UCD (antecesores del PP) DE ZAMORA Y LA COMPENSACIÓN NUCLEAR
En escrito del 6-6-82 en este diario, U C D de Zamora dice que "si el gobierno decide autorizar la construcción de la central nuclear de Sayago ellos apoyarán dicha postura, aunque no a ciegas sino exigiendo las debidas compensaciones y beneficios para nuestra provincia".
No vamos a juzgar aquí lo desconcertante que resulta que el partido mayoritario de la provincia, el partido con más senadores, con más diputados, con más alcaldes y con más presidentes de la diputación en Zamora, no sepa hacer otra cosa por los zamoranos que esperar a ver qué dice el gobierno (para luego apoyarle).
No vamos a juzgar aquí lo chocante que resulta que a pocos días del acto de Bermillo, en el que UCD dijo “sí a la nuclear de Sayago y cantó las excelencias de la energía atómica, nos venga ahora reconociendo que la nuclear es peligrosa y por tanto pidiendo compensaciones.
El motivo de este escrito es denunciar el claro abuso que se quiere hacer utilizando las necesidades de una zona pobre (¿quién empobreció Zamora? ¿quiénes tuvieron en sus manos luchar por Zamora durante la tira de años y sólo lo hicieron para sí mismos?) para hacerle aceptar un peligro grande (la central nuclear) que ni siquiera solucionará lo más elemental, abrir un futuro de esperanza.
Los partidos de UCD, AP y PAD, por un lado (con ligeros matices) dicen que las nucleares son buenas, pero luego piden una compensación para los sayagueses en particular y los zamoranos en general.
Según el diccionario, "compensar" es "neutralizar el efecto de una cosa con el de otra", o más claro, según el mismo diccionario es "dar o hacer una cosa en resarcimiento del daño que se ha causado".
Creemos pues que es una incoherencia que partidos que dicen que la nuclear sería buena para Zamora a continuación pidan una compensación.
El asunto es grave, porque los dirigentes de dichos partidos no son bobos, no son incongruentes, simplemente juegan una baza lamentable.
Saben que difícilmente pueden ganar en su defensa de las ventajas de la nuclear, y apuestan por ganarse a la gente (cada día más necesitada) por la vía de las supuestas compensaciones.
Según los datos extraídos de un artículo de UCD en este periódico (el otoño pasado) las pesetas, a mayores, que nos tocarían en caso de construirse la nuclear son 3.800 pesetas (23 €) a cada zamorano por cada año, durante el tiempo en que funcione el monstruito.
No vamos a decir que eso en vez de una compensación es un insulto (ni el más desesperado de los humanos arriesgaría nada por 3.800 pesetas al año, y menos el futuro de su tierra y de su familia).
No queremos caer en la trampa de fijar "por cuanto" estaríamos dispuestos "a bajarnos los pantalones", sólo queremos resaltar que esa "cantidad" que nos darían nos la habrían "sacado" antes de nuestros propios bolsillos por qué:
a) Ya ha subido la luz para cobrarnos el canon energético.
b) Ya ha subido la luz para que se puedan construir las carísimas nucleares.
c) Ya han subido los impuestos para que el almacenamiento del uranio lo paguemos entre todos los españoles (aunque luego el negocio sea privado)
d) Ya han subido los impuestos para que se pueda ampliar la plantilla de las fuerzas del orden, pues es necesario que alguien guarde de terroristas tan peligrosas instalaciones.
e) Ya han subido los impuestos para que el estado pueda pagar los gastos que se produzcan por un grave accidente, ya que las compañías de seguros no se atreven a cubrir pólizas a todo riesgo (de lo que se deduce que no las ven ni tan seguras, ni tan poco peligrosas)
f) Ya han subido los impuestos para pagar a los miembros de la Junta Nuclear que "vigilan que se cumplan" las normas de seguridad.
g) Ya desaparecido gran cantidad de dinero de los bancos para presentarlos a las compañías eléctricas, dinero que no tienen ahora para usted.
h) Ya han subido los impuestos para pagar la propaganda por radio, prensa y tele.
i) Y lo que es peor, ya han subido los impuestos para construir y mantener los cementerios de material radioactivo, ya que el uranio usado ha de enterrarse a perpetuidad de manera costosa y complicada.
Paco Molina. El Correo de Zamora. 6 de Junio de 1982