Bobadas políticas

BOBADAS POLÍTICAS

Por desgracia la política ha devenido en el uso continuo de la mentira como manera de conectar con las gentes, o en su defecto con palabras, dichos o frases que son, si no mentiras, si lo contrario de lo que parecen.

Como el año que viene hay muchas elecciones y con el fin de ayudar a futuros cargos públicos he aquí un muestrario de lo dicho.

Diccionario por si estás en la oposición.

Electoralista. Resulta que quien gobierna, que está haciendo las cosas mal, de repente hace una bien. Entonces en vez de callarte y alegrarte por la gente, debes de decir: “Esto es electoralismo puro ya que estamos en año electoral”. Con lo cual los tuyos creerán que es malo lo que es bueno, aunque tú con tu afirmación estés reconociendo que esa medida ayudará al contrario a ganar las elecciones porque es buena.

Obstruccionistas. O sus derivados “no nos han entregado la documentación a tiempo, etc”. Se suele aplicar cuando el asunto es un rollo macabeo, que incluso apenas entiendes (ejemplo, presupuestos, cuentas generales, etc). Entonces para decir las cuatro tontunas anuales, piensas, para qué lo voy a estudiar, y te agarras al clavo ardiendo de que el Gobernante no te dio con tiempo el temario de las oposiciones.

Diccionario por si gobiernas.

Demagogo. Tú gobiernas y de repente alguien de la oposición hace una propuesta que te suena tan bien, que no sabes cómo refutarla. Entonces le acusas de hacer demagogia, y el pueblo se creerá que la idea es mala (aunque sea buena).

Populista. Tú gobiernas y le estás sacudiendo estopa al pueblo. Entonces aparecen otros que hacen unas propuestas opuestas por el vértice a las tuyas y encima muy buenas. ¿Cómo salvar la situación? Les acusas de populistas. Expresión que debes de acompañar de frases como : “Qué bonito lo que dices, y ¿de dónde sacamos el dinero?”. “Como si gobernar no fuera aplicar medidas desagradables porque no queda otro remedio”.

Lo curioso es que esto funciona muy bien porque como ya nos señaló Agustín García Calvo, por culpa de la cultura –lavado de cerebro- hemos olvidado algo tan elemental como “que lo bueno es bueno y lo malo es malo”, hasta el punto de que creemos que algo malo (que nos sacrifiquen) es bueno (porque el día de mañana lo será).

¿Y de dónde sacamos el dinero?. o su equivalente “Qué fácil es gobernar desde la oposición”. Estas frases son los comodines perfectos de la baraja del toco-mocho político. Sirven lo mismo para un roto que para un descosido, a la par que muestran una gran eficacia, porque la gente en su honradez innata se cree realmente que no hay dinero, cuando dinero hay de sobra, y se trata de cogérselo a quien lo tiene, dárselo a quien no lo tiene y esperar que vuelva a subir a quien lo tenía, que nunca va a perderlo porque el dinero sube solo (al bolsillo de los ricos).

En definitiva recuerda el refrán: “Político que no miente se lo lleva la corriente”.

Paco Molina. Zamora. 8 de Septiembre del 2014.