JESÚS
DE LA IGLESIA
MATOS. UN ARTISTA.
Cuando Jesús (compa
de Izquierda Unida, camarada del PCE y amigo de por vida) me dio su número de móvil,
entonces, a la hora de “bautizarlo” de manera que siempre me resultara
inolvidable, puse: “Jesús el artista”. Simplemente.
Y ahora, usando como
disculpa que expone sus dibujos (y pinturas) en la Alhóndiga (Zamora),
aprovecho para hablar de él (porque me apetece y se lo merece).
Me apetece que quede
escrito algo que aspire a describirle (como la gran persona que es y como quien
posee un gran arte).
Y se lo merece
porque ha luchado (siempre por los que menos tienen), ha trabajado como un buen
ciudadano y sin descanso (en su negocio
de zapatería), ha sido músico (sin poder dejar de serlo, claro) y ha dibujado
con arte (imperecedera).
Jesús, que debe
andar por la edad de los octógonos, sufrió hace años un simpático episodio (gracioso
porque acabó bien).
Estuvo durante casi
un mes en estado de coma. Y como es un tío alegre nos hizo vivir a todos una
especie de tragicomedia. Véase.
Aunque nació cuando
acabó la guerra civil, le dio por decir a sus hijas (encantadoras) que avisaran
a su jefe (que entonces era yo como Coordinador Provincial de Izquierda Unida
de Zamora) ya que quería alertarme pues sospechaba que le iban a detener (a él,
y después a todos) por preparar un atentado ( o por haber realizado un
atentado) contra el Rey (o contra Franco) en Valladolid (en plena contienda).
Como lo único que se
de psiquiatría es que a los locos hay que seguirles la corriente, tras sendas
vistas al hospital (“no te preocupes Jesús que ya está todo arreglado”),
disfrutamos todos los que le queremos de su vuelta a la plena normalidad ( y buena
vida).
Si Jesús hubiera
nacido ahora seguro que en el Colegio le hubieran diagnosticado como un niño de
Altas Capacidades (sobre todo artísticas).
Su pasión por la
música, para oírla y reproducirla, y su arte para el dibujo y el color, son dos
virtudes envidiables que posee. Y dos síntomas de capacidad superior.
Su exposición, o sea
lo que podemos ver de todo lo que habrá hecho en su vida, indica una calidad en
el dibujo perfecta y precisa.
El retrato de su genial
compañera de felicidad, Carmen, y su autorretrato, ratifican que todo lo que
reproduce lo convierte en arte, porque, o tiene la magia de la imaginación o el
realismo de la vida (véase la novia en el pasaje del Troncoso) .
Pero por encima de
todas las cosas, Jesús el artista, es una persona tierna, de alma noble, inteligente,
familiar y solidario.
Marxista radical se
niega a jugar a la lotería por principios, y ello para desesperación nuestra (
de sus compas) que sospechábamos que era él el de la suerte (véase su vida) y
por lo tanto, si jugaba al número de IU (en aquellas sorprendentes
participaciones de un euro sin recargo) nos tocaría a todos por eso de los
vasos comunicantes.
Suerte conocerte.
Amigo, compa. Sigue feliz.
PD.- Jesús toca el clarinete; como una premonición de la claridad de sus ideas. Y luego dicen que no existe la Divina Providencia
PD.- Jesús toca el clarinete; como una premonición de la claridad de sus ideas. Y luego dicen que no existe la Divina Providencia
Paco
Molina. Zamora 24 de Junio del 2019.
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