ELECCIONES ANDALUZAS 2018. ANÁLISIS SIN SANGRE.

ELECCIONES ANDALUZAS 2018. ANÁLISIS SIN SANGRE.

Veamos primero los números fríamente. Siempre redondeando las cifras, y suponiendo que en el 2015 los votantes eran los mismos en número e incluso personalidad (simplificación muy frecuente en cualquier ciencia para captar la idea general de lo ocurrido sin complicarse la vida hasta el infinito)

Primer dato: Votaron 300.000 personas menos (¿A quién le retiraron su apoyo? Ya lo veremos).

Veamos ahora un cuadro de los resultados por Partidos y Coaliciones.

Partidos	Año 2018	Año 2015	Diferencia
PSOE	1.000.000	1.400.000	- 400.000
PP	750.000	1.070.000	- 300.000
Cs	660.000	370.000	+ 300.000
Adelante Anda	584.000	875.000	- 300.000
Vox	400.000		+400.000
UPyD		80.000	- 80.000
Abstención			-300.000

Sigue un cuadro con los resultados por bloques (derecha izquierda).

Bloques	Año 2018	Año 2015	Diferencia
Derecha (PP+Cs+Vox)	1.800.000	1.500.000	+ 300.000
Izquierda (PSOE+Adelante)	1.600.000	2.300.000	- 700.000

Vemos pues que la izquierda perdió 700.000 apoyos y que la derecha ganó 300.000 ( por cierto, no tantos como parece) .

¿Qué pudo pasar? Es casi evidente que esos 300.000 ciudadanos que se sumaron    a la abstención del año 2015 (es decir que hace 3 años votaron y ahora no lo hicieron) habían votado la otra vez a la izquierda y ahora  a nadie.

Luego de los 700.000 que perdió la izquierda, ya sabemos que 300.000 se fueron a la abstención.

Quedan pues por ver donde fueron los otros 400.000.

Y hay que aceptar que se fueron a la derecha, ya que esta incrementó sus resultados en 300.000 votos.

Es verdad que quedan 100.000 votos por ahí bailando pero teniendo en cuenta que hemos redondeado y pasado de los demás partidos que no obtuvieron representación, parece que todo encaja.

Estrambote:

Los votos que pierde el PP son los que sube Cs (ver la tabla).

Los votos que pierde la izquierda (POSE +Adelante Andalucía) se van (algo más de la mitad) a la abstención, y el resto a Vox.

Algunos de esos 300.000 habrán dejado de votar al PSOE por hartazgo de la corrupción más los enchufes, y han decidido prender fuego a las urnas para que se purifique el ambiente, votando a Vox. (Y no a Adelante A. por si apoyaba al PSOE)

Y el resto, debía ser de ese electorado airado y hasta las narices que ya en el 2015 votó a Podemos por ser lo más antisistema que había entonces, y ahora, decepcionados por su buen comportamiento (el de Podemos) hayan buscado la nueva opción antisistema o anti políticos (Vox).

Y menos mal que IU y Podemos iban juntos y quedaron por delante de Vox, que si llegan a ir separados y quedan por debajo de los 12 diputados andaluces  de Vox, menudo funeral.

Si hay algún error en los números se agradece la advertencia.

Paco Molina. Zamora. 4 de Diciembre del 2018