PANDEMIA.
ESPAÑA ACABARÁ PARTIDA EN DOS PERO……….
Pero no en 2 partes
iguales (mitad y mitad), y si en una parte de dos tercios (2/3) y la otra de un
tercio (1/3).
Que la parte
mayoritaria sea la partidaria de una España solidaria por ley, donde el Estado
recaude de quienes más tienen para ayudar a quienes menos tienen, y los proteja
siempre (ante esta pandemia u otros desastres), va a depender de lo que hagamos
quienes creemos que ese es la mejor razón de ser de una sociedad.
Y para esa batalla
se aporta lo siguiente:
Preámbulo.
El físico Stephen Hawking, ese que iba en silla de ruedas, tal vez junto con
Einstein una de las 2 mentes más privilegiadas de los últimos 100 años, dejó
dicho que en el Universo nada es perfecto, es decir todo es imperfecto, y que
gracias a esa imperfección de cada cosa u acción, todo funciona.
Pues bien, un postulado
de dicha enseñanza es que si el suceso
“A” no es perfecto, sin duda entre su imperfección y la perfección (imposible),
siempre puede haber una imperfección menor.
Declaración
del Estado de Alarma.
El Gobierno Progresista
que dirige España por voluntad popular (vulgo democracia) comunicó al pueblo el
13 de Marzo del 2020 que declaraba el Estado de Alarma.
Teniendo en cuenta
que la OMS (Organización Mundial de la Salud) confirmó la enfermedad del Corona
Virus como pandemia el 11 de Marzo, y que en España llevábamos únicamente 111
muertos; parece que el momento fue el adecuado.
Ahora bien, la
oposición política (PP, vox y Cs) aprovechando que el 8 de Marzo (día de la
mujer) estaba cerca, dice ahora (en lo que se conoce como una heroicidad del
capitán A Posteriori) que tenía que haberse decretado dicha emergencia antes.
Pues bien recuerden
ahora la física, si declarar la alerta el 13 es un acto imperfecto por
definición, indudablemente se pudo hacer antes, pero en la vida, y más en
política, hay que actuar sobre lo hecho y no sobre lo que se podía haber hecho.
No obstante dados
los datos, la fecha elegida hay que considerarla como bastante perfecta.
La
oposición española no indicó nunca que urgía el estado de alarma.
Dijimos que el día 13
se anunció tal estado especial por parte del Gobierno.
Pero ¿le estaba
insistiendo la oposición para que lo hiciera antes?
Pues no. En
absoluto. Desde el primer muerto en España, el 31 de Enero, según cuenta David
Bollero en el diario Público, ésta que sigue fue toda la actividad de la
oposición en las cortes españolas (que es donde se hacen propuestas de verdad)
Se pasaron todo el
tiempo, desde ese 31 de enero hasta el 13 de marzo, preguntando en la
sede de la soberanía nacional, sobre cuánto tiempo había estado el Sr. Ábalos
con la vicepresidenta de Venezuela en el
aeropuerto de Madrid, y por supuesto también preguntaron por el
consabido tema de “los independentistas golpistas de Cataluña”, amén de sobre
la nueva Fiscala General, claro.
Por tanto propuestas
de que se implantara el estado de alarma, cero.
Porque incluso una
de vox, a mediados de febrero, no iba por ahí (ni por donde dijeron algunos
medios de comunicación). La propuesta de este grupo era, cómo no, hacer lo
mismo que iban a hacer los EEUU en aquellas fechas, a saber, no dejar entrar
aviones chinos, iraníes, italianos y de
Corea del Sur. Pero nada de nada de estado de alarma, ni parecido.
Por
la boca muere el pez (y la oposición).
Hemos quedado en que
darle vueltas a la búsqueda del momento perfecto o ideal para declarar el
estado de alarma es un absurdo porque no existía. Y que por lo tanto hay que
proponer qué hacer a partir del momento actual.
Pues bien, vamos con
el presente. El Gobierno Progresista aplicó un estado de alerta que para
entendernos es como si afectara así (los porcentajes son imaginarios): Un 70 % del
país sería perjudicado en lo económico por la paralización de su actividad o la
reclusión de sus clientes potenciales. A su vez otro 15 % sería el de la
población y actividades que se consideraron esenciales para que el país no se
pare del todo y para que la sanidad siga curando a la gente.
Como ven queda otro
15 % que era, para entendernos, el de las grandes empresas, construcción, etc.
Finalizando Marzo,
el Gobierno, viendo que el impresionante número de ingresados y de muertos
aumentaba al galope, se asusta y, lógicamente, hace que éste último 15 % también cese su actividad (¿Por qué íbamos a tener que correr el riesgo de que
un obrero de la construcción enfermara o contagiara?).
En consecuencia, el
estado de alarma que hasta entonces había sido de un 70 % ahora es del 85%. Es decir es más grande.
Ante esto ¿qué ha
pasado?. Los empresarios más poderosos han puesto el grito en el cielo,
oponiéndose; anteponiendo así la
economía a la salud o la vida.
Y ¿qué han hecho los
partidos de la oposición? Oponerse a este incremento del estado de alarma,
claro.
¿Por qué decimos ,
¡claro!?. Porque estos partidos de
derechas, en cuanto lo que les dicta su ideología, que no es otra cosa que
trabajar para los ricos y potentados, anteponen la economía a la salud (digamos
que en su simplismo son unos fanáticos de Trump).
Y lo mismo que Trump,
en el fondo no quisieron ni el primer estado de alarma (el del 70 %),
aunque a la fuerza ahorcan, y muy brutos
tendrían que ser para no adaptarse a la evidencia.
Por cierto, antes de
dejar este apartado, aquí se ven motivos de sobra para pensar que tal vez
influyeron en el gobierno a la hora de dar cada paso. Es duro parar la vida
económica de un país y por lo tanto no se debe hacer alegremente.
¿Se hubiera atrevido
usted a parar España, con todo lo que eso supone de drama económico, con un sólo
muerto sobre la mesa?
La
bolsa o la vida.
Llegamos aquí a lo que
hay que hacer para que cuando se parta España,
la parte de los 2/3, la mayoría absoluta, sea la de quienes piden una
solidaridad por ley entre los españoles.
Para ello es
esencial explicar lo que está haciendo el gobierno porque lo está haciendo muy
bien.
Para empezar está anteponiendo la salud a la
economía.
Que la pandemia
(epidemia que afecta al mundo entero) haya creado un problema en la compra de
instrumentos sanitarios porque pocos eran los fabricantes y mucho los clientes,
entra dentro de lo normal en un país donde los gobiernos de la derecha se ocuparon sólo de lo suyo (enriquecer a los
suyos).
Pues bien, extiéndase
esto al sistema sanitario al completo.
Y ahora lo
importante es que hasta que no esté resuelto lo de parar la pandemia, lo
fundamental sea eso, pararla; porque primero debe ir la salud y luego la
economía.
De ahí el confinamiento de todos, menos los
esenciales, pues la propagación por contagios es muy rápida e inquietante.
Ahora bien. ¿Ha
abandonado el Gobierno Progresista la economía?
En absoluto, es más,
si tenemos en cuenta que la economía debe estar al servicio de las
personas y no al revés; vemos que el
Gobierno social solidario está haciendo leyes, normas y disposiciones para
amparar económicamente a quienes van a ser más afectados por la pandemia económica
(que ya está aquí y que continuará un buen tiempo).
Pero ayudar a quienes
menos tienen va a suponer gastar mucho dinero en ello, mucho.
Entonces ¿de dónde
se puede sacar ese dinero? De donde lo hay. De los bolsillos de quienes, en vez
de perder han ganado o aún tienen ahorros suficientes, es decir, considero que
habrá que subir, y bastante, el impuesto conocido como IRPF.
Sugiero también lo que expertos que saben más ya han apuntado.
Que se cree una Renta Básica Vital para todos aquellos que simplemente la
soliciten.
Teniendo en cuenta
que quien la pida sin necesitarla, la perderá cuando al año siguiente haga su
declaración de la renta.
Bueno, esta u otras
medidas a favor de los más vulnerables son las que están caracterizando a este
Gobierno y a quienes políticamente lo apoyan.
Y eso hay que decirlo
en todos los ámbitos, hay que explicar que es necesario que los españoles
seamos solidarios pero por ley, es decir porque el Estado obligue al reparto de
la riqueza de arriba abajo, y no dejando la recaudación al azar de uno o mil
generosos.
Para por último explicar que el plan de la derecha es, te lo
dicen ellos, engañar al pueblo diciendo que les van a bajar impuestos y encima
van a poder ayudarle. Un disparate, un imposible.
Epílogo.
Aparentemente este
Gobierno saldrá quemado de la crisis sanitaria y al desembocar en la crisis
económica con todo su poder devastador, caerá ante un pueblo sublevado y tendrá
que convocar nuevas elecciones que ganarían los Novios de la Banca.
Pero esta apariencia
es ficticia. Está creada a través de las redes sociales por ese espejismo que genera
la multiplicación de bulos, de mentiras, de fakes.
Más bien ocurre lo
contrario. Las derechas, que no son tontas y en todo caso les asesoran listos,
saben que el panorama es perjudicial para ellos.
La humanidad vivió
otras 2 pandemias, éstas de crueldad, en los últimos 100 años. La 1ª y la 2ª
Guerra mundial. Y de la una y la otra las sociedades desembocaron en nuevos
modelos de convivencia más solidarios.
De la Primera surgieron
los Estados Socialistas, y de la Segunda los Estados del Bienestar.
Pues bien, ahora, en
España, la gente ya aprendió que el sistema sanitario tiene que ser muy potente
para proteger nuestras vidas, es decir entiende que ahí hay que invertir sin
ningún reparo.
Pero también hay que hacerle comprender al pueblo que debe
existir una sistema de reparto continuado de la riqueza, de arriba a abajo,
para que cuando vengan mal dadas, nadie pase a la marginalidad o al hambre o al
miedo, por falta de recursos.
En un país todos tenemos que ser solidarios
porque nos obligue la ley. No por altruismo, y si por egoísmo, porque
una sociedad feliz y despreocupada nos hará más felices a todos.
Súbanse pues los impuestos
directos y reoriéntese el gasto, que es lo que quieren la mayoría absoluta de
los españoles. Y se puede.
Paco
Molina. Zamora. 3 de Abril del 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario