que trata de compensar y arreglar la Ley Contra la Violencia de Género (y otras
afines), buscando con leyes convertir en una relación entre iguales (machos y
hembras) lo que aún no lo es porque pervive una estructura y cultura social,
machista.
Que ocasionalmente
un miembro de una familia mate a otro es excepcional y fortuito, salvo que la
víctima sea la esposa pues eso evidencia el origen del problema: “la maté porque
era mía” (Machismo en estado puro).
Que esa violencia es
de género y no accidental, además de confirmarlo las cifras de delitos, lo
ratifica el cómo, cuando un hombre mata por celos (reales o imaginarios) en general
no mata a quien “le quitó a su mujer”, la mata a ella porque (ya) no es de él.
Paco
Molina. Zamora. 7 de Marzo del 2019. Víspera de una Gran Huelga Feminista.
Un problema muy ancestral y enquistado en las culturas, difícil de atender y cambiar
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