EL
DULCE ENCANTO DE NINES (BENAVENTE)
Pongamos que hablo
de mi homenaje en Benavente.
Aunque en realidad
es de Nines, de la valiente, tierna y dulce Nines de la que quiero dejar
escrito.
Para su
satisfacción, porque se la merece, y para orgullo de sus compatriotas de
ciudad, comarca, vecindario y lucha.
En la comida que
organizaron los compas, de distintos campos, de Benavente, Toro y Moraleja, para
celebro/lamentar mi alejamiento de las instituciones, generosos ellos dieron en
darme alguna que otra cosa.
Y entre ellas, con
timidez y a distancia, vinieron a mi, abrazos de su alma, de la de Nines, en
forma de una cajita de dulces. Alguien me explicó que eran típicos de allí, sin
ser los feos.
Luego supe que eran
“mariateresas”. Qué cosa más rica. Y mientras me los comía, dosificándolos como
un náufrago, recordaba a Ángeles Rábano Carro (Nines).
La recordaba alargando
con infinita timidez y cortesía su cajita de cariño para mi. Allí, un poco
alejada de mi sitio, como si nada.
Con ese encanto
especial, dulce y valioso que la caracteriza.
Nines, es la chica,
la luchadora, la mujer que plantó cara al poder de los caciques de su pueblo,
cuando estos traspasaron la raya del sentido común sin respetar nada, ni a
nadie y se cargaron un símbolo de la ciudad (los Cuestos de la Mota) para hacer
negocio.
Nines, megáfono en
mano representó por horas la indignación de un pueblo. Pero luego representó y
simbolizó por meses, el valor de ese mismo pueblo. Porque, aunque parezca
mentira, fue denunciada por todas las “autoridades” de la ciudad de su vida,
ella una sencilla vecina, como si fuera el enemigo público nº1.
Ella, que sí es nº1,
pero en calidez humana. Siempre dando afecto, y embrujo a la lucha.
Ella, que sí es nº1,
pero en valor, fuerza y delicadeza. No rindiéndose ante una denuncia cobarde
ante los juzgados, a los que llegó con la cabeza bien alta, y el orgullo de
mujer trabajadora de toda la vida, anunciando con el gesto: “no he hecho nada
malo, pero si así no se entiende asumo lo hecho y el castigo que me corresponda,
por injusto que sea, que lo es”.
Ella, que sí es nº1,
pero por su humildad. Que aunque salió absuelta, se ha limitado a ser un número
más en cualquier lucha. Pero tantas veces número, que sin ella la lucha se
dobla.
Ella, que si es nº 1,
pero por su inteligencia natural y su afán de saber y aprender. Virtudes estas
que hacen que su voz suene y se exprese bien, suene y lo deje todo claro, suene
y escriba para la historia su propia historia como mujer ejemplo para otras y
otros.
Ella, que si es nº 1,
pero por su descomunal encanto. Especial, sugerente, bello, dulce, tierno,
hermoso, fraterno, solidario, bonito, atractivo.
Se poco de su vida,
pero de la mía se que ha sido otra suerte más, la que he tenido conociéndola.
Lástima que no
acabáramos compartiendo calabozo.
Gracias Nines, con
todo mi ser, por esas “mariateresas” que buscaste con sentimiento y cariño para
mí.
Cuenta con el mío, y
con que te buscaré siempre como una amiga imprescindible.
Paco
Molina. Zamora 21 de Diciembre del 2014
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