miércoles, 23 de septiembre de 2015

Lección con Provocación


Ponencia de IU ante la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León

LA BRÚJULA DE LA CALIDAD EN EL ÁMBITO LOCAL

Compas:

Dice el dicho: “No le regales un pez, enséñale a pescar”

No soy quien para regalarles un pez y menos para enseñarles a pescar.

Pero lo que si voy a hacer es decirles dónde está el río.

La profesión más antigua del mundo no es la prostitución: es la de concejal (o Alcalde)

Cuando el homo- sapiens salió de la cueva familiar y decidió establecerse en poblados, junto con otras familias o núcleos de subsistencia  (en ese momento) al nacer la tribu, al aparecer sobre la faz de la Tierra los primeros poblados, nació la primera entidad local .

Eran unos tiempos en que el homo- sapiens, más sapiens que nunca, decidió vivir en grupo porque cayó en la cuenta de que tenían todos los mismos problemas -los de querer subsistir y los de querer divertirse-

Y entonces, ante los problemas comunes que tenían, decidieron resolverlos en común: “solucionar los problemas comunes en común” era el único mandamiento de aquellas tribus. 

Tribus que eran por tanto comunistas.

((((No trato de hacer proselitismo -se que todos tiene mejores amores y con mejores dotes- ; trato simplemente de que imaginen nuestro pasado))))

Aquella época correspondió a lo que identificamos como un paraíso.

El paraíso del que se habla cuando se habla de que hubo un paraíso.

Y es (de la estructura  social de ese paraíso) de la que debemos extraer las enseñanzas para organizarnos ahora.

Esa debe ser la referencia para resolver cualquier problema social y local. 

Por ejemplo ¿Qué hubieran hecho en las tribus (donde resolvían en común los problemas comunes) para resolver el tema de los mayores?

Darles todo lo que necesitaran sin pedirles nada a cambio. Pues eso debemos hacer nosotros.

Veamos también cómo, esa brújula, es útil para lo que nos ocupa.

La choza, la casa o vivienda familiar, no tenía ningún sentido aislada del entorno, es decir, el poblado era la prolongación de la casa, la propia casa.

Por eso el territorio local -el poblado- el antecesor del pueblo de hoy en día, era considerado algo vital en el que a todos les iba la vida y la buena vida.

Situarlo a resguardo de las fieras, orientarlo hacia el Sol, establecerlo cerca de cauces de agua, etc. era tarea de todos y todos sabían de la importancia de esos detalles que ahora como los llamamos P.G.O.U, sólo nos importan -como ciudadanos- cuando nos afectan en el propio bolsillo y poco más.

Con  el poblado nace la primera profesión del mundo: los que habían perdido fuerza para ir de caza a por la comida del día, reciben un salario, consistente en quedar exentos de la pelea diaria por la subsistencia, a cambio de cuidar el poblado, de ver cómo mejorarlo, de atender a quienes lo necesitaran.

Su salario no es económico, (no se ha inventado el dinero-ni falta que hacía-) lo que llamamos salario, lo que les dan a cambio de esa tarea de cuidado del poblado, es una mejora en la calidad de vida que van a disfrutar:

“Te quedas aquí sin riesgos, o con menos riesgos, a cambio de que nos cuides y mantengas el poblado”.

Ha nacido el concejal liberado

¿Y cómo podemos imaginar que hicieron las cosas?

Pues de forma lógica, si no olvidamos que casa y pueblo, que choza y poblado, eran lo mismo (no era como ahora que cada cual vive encerrado en su piso o adosado, considerando ese su refugio incluso respecto a sus vecinos).

MODERNIDAD

En ese ambiente y en esa época, cuando se descubrió la rueda, o la lanza, o el fuego -en el sentido de controlarlo- todos os dais cuenta de que esos inventos, esas ventajas, todo lo que facilitaba la vida, era primero de todos, es decir de la tribu, aún antes que de alguno particular.

Y extraemos aquí la primera conclusión:

Si modernizar un servicio municipal es dotarlo de los mejores medios, de los más actuales, rápidos y eficaces, y ya nuestros más ancianos antepasados lo hacían, es elemental que ahora esa, no sólo debe ser nuestra obligación, sino que debe ser la religión del munícipe .

Por tanto, conseguir una dotación suficiente de medios, es algo tan leal, legítimo y necesario que bien merecería una huelga.

Una huelga para que de una vez por todas se aumente la participación de los entes locales en los presupuestos públicos hasta llegar a ese célebre 33% o lo que sea necesario

Y aquí debemos preguntamos ¿cómo es que aún estamos en éstas, como es que aún no hemos obtenido financiación suficiente para incorporar el uso de la rueda —la informática-  "recién inventada", para el bienestar de todos?

Sigamos

¿Creéis que cuando se inventó la rueda -qué mayor modernidad para el poblado- todos los particulares llegaron a tener carro o carretillo antes de que lo tuviera el poblado, o sea, el Ayuntamiento?

En absoluto, sería absurdo y un disparate.

Volvamos al presente y....... esto es lo que tenemos miles de años después, se inventó la rueda de la informática y otros medios -que ya citasteis o citaréis- y todavía andamos en los Ayuntamientos buscando financiación para comprar el carro.

Realmente eso es un atraso y ese es nuestro atraso, considerar que lo que es de todos no lo es de cada uno.

Y hablando de INFORMÁTICA ¿sabían ustedes que la informática aún no es una asignatura obligatoria en nuestros estudios, ni siquiera en el bachillerato, y, lo que es peor, la imparten aficionados?

CALIDAD DEL SERVICIO

El disponer de medios suficientes es imprescindible para dar un buen servicio, pero que nadie se duerma en los laureles de un sistema informático completo, o una ventanilla única, o unas instalaciones dignas....

Debemos convertir la ciudad, el pueblo, la localidad, en el poblado de la tribu, y utilizar esta referencia como  LA BRÚJULA DE LA CALIDAD EN EL AMBITO LOCAL

Y en ese aspecto recordemos que lo que encontraba cada ciudadano en el poblado y la tribu, era lo que encontraba en la casa: buena distribución de las cosas, y además: cariño, afecto, camaradería, buen trato.

Es decir no hay servicio de calidad al ciudadano, si no hay un servicio que no criminalice al contribuyente viéndolo como un cliente exigente que no hace más que dar la lata.

Por tanto debe ser misión nuestra tratar al ciudadano con respeto.

Y hablando de respeto y acabando, no olvidéis que el mayor respeto que se puede tener por un adulto que encima ha sido lo suficientemente inteligente como para votarnos, es darle participación.

No hay modernización que no pase por la participación ciudadana

Volvamos al paraíso, resolvamos en común los problemas comunes dando participación ciudadana al máximo.

Esa es la calidad del servicio, y si no lo es, al menos si será que estaremos al servicio de la calidad.

De qué nos sirve ser muy inteligentes si no ejercemos.

Del paraíso no nos expulsó Dios, nos fuimos nosotros haciendo el tonto.

Volvamos a él haciendo el listo,  prioridad absoluta para lo común. 

Esa es la receta de esta ponencia que hoy os presenta IZQUIERDA UNIDA

FRANCISCO MOLINA MARTÍNEZ

-Concejal del Ayuntamiento de Zamora y Diputado Provincial por IZQUIERDA UNIDA-LV.  


Valladolid. Mediados del año 2007

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