Para
La COPE de Zamora (6 de Noviembre del 2014)
Buenos
días:
¿Le gustan las
migas? Es que hoy el aperitivo tiene
miga.
A Jesucristo le
entendían todos porque usaba PARÁBOLAS.
Por eso hoy, si me
lo permiten, voy a usar la parábola del Rico Epulón y el pobre Lázaro.
El rico Epulón, como
lo era, comía y derrochaba mucho. Derrochaba tanto que el pobre Lázaro vivía de
las migajas que caían de la mesa donde el rico Epulón se ponía ciego a zampar.
Sigue la parábola
contando que muerto Lázaro fue al cielo, por
lo que había sufrido, y cuando murió Epulón acabó en el infierno, por lo que había ofendido, y ya no fue
posible cambiar la situación de ambos, por más que Epulón suplicó a Dios,
incluso, que avisara a sus hermanos de sus errores. Más, no es de esto de lo
que quiero hablarles que para ello: “doctores tiene la Santa Madre Iglesia”
Lo que propongo es que
nos quedemos con la imagen del Rico Epulón comiendo con gula, y la del pobre
Lázaro alimentándose de las sobras y migajas que caían de la mesa del avaro
Epulón.
Porque esta
situación es la de la sociedad española actual; situación, que como ¡¡ clama al
cielo ¡!, todo el mundo quiere
acabar con ella.
¿Cómo?
Pues así: Los epulones y el Gobierno, dicen, que
lo mejor es que el rico Epulón tenga más y más comida, porque así producirá más
y más migajas, y por tanto el pobre Lázaro podrá comer mejor.
“Siempre
será mejor comer el doble de migajas que la mitad de migajas”,
dicen quienes defienden esta teoría para salir de la crisis.
Sin embargo, hay
otros, que dicen que no hay derecho a eso (uno comiendo como un cerdo y otro
cogiendo las sobras que caen al sucio suelo), y que lo justo es que se le quite
al Rico Epulón el postre y un poco de comida, para que el pobre Lázaro viva
dignamente.
A los que defienden
esta teoría se les llama “utópicos” y poco realistas, porque puede ocurrir que
los Epulones se vayan de España y ya no podamos comer…. ni sus migajas.
¿Ustedes sabrán lo
que es bueno? Yo sólo he querido invitarles a un aperitivo de vermú rojo con
migas, perdón con migajas.
En todo caso ¡¡Que
aproveche!! les desea Paco Molina.
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