IU: BRILLANDO
POR SU AUSENCIA.
Forma parte del
acervo, o cultura popular, eso de que “Fulanito brilló por su ausencia”;
refiriéndose sin duda a esas situaciones
en que quien no está se convierte en protagonista de la reunión,
precisamente porque no está.
Y dicha expresión
viene que ni pintiparada al caso de Izquierda Unida (y su líder, Alberto
Garzón) en los últimos tiempos.
Cuando en diciembre
del 2015, a pesar de haber obtenido un millón de votos, IU se encuentra con
sólo 2 Diputados en las Cortes Españolas, ocurre que se juntan la necesidad
teórica de la unidad (de la izquierda) con la necesidad práctica de salvar a
Izquierda Unida (que no hay mayor invisibilidad que la no existencia).
En consecuencia, se
negocia con Podemos la formación de una Coalición Electoral para acudir juntos
a las Elecciones Generales (repetición de las anteriores) de Junio del 2016.
En la mesa de
negociaciones de esa unidad electoral (que no orgánica), Podemos (que ha sacado
5 millones de votos) impone su poderío, en la negociación, a Izquierda Unida
(que ha sacado sólo uno).
Consecuencia de
ello, la Coalición Electoral acaba llamándose UNIDOS PODEMOS.
(Error de bulto el
que en una unión figure el nombre de uno de los unidos, como bien sabe el
machismo al convertir en el matrimonio a la esposa en Señora de Menganito, y a
todos su hijos en Menganitos como primer apellido).
Así las cosas, el
nuevo ejército (de nada menos que 6 millones
de potenciales votos) es jaleado por las encuestas como posible ganador
de la contienda (es decir que podría Gobernar España, con el apoyo del PSOE).
En mi opinión, es
esa posibilidad (gritada continuamente por todos los medios informativos
conservadores) la que hace que un millón de personas que habían “jugado” al
cambio seis meses antes, cambien, pero de opinión, asustados ante ese gran
cambio, y prefieran no apoyar a UNIDOS PODEMOS.
A partir de ahí,
aunque IU había salvado su existencia material, (tiene 8 Diputados y 2
Senadores que son militantes de IU, es decir, como hacía años que no había
ocurrido) resulta que no se oye hablar de Izquierda Unida, ni de su líder
Garzón.
Es lo que, quienes
no son partidarios del unir fuerzas,
llaman, el entreguismo de IU a Podemos, y la no visualización de la existencia
de IU.
Añádase a eso que
los periodistas, o por economía de lenguaje o por mala fe (dado el desprestigio
de Podemos), hablan sólo de Podemos y nunca de UNIDOS Podemos.
(Lo mismo que a IU,
cuando se la quiere desgastar se la denomina, organización comunista)
Como consecuencia de
ello, enormes sectores de la sociedad española muestran su preocupación por
Izquierda Unida.
Es curioso cómo, a
mi (que soy de IU e incluso un malvado comunista) personas de derechas de toda
la vida (ya no digo nada de simpatizantes del PSOE) me muestran, casi a diario,
su preocupación por IU y por Alberto Garzón (recomendando que nos alejemos de Podemos).
Lo que se palpa
pues, es que en la Sociedad Española hay más simpatía y afecto, en estos
momentos, por IU que por Podemos (partido contra el que se ha ido hasta con
infamias, lo que unido a errores de ellos, les ha hecho entrar en caída
aparentemente libre).
Y aquí viene, lo
bueno del asunto.
Aunque es evidente
que esos españoles de derechas tan preocupados por IU no van a votar esta fuerza política aunque vaya sola, lo
cierto es que “está brillando por su
ausencia”
(Recuérdense los años
en que figuraba como el partido al que no votarían una mayoría de ciudadanos ni
por todo el oro del mundo).
Pero no sólo IU goza
de una simpatía inusitada en estos momentos, es que también, porque no se la
visualiza, se la hecha de menos como a un amor que se ha tenido que ir de viaje.
Con lo que se puede
decir que IU está mejor que nunca en la parrilla de salida electoral, tanto si
al final va sola como acompañada.
(Máxime ahora que Podemos ha optado porque en
cualquier coalición aparezca su nombre, y por lo tanto el de IU también, como cabe
deducir por sentido común).
Además este brillar
por su ausencia, se ha convertido en un destello potente, desde el momento en
que Alberto Garzón, por sus indudables méritos, pero también porque no ha sido
achicharrado ante las cámaras, es el segundo político más valorado de España
(tras no se quién) y el primero con diferencia de las fuerzas del cambio.
Tanto es así, que
las encuestas, donde matizan ante unas elecciones locales, y preguntan por
separado, dan, una caída de Podemos y un buen subidón de IU, lo que demuestra
que quienes apostaron por la unidad electoral con otros, hemos acertado a favor
de las clases sociales que no son ricas, y en favor de IU (en ese orden).
Porque, con ausencia
o no, brillamos, y aquí estamos.
Paco
Molina. Zamora. 4 de Marzo del 2018
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