LOS CIEN MIL HIJOS DEL SEISCIENTOS.
Después de los cien mil hijos de San Luis, los más famosos son los cien mil hijos del seiscientos.
Sí, porque, en aquella época, se levantó la veda de las relaciones prematrimoniales y eso creaba un problema. ¿Dónde tenerlas?.
Los pisos estaban prohibitivos, las últimas filas de los cines ocupadas y si te ibas andando a las afueras, cuando llegabas a las afueras, o era ya de noche, o estabas para pocos trotes.
Entonces, para solucionar todos estos problemas se inventó el 600
“¡El que quiere mantener relaciones prematrimoniales que se compre uno!”. Dijeron los jefes de la época.
Naturalmente la Asociación Nacional de Amas de Casa y la Conferencia Patriótica de Creyentes de Verdad, protestaron, pero como la huelga y las manifestaciones estaban prohibidas, tuvieron que protestar pidiendo audiencia.
En la que: Se les tranquilizó diciéndoles: "No seáis bobos, ¿pero vosotros creéis que alguien puede hacer el amor dentro de un coche tan pequeño?.
“Ah! Pues es verdad, no se puede”
"Claro, hombres de poca Fe, ¿qué os creíais, que no estaba todo atado y bien atado?".
“¡Qué tío; lo que no sepa este!"
Y se fueron felices y contentos, los de aquel grupo de protestantes católicos.
Pero los españoles, que somos lo más grande del mundo, conseguimos hacer el amor en el coche más pequeño del mundo, demostrando así, una vez más, que nos va el CIRCO.
Así que hoy, cuando veas un Seat-seiscientos desde tu gran coche, ¡¡¡ no lo desprecies insensato ¡!!, que a lo mejor en uno de esos coches con forma de huevo, fuiste concebido tú, tío listo.
Y hasta aquí, les hemos contado el por qué se inventó el seiscientos .
Esta versión nunca se pudo exponer con anterioridad porque entonces existía la censura pero estamos dispuestos a mantenerla aquí y ante notario.
Lo mismo que estamos dispuestos a mantener que la caída en la venta de ligueros se produce a partir del momento en que los 600, cambian la forma en que se abren sus puertas, de la primitiva en que se habrían frontalmente, "cara al sol", a la actual en que se abren al bies.
Pero esas son cosas en las que no nos debemos parar a la hora de estudiar las repercusiones del Seat–seiscientos en la consolidación del mosaico autonómico, que integrando las tierras, las costumbres y las raíces de España facilite la súper estructuración de la convivencia, desarrolle las condiciones objetivas e históricas de nuestro destino universal e impulse la circulación de ideas y de billetes de mil.
Me parece que me he perdido…. Por cierto, ¿sabe usted cuál es el colmo de la simpleza….?
Perderse en un seiscientos..
Paco Molina. Zamora. Posiblemente leído en una emisora en los años 70 u 80 del S. XX
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