martes, 2 de diciembre de 2014

¿Te han lavado el cerebro?


EL RICO EPULÓN, EL POBRE LAZARO Y TÚ

A Jesucristo le entendían todos porque usaba PARÁBOLAS.

Por eso hoy, si me lo permiten, voy a usar la parábola del Rico Epulón y el pobre Lázaro.

El rico Epulón, como lo era, comía y derrochaba mucho. Derrochaba tanto que el pobre Lázaro vivía de las migajas que caían de la mesa donde el rico Epulón se ponía ciego a zampar.

Sigue la parábola contando que muerto Lázaro fue al cielo, por lo que había sufrido, y cuando murió Epulón acabó en el infierno, por lo que había ofendido, y ya no fue posible cambiar la situación de ambos, por más que Epulón suplicó a Dios, incluso, que avisara a sus hermanos de sus errores, no fueran a repetirlos. Más, no es de esto de lo que quiero hablarles que para ello: “doctores tiene la Santa Madre Iglesia”.

Lo que propongo es que nos quedemos con la imagen del Rico Epulón comiendo con gula, y la del pobre Lázaro alimentándose de las sobras y migajas que caían de la mesa del avaro Epulón.

Porque esta situación es la de la sociedad española actual; situación, que como ¡¡ clama al cielo ¡!, todo el mundo quiere acabar con ella.

 ¿Cómo? Pues así: Los epulones y el Gobierno, dicen, que lo mejor es que el rico Epulón tenga más y más comida, porque así producirá más y más migajas, y por tanto el pobre Lázaro podrá comer mejor.

“Siempre será mejor comer el doble de migajas que la mitad de migajas”, dicen quienes defienden esta teoría para salir de la crisis.

Sin embargo, hay otros, que dicen que no hay derecho a eso (uno comiendo como un cerdo y otro cogiendo las sobras que caen al sucio suelo), y que lo justo es que se le quite al Rico Epulón el postre y un poco de comida, para que el pobre Lázaro viva dignamente.

A los que defienden esta teoría se les llama “utópicos” y poco realistas, porque puede ocurrir que los Epulones se vayan de España y ya no podamos comer…. ni sus migajas.

¿Ustedes sabrán lo que es bueno?  Pero no me extrañaría nada que consideren que sería tan bueno y justo el reparto de la comida entre el rico y el pobre, que precisamente por ser eso bueno, lo considere usted malo.

Sí, porque como muy bien nos recordó Agustín García Calvo “lo bueno es bueno y lo malo es malo”.

Ah! y por favor, no me diga que eso lo sabe cualquiera, que no es así. Mucha gente que de bebé lo sabía ya no lo sabe. Nos han hecho un lavado de cerebro de tal calibre que actualmente creemos que “lo malo es bueno y lo bueno es malo”.

Pongamos como ejemplo el tema de una Renta Básica Universal de 650 € al mes para todo adulto (incluidos los ricos, tras quitarles a los ricos cien veces lo que se les da).

El asunto es bueno de por sí (menos para los epulones) y precisamente por ser tan bueno, “sabiamente” lo consideramos muy malo, y ya pasamos hasta de pedirlo, aunque sólo sea  por ver si es posible.

Sin embargo, llega un gobernante, te dice que te tiene que sacrificar por tu bien (mientras él sigue fetén) y como sacrificarte es malo lo consideras bueno, y hasta lo suplicas (sacrificadme) votando.

Ay! Señor llévame pronto.

Paco Molina-30 de Noviembre del 2014

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