miércoles, 29 de enero de 2025

“CASTILLA Y LEÓN” O “CASTILLA Y GAVIOTA”.

 


“CASTILLA Y LEÓN”  O  “CASTILLA Y GAVIOTA”.

El escudo de la autonomía de Castilla y León consta de 4 cuarteles (cuadraditos) en los que 2 de ellos (opuestos por el vértice) tienen dentro sendos castillos, y los 2 restantes 2 leones.

Pues bien, dado el devenir de estas tierras tan del PP, donde salvo 4 años han gobernado sin parar, se propone que la autonomía pase a llamarse “Castilla y Gaviota” (puesto que el logo del PP ha sido una gaviota durante décadas), y que el escudo de esta región sea como el de ahora cambiando los leones por  la citada marca corporativa.

Sometida a votación tal propuesta no dudo que la mayoría de los habitantes de la región la apoyarían. Y aunque no es ese partido santo de mi devoción comprendería a sus seguidores.

Antes de la llegada del capitalismo y desde los albores de las tribus primitivas, cuando el mas bruto del grupo se convirtió en jefe y exigía se le dieran bienes a cambio de protección (método que aún usa la mafia) esos diezmos a entregar al mandamás fueron los primeros “impuestos” a pagar por el pueblo llano.

En siglos posteriores el sistema se amplió en favor de los señores feudales (equivalentes a aquel primer “tío bruto”) y se perfeccionó el sistema de impuestos. Todavía nos lo cuentan hoy las películas de Robín de los Bosques (el que robaba a los ricos para dárselo a los pobres) mostrando algunas sublevaciones contra los cada vez más exagerados impuestos, pues cuando los ricos de una zona decidían conquistar más territorios para ser más ricos aún, acababan teniendo que subir los impuestos para pagar a los soldados.

¿Y quién era el pueblo en aquellos tiempos? Lo que hoy conocemos como mundo rural.

Por ello en el mundo rural (y en esta autonomía hay mucho mundo rural) odian los impuestos. Y en consecuencia en cuanto un partido político, cual flautista de Hámelin, va tocando la melodía de la bajada de impuestos, se va la gente detrás de él.

Por eso ganan siempre las derechas y sus extremos, acá y en zonas similares.

Sin embargo la única manera de que al pueblo se le devuelva lo que se le quitó durante siglos es precisamente mediante los impuestos (haciéndole pagar progresivamente más a quien más tiene).

No hay otro método para distribuir la riqueza de arriba abajo. Cualquier otro sería ilegal y sometido al código penal. Salvo que democráticamente la mayoría pida la subida de impuestos para que los que viven de su trabajo puedan vivir con garantías de futuro.

Recordemos  de paso porqué las derechas se llaman “derechas” y las izquierdas “izquierdas”. Cuando triunfa la revolución francesa (1789), frontera grosso modo entre feudalismo y capitalismo, tras unas primeras “elecciones” lo primero que se vota es si se mantienen los privilegios de los poderosos o se eliminan.

Y se hizo así. Ordenó el presidente de la cámara de diputados: Que se pongan a “la derecha quienes quieran perpetuar los privilegios” de los nobles, el clero y los terratenientes, y que se pongan a “la izquierda quienes  no quieran que se mantengan dichos privilegios”.

Por eso el PP (y vox) son de derechas: “trabajan para los potentados”. Y es por ello que lo primero que han hecho donde gobiernan es bajar el IRPF del tramo autonómico; bajada de impuestos que sólo ha beneficiado a los que más tienen, es decir a quienes nada necesitan.

Y ahora, cuando el Gobierno de España le ofrece a Castilla y León perdonar la deuda que tenemos (porque nos supone un gasto grande y constante) el gobierno de derechas dice que no quiere, que mejor que le den lo que necesitan para arreglar casos como el del mundo rural de Zamora, X millones de euros. Precisamente la cantidad que ya  tendríamos si no se hubieran bajado impuestos (IRPF, patrimonio,  donaciones y sucesiones) a quienes más tienen.

Las derechas actúan como un niño que tras pedir en su carta muchos juguetes a los Reyes Magos pone de postdata: “Ah y conseguid que le bajen el sueldo a mis papis”

Paco Molina. Zamora. 27 de Enero del 2025

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario