DESNUDOS,
RELIGIONES Y REDES SOCIALES.
Es evidente que no
hay Dios puesto que no hay evidencias de que lo haya.
No obstante la gente
cree que hay Dios, luego supongamos que la
mayoría absoluta no se equivoca, en cuyo caso sí hay Dios (al menos durante lo
que dure este escrito).
Llegados aquí vemos
que los mismos que dicen que hay Dios nos dicen que quienes saben interpretar
lo que Él quiere son las religiones.
De estas quedémonos con
las monoteístas (las que adoran a un sólo Dios), o sea la Judía, la Islámica y
la Cristiana (esta con sus ramas, católica y protestante).
Aunque los tres
dioses de estas religiones son distintos, curiosamente los tres, según sus
ministros o sacerdotes, nos advierten a los mortales de los peligros del
desnudo.
El desnudo, el cuerpo
desnudo, algo debe tener de malo puesto que se prohíbe en todas las latitudes (por
nuestro bien).
Sobre todo si es el
desnudo femenino (aunque en el caso de los hombres no se sabe si su desnudo está
perseguido con igual intensidad o es que simplemente no se produce porque los
machos somos buenos, obedientes de Dios, por naturaleza).
Tal coincidencia en
la persecución del desnudo como cosa mala, nos debe llevar a la conclusión de que
en efecto, el diablo anda suelto entre tetas, pezones, clítoris, vaginas, penes,
testículos y nalgas.
Aceptado eso, y considerando
que el hombre no es muy dado a la desnudez, centrémonos para el estudio de este
fenómeno maléfico (la desnudez) en el desnudo de las mujeres.
En ese aspecto no
cabe duda de que la religión más pura y sagrada seria el islam puesto que
obliga a las mujeres a ir tapadas de pies a cabeza (incluso para bañarse).
Nota: Puestos a considerar el desnudo femenino como pecado,
entonces el obligarles a taparse la cara (burka) me parece un acierto puesto
que no hay nada mas turbador, ni bello que una cara de mujer.
Siguiendo con el
ranking de perfección entre las tres religiones con Dios verdadero, en segundo
lugar debería quedar la Judía (versión ortodoxos).
Que aunque comete el desliz
de dejar a la mujer con la cara descubierta, no solo la obliga a tapar exageradamente
el resto del cuerpo, sino que le impone usar peluca para evitar (supongo) que se
suelten la melena.
Y llegamos así a la versión
cristiana (católica y protestante) de las religiones.
Aquí debemos
confesar que las costumbres son cada vez más disolutas, por lo que no sabemos
si es por permisividad de su Dios (o su Iglesia) o porque el desmadre es padre.
Pero ¿Podemos decir
que en el Mundo Libre el desnudo no es un mal en sí?
Ni hablar. Tomemos
para el estudio del asunto la conducta de las empresas que controlan la Redes
Sociales (por ejemplo Facebook).
En Facebook se dice que
tienen un algoritmo (un sistema) por el cual una máquina detecta un desnudo
(bueno, “ve” lo fundamental de un cuerpo al aire libre según el criterio del
programador del artefacto censor) .
Entonces, en cuanto
eso ocurre, la foto pecadora es eliminada inmediatamente., buscando sin duda la
salvación de las almas de los creyentes (y de los no creyentes) puesto que quedamos
en que Dios considera el cuerpo humano de lo peor que hay (de hecho los enemigos
del alma son el Demonio, el Mundo y la Carne, según el Estado Vaticano).
Con ser eso raro, la
eliminación fulgurante de los desnudos de esa red social, tiene una cierta
lógica, pues como el desnudo es malo (aunque sea porque sí), en la medida en que
te quitan un desnudo de la vista, te están haciendo un favor (evitarte el ir al
infierno).
Pero la censura se
vuelve diabólica cuando resulta que Don FaceBook, si quien puso la foto
pecaminosa reincide, le castiga arrojándolo del paraíso de la red social. Castigo
que va en aumento cuantas más veces insistes en poner sucios desnudos (para la
maquina todos son sucios, desde el que cuenta las partes de la próstata o los ovarios
en un libro de ciencias naturales o las picardías de un comic).
Es decir, esta red
social, se considera con el derecho o el don de educar a los ciudadanos, puesto
que a los dos o tres castigos huyes del
desnudo, o de lo que lo parezca, como de la peste.
Y lo que es peor,
con esa conducta se está predicando, en pleno siglo 21, que la desnudez del cuerpo
es algo maligno.
A lo que si añadimos
que realmente no hay otro tipo de censura (afortunadamente) es que entonces es
el cuerpo la causa única de todos los males (y de todas las malas).
Lo cual es algo
dañino para la libertad, la verdad y la evolución hacia un mundo mejor.
Porque. Si ya no sólo
los tres Dioses verdaderos prohíben el desnudo, sino que también lo hacen las tres
redes sociales más poderosas, será que en
efecto, la causa de nuestro desastre de sociedad está en los cuerpos desnudos.
En cuyo caso, mujer
u hombre, cuanto más tapados vayan mejor para todos, y por lo mismo pero al
revés, cuanto más destapadas más p…¿perdidas?.
Ay!! Señor!! perdónales
que no saben lo que hacen (los censores).
Paco
Molina. Zamora. 12 de Julio del 2018
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